BOTINES

Capítulo 19

Domingo soleado nuevamente, muy similar al sábado, caían las cuatro de la tarde. Me dirigí hacia la casa de Damián y cabe resaltar que era un día hermoso otra vez, de esos que parecía que todo era brilloso y los colores de los negocios, tiendas y parques resaltaban más, como con un aire de esperanza haciendo notar bellos pasajes en la vida, sin demasiadas personas caminando por las calles, sin demasiado tráfico como para estresarse, todo súper tranquilo, parecía un día diferente al resto, un día en el que algo bueno podría realmente ocurrir.

Llegue a casa de Damián y al verla vi que era una casa bastante linda con dos pisos, del estilo clásico por decirse así, pero con un aire reconfortante a plena vista, con un bonito jardín donde sobresalían flores como petunias y margaritas en mayor cantidad, también destacando de que el césped estaba perfectamente cortado, quizá lo cortó esta mañana porque sabía que yo vendría o quizá lo suele hacer los fines de semana, la verdad no sé pero eso si que su jardín estaba bastante bonito. Toque el timbre y como si Damián estuviera esperando detrás de la puerta, se abrió apenas solté el timbre.

—Hola Chloe—saluda Damián y me dedica una sonrisa perfecta y hermosa de esas para derretirse—Bienvenida, pasa, pasa.

Entre y por dentro la casa era bastante linda con muchos marcos de pinturas, una foto suya con sus padres quizá, una casa bien adornada y amueblada, con un sofá amplio, un televisor de alta gama, un equipo de sonido, un piso impecable así como todo, se nota que era del tipo que mantenía todo impecable, además de que su casa olía bastante bien, quizá le echo desodorante de ambiente antes de que venga, eso es ser atento, y bueno al entrar ya me sentía a gusto con un clima por dentro tan agradable y confortante como por fuera.

—Siéntate—me indicó y me senté en el sillón que era bastante cómodo debo admitir, creo que nunca me había sentado en un sillón tan cómodo.

Trajo su guitarra y se sentó a mi lado empezó a tocarla y me miraba con una mirada bastante tierna mientras sonreía y entonces empezó a cantar una canción de Tini y Alejandro Sanz "Un Beso En Madrid", una hermosa canción cabe decir, y cabe decir también que le quedaba hermosa a su tono de voz al cantar que era suave, reconfortante y agudo, pero agudo de una manera muy hermosa que encajaba perfecto con la canción. Termino de cantarla y le aplaudí. El sonrió y prosiguió a una canción de Camilo y Pedro Capo "Tutu", admito que a mí esa canción antes me encantaba cuando estaba de moda y ahora Damián la puso de nuevo de moda para mí.

—¿Quieres escuchar algo que hice?—pregunto cuando termino la canción.

—Por supuesto que si—contesté animada.

Empezó tocando la guitarra de una manera animada, pero con una melodía que sonaba hermosa y muy fresca y empezó a cantar.

Ayer te vi por la playa, No pude evitar quedar frisado.

No me quiero pasar de la raya, Pero creo que estoy enamorado.

Enamorado, enamorado de ti, No te puedo mentir. Enamorado, enamorado de ti, Desde que te vi.

Enamorado así, Enamorado por ti. Enamorado así, Enamorado por ti.

Eres el calor que funde el hielo, Eres el mejor de todos los cuentos. Siento que esto va estar intenso, Pero ya te quiero.

Enamorado, enamorado de ti, No te puedo mentir. Enamorado, enamorado de ti, Desde que te vi.

Enamorado así, Enamorado por ti. Enamorado así, Enamorado por ti.

La canción estuvo simplemente ¡Hermosa!, en definitivo una canción romántica muy hermosa que encajaba a la perfección con la voz de Damián.

—¿Alguna vez estudiaste música?—pregunte curiosa.

—No, lo mío es talento meramente natural digámosle.

—¡Si que tienes talento entonces!, digámosle que eres un diamante en bruto, ¿nunca pensaste en grabar una canción, disco o algo así?

—No, es complicado. Hoy en día es muy difícil lanzarse a la música como si nada sin haber hecho algo antes, como estar en competencias, tener muchos seguidores en las redes, conocidos en el ambiente, ser famoso o farandulero, tener un representante serio que de verdad quiera lo mejor para ti y no solo para su tiempo y bolsillo. En fín entrar en la música hoy en día es bastante complicado y a la vez frustrante, porque a veces suenas muy bien tempranamente con suerte y en otros casos te tardas años y años, y yo si me lanzará en la música sería muy ansioso y me frustraría rápidamente. Y ni que hablar de la excesiva competencia que hay hoy en día, la música hoy día es un mercado inmenso a nivel mundial, puede que mientras estemos hablando ya allá un nuevo cantante dándose al debut. Además lo más importante en la música hoy en día no es solo cantar bien o hermoso, sino que también tener actitud, personalidad, contenido, creatividad, buenas producciones y saber jugar al juego de la música que hoy en día ya no es solo saber cantar, sino que saber generar contenido relevante y que enganche al público.

Todo lo que me dijo Damián era sumamente cierto, es una verdadera lástima que hoy día cantantes que no cantan y solo tengan un buen productor que les ponga el autotune de forma agradable se escuchen más que otros talentosos cantantes que si se esforzaron por mejorar y poder llegar a cantar de verdad hermoso.

—Damián tienes toda la razón, pero te digo que si hubieses sido cantante seguramente yo iba a estar coreando como loca tu nombre en un estadio lleno.

Tras haber dicho eso me dedico una sonrisa muy bonita de esas que te atrapan como una trampa de miel a las abejas, además su mirada calo muy profundo en mí, casi podría decir que me desnudaba con la mirada, y decir que estábamos bastante cerca el uno del otro. Yo por mi parte también no pude evitar sonreírle y entonces se cruzaron fuertemente las miradas y las sonrisas para potenciar aun más la atracción, y explote haciendo que Damián lanzará su guitarra, me agarre la cara con sus manos para besarme suavemente y poco a poco más intensamente, porque ya sabía que yo también quería que nos besáramos, yo solo le correspondía con gusto los besos, besos que iban aumentando su intensidad de manera muy hermosa, con mucha química y física que fue durando cada vez más y más y aumentando más y más hasta que amanecí en su casa placenteramente recostada a su lado.