Aviones de papel

En el corazón

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Sugawara:
¿Por dónde empezar?… Tú hermana ha hablado conmigo, me explicó que no quieres verme, ¿Por qué? ¿Es por qué salía con Michimiya? Trato, realmente trato de entender, pero cada vez que pienso que estoy cerca de entender tu pensamiento vuelves a hacer cosas que se escapan de mí.
Michimiya me ha explicado lo que pasó con ustedes, realmente se veía afligida, pero eso ya debes saberlo.

Necesito verte, por favor. Si aún no quieres al menos respóndeme que está pasando, así mismo, pero esta ves no serán los jueves, quiero que sean todos los días.

PD: Sin importar nada quiero seguir a tú lado

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Las lágrimas comenzaron a caer por la cara palida del chico, se asomó a la ventana, pero él no estaba allí. Aún así trato de buscarlo con la vista pero no sirvió de nada, ya se había ido.

Se acostó en la cama, mirando los mares de estrellas, contando cada una con los ojos aún lagrimeando.

Se durmió entre lágrimas y con su avión de papel en los brazos.

Apenas él sol amenazó con salir y los primeros rayos de la primavera tocaron su pálida piel abrió los ojos, se los tallo y se asomó a la ventana. Esperaba ver al chico con ansias, pero él claramente no estaba, solo soltó un suspiro de decepción.
Al cabo de unas horas llegaron las familiares del albino, su madre y su hermana mayor, quien le informó como el moreno lo buscaba desesperadamente. Aún con el corazón emocionado se mantuvo frío

"Si Daichi vuelve dile que no quiero verlo" dijo muy desanimado

"Pero él te gusta ¿No?" Pregunto su hermana con dudas

"Claro que me gusta, pero no quiero que me vea mientras estoy cerca de la muerte" mencionó acelerado "... Si yo también muero dejaría a Daichi con una carga..."

"Pero Kōshi... tú no morirás como papá" replicó su hermana

Él albino solo guardo silencio, miraba por la ventana al horizonte, con ese silencio le dió a entender a su hermana que quería quedarse solo. Ella claramente captó el mensaje y salió de la habitación, dejando solo a su hermano

Mirando por la ventana nota las pocas nubes en el cielo y como el solo se oculta poco a poco, sin nada que hacer se dirige a algunos papeles que tiene en el cuarto del hospital, sin darse cuenta, su mano estaba escribiendo y para cuando reaccionó, el papel tenía forma de avión, tal como el que le dió su amado capitán

"¿Por qué me haces estos?" Se decía a sí mismo, sin embargo no sabía a quién culpar, si a su padre por tener la misma enfermedad o al universo por simplemente habérsela dado a él. Su cabeza era un lío

Las horas pasaron y se hizo de noche, así que miro por la ventana, los ojos se le iluminaron cuando vió a aquel hombre fuera

"Daichi" Se repetía una y otra vez, sin embargo no sabía si era real, ya que por su enfermedad las alucinaciones eran normales, pero aún así optó por tirar el avión, como por obra de magia el moreno logró tomarlo

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Daichi:

Sé que dije que no me buscarás, pero es porque no soporto la idea de que me veas cerca de la muerte... Tengo un tumor cerebral, mi operación es en dos días, ya que debo acostumbrarme a algunos medicamentos. Sí todo sale bien estaré jugando nuevamente volleyball, pero sí no pasa eso, está sería la última ves que hablaría contigo. Por eso no quiero verte, pero te conozco, sé que si te digo que te vayas de mi lado sin razón me buscarás y por eso me enamoré de tí, porque nunca me dejaste solo... Tú me diste fuerza y por eso te odio, tanto como te amo.
Ni siquiera yo soy capaz de entender mi corazón, tengo ganas de golpearte la cara por haber seguido buscándome, aún cuando te dije que no lo hicieras... Pero al mismo tiempo solo quiero besarte por haberme hecho sentir de valor... Eres el mejor amigo que tuve y se qué ya no querrás ser mi amigo después de esto, así que por favor... Déjame en paz, por me duele el corazón de saber que me buscas.

PD: ¿Será coincidencia que hoy sea jueves?

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"Quieres que te deje en paz de verdad ¿He?" Se susurró a sí mismo el mayor... "Está bien, Sugawara"

El moreno miro a la habitación del albino, el cuál también le estaba mirando. Ese contacto le dió respuestas a Daichi, así que él moreno se alejó...

"La vida nunca espera a nadie... Y dudo que tú esperes, además... No tienes razón para hacerlo" se decía así mismo el de pálida piel

El día llegó, en cuanto despertó le fue imposible notar los casi mil aviones de papel que se encontraban en su habitación. Leyó cada uno de los aviones, sin evitar derramar lágrimas por cada nota, eran las cartas que le había entregado en todos estos años a Daichi y por el reverso todas traían un mensaje, recordándole lo importante que era, no solo para él, sino para todos en el club...

También habían notas recientes y la mayoría de ellas decían que le haría una fiesta cuando saliera del hospital, así que más le valía salir bien de está...

El corazón le estaba a mil, le dolía de felicidad y tristeza. No se podía comprender, quería ver a Daichi, deseaba ver a todos los chicos del club, pero no quería que sintieran lastima por él así que sin importar como saldría de esta situación...

"Diré que te amo frente a tí, Daichi"

Esas palabras fueron las que le podrían dar fuerza, pero la vida no espera a nadie