»»--Querida Pucca--««

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Abyo se encontraba a en su cuarto intento por ganar la Katana, derrochando su dinero y gastando más del valor de esta, Ching estaba tendida en el piso en estado lamentable y Pucca estaba siendo más fastidiosa de lo normal con Garu.

El joven de coletas se arrepintió enormemente de haber aceptado esa invitación, pensó que tendría una pacífica noche, aunque para su suerte fue todo lo contrario, no sabía por qué razón los chefs los habían embriagado a todos, pero su cabeza empezaba a molestar mientras que tenía problemas más dolosos ahí abajo, ya que para su desgracia estaba en la edad más hormonal que un hombre pudiera tener y aunque no lo quisiera reconocer los besos de Pucca a pesar de no gustar de ella alborotaban a su pequeño problemilla.

Pucca al igual que su acompañante se sentía algo rara por dentro, nunca había tomado y todo esto era nuevo para ella, se sentía incómoda y caliente por dentro, sentía la necesidad de besar a Garu y estar olfateando su cuello sin embargo este se apartaba de ella.

El ninja decidió seguir avanzando por el festival esperando encontrar algo de comida que pudiera bajar todos los síntomas, sin embargo al ver que este se alejaba Pucca tomó su brazo y empezó a caminar junto a él pegándose inconsciente más de lo acostumbrado, esto hizo que Garu se pusiera más sensible, pero solo ignoro eso esperando a la primera oportunidad para perderla

Sabía perfectamente que en el estado de ambos, terminarían por cometer una locura y eso sería más que suficiente para tocar fondo con ella, su destino quedaría sellado, todos recurrían a la presión social para que terminaran casados juntos pues ¿Qué lunático rechazaría a la flor más bella de Sooga? Sonaba como premio, más él lo viviría como castigo, reconocía que Pucca era agradable para la vista, pero sus aspiraciones para el futuro eran más que eso

La muchacha de moños solo observaba su semblante serio lo cual la intimidó un poco, pero el cosquilleo en su estómago y labios hizo que juntara valor para jalar nuevamente al chico y este prestará completa atención a sus besos, que para sorpresa de ella por fin fueron correspondidos.

Abrió los ojos de golpe cuando sintió que la lengua de Garu pedía paso para tocar la suya y está nerviosa le cedió la entrada. Sus besos siempre habían sido superficies nunca había intentado algo como eso, pero empezaban a gustarle, al poco tiempo empezó a seguirle el ritmo y ambos se hundieron en el inevitable placer

Garu paro en seco pues sabía que a pesar de que estaban en el rincón de un callejón poco iluminado Pucca era muy llamativa, la tomó por los hombros mirándola cara a cara meditando su siguiente movimiento ¿realmente valdría la pena? Un paso en falso y los chefs lo quemarían en su horno o peor aún, lo obligarían a casarse, pero el deseo pudo más que la lógica así que con la mirada señalo el camino hacia su casa, Pucca lo entendió y sin pensarlo tanto asintió con un gran sonrojo

Garu la levanto en brazos como princesa y rápidamente desaparecieron del festival.
Fue cuestión de segundos para que la pareja estuviera recorriendo el bosque de bambú, a pesar de que en sus entrenamientos matutinos se había acostumbrado a recorrer el bosque por las copas de los árboles estaba algo mareado por lo que casi tira a Pucca al no apoyar bien sus pies en el salto. Esta recibió un golpe por la espalda al chocar con una de las ramas, usualmente los reflejos de la joven lo hubieran evitado, pero ya sea por lo borracha que estaba o porque su kimono le impedía realizar movimientos bruscos se limitó a ahogar un grito con sus manos, Garu la volvío a tomar con cuidado antes de que cayera y aceleró su paso a la casa

Al llegar depósito en un sillón a su compañera mientras que buscaba un poco de hielo para ella y en el proceso le serviría algo de comida a su gato Mio.

A pesar de que en la caída no sufrió grandes daños se dejó atender por Garu que con cuidado empezó desatando el gran moño trasero de su vestido, poco a poco fue quitando cada uno de los botones y depósito la helada bolsa de hielos en la espalda de la azabache, esta reprimió otro grito, ya que la sensación de frío la tomó por sorpresa, el ninja después de un par de minutos retiro la bolsa y sus deseos se intensificaron al ver la blanca piel de la muchacha, tenía la marca del golpe, pero solo era mínimo.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2021 ⏰

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