"SOLO UNA VEZ MÁS" (Kookmin) EDITANDO‼

FINAL

— ¡Es todo por hoy!

Dejando salir un pausado suspiro por el agotamiento, Jimin se dejó caer en la comodidad del mullido sofá donde minutos antes estaba posando, cerró sus ojos mientras permitía que el personal se encargara de quitarle los accesorios que complementaba el fino atuendo que vestía.

- Estuviste estupendo Jimin, esa colección te queda como anillo en dedo.

Y es que era verdad, cada costura se amoldaba a su perfecta anatomía gritando sensualidad por donde lo vieran, era una exclusiva colección de verano de una de las marcas mas reconocidas en el mundo de la moda.

- Gracias - agradeció al tiempo que volvía a ponerse de pie.

Si hace tres años atrás le hubiesen contado que estaría modelando para una de las marcas mas grandes del mundo y posando para revistas muy importantes, no se lo hubiese creído ni en broma, pero allí estaba, haciendo lo que nunca pensó hacer y menos lo que consideraba un sueño, sin embargo, amar su carrera tan pronto empezó a ajercerlo fue lo que le dió un nuevo concepto a su vida, porque definitivamente uno no necesita crecer con un sueño estipulado para asegurarte una vida exitosa y felíz, porque aunque no nos gusta como suena, muchos de nuestros sueños pierden el valor que un día le dimos al ser estos cumplidos, y al final seguimos con ese mismo vacío tal y como empezamos. Jimin era el claro ejemplo de un chico sin sueños desde que fue consciente que no se podía vivir solo de ilusiones.

Nada de lo que planeó y deseó en un principio para su vida se cumplió, sin embargo, después de quedar a la deriva sin ningún rumbo que seguir, sin ningún sueño y meta que cumplir, los astros se alinearon a su favor para regalarle un primer motivo de vivir. Jamás había planeado ser padre a sus veintitres años y ahora a sus veintiseis, era el padre mas felíz del mundo cuidando de su pequeña hija que era el centro de su universo.

- ¡Papiii!

Y hablando de la princesa de sus ojos...

Una sonrisa radiente y hermosa se apoderó de sus labios al ver a su pequeña correr a su dirección con sus bracitos abiertos.

- Hola mi amor - la cargó para seguidamente llenarla de besos - ¿Te trajo Mina?

- Nop, el tío Yoonie, está por allá.

Jimin miró hacia el lugar donde su pequena señalaba con el dedo, y no pudo evitar dedicarle una de sus sonrisas al hombre que se acercaba con un ramo de rosas en sus manos.

- Hola mi amor - le saludó tan pronto él llegó a su lado.

Correspondió al casto beso sobre sus labios sonriendo ante el sonido de "asquito" que Chloe hacía.

- Hola.

- ¿Celebramos algo importante? - preguntó al ver el ramo de rosas, la idea de haber olvidado una fecha importante empezó a hacer eco en su cerebro.

- ¿Necesito celebrar una fecha para visitar a mi hermoso novio?

- Por supuesto que no Yoonie, me alegra que estés aquí y hayas traído a Chloe contigo.

- Pues es que hoy yo invito el almuerzo, reservé un restaurante muy bueno.

Jimin sonrió ante la idea, eran muy pocas las veces que podían permitirse el pasar tiempo juntos como la pareja que eran, por un lado estaba YoonGi y su carrera como el jugador basquetbolista mas solicitados de los últimos tiempos y por otro lado estaba él, sus proyectos de beneficencia, su trabajo y por supuesto lo mas importante que las dos anteriores, su hija.

- Papi, bájame - Jimin miró a Chloe y le dejó un beso en su frentecita antes de dejarla nuevamente en el piso - y tío Yoonie, ¿Habrá helado de postre?