¿Yo?¿Bruja?

Capítulo 1

Como he dicho tenemos que remontarnos ocho años atrás, cuando yo tenía diez años. A mis diez años (fue mucho antes, pero yo no tenía consciencia de ello), comencé a notar cosas extrañas cada vez que salía a la calle, o en casa. 

Como un cosquilleo en las manos y en los brazos, al principio me asusté tanto que pensaba que no podría mover más mis brazos, pero lo que no sabía es que estaba empezando a sentir las energías de mi alrededor. Aún que esto ya lo sentía de pequeña cuando estaba con mi “amigo imaginario”, pero yo no sabía que ese amigo era nada más y nada menos que un ente que habitaba en mi casa, exactamente en mi habitación. Llegué al punto de hacerme su amiga, a ver, ¿qué quieres? Una niña de diez años sin amigos pues siempre busca en su imaginación cómo matar su tiempo. 

También he de decir que es muy facil reconocer un ente en el otro plano, pero cómo él era el único que podía ver pensaba que era un producto de mi cabeza, hasta que un día a los once años, en la noche de halloween y después de cuatro meses sin saber nada del que llamaremos Pablo, pude visualizar bastantes más personas a las que yo sentía extrañas, el cosquilleo volvía y una fuerte sensación de que no estaban vivos.

Presa del pánico de ver tanta gente extraña alrededor mía hice la pregunta que más temía hacer siempre, le pregunté a mi amiga (la única que tenía por aquel entonces) si también veía tanta gente, claramente, ella no veía lo mismo que yo, así que como era más que obvio me respondió que no. Cuando recibí esa respuesta no hice más que darle vueltas a lo que podía ser, ¿estaba loca? ¿ Mi imaginación daba para tanto? Busqué y busqué en mi cabeza pero no encontré respuestas, ¿y qué se hace cuando no hay respuesta a tu pregunta? ¡Exacto! Internet. Busqué que podía significar lo que ví y me topé con la página web de un brujo que decía ver también personas que nadie más ve y descubrí lo que era ser medium, pero eso no significaba que automáticamente fuese bruja, eso sólo significaba que tenía un don especial.

Leer acerca de mi don consiguió que entendiese muchas cosas que me pasaban en  mi día a día y sobre mis “amigos imaginarios”, nunca pensé que yo, una chica normal, pudiese llegar a ser especial, y aún que no podía contar nada a nadie acerca de ello (porque quizás pensasen que estoy loca) me sentía orgullosa de lo que era, un chica que lograba ver seres y personas de otro mundo, ¡qué guay! Pero todo eso no duró mucho cuando el don empezó a torcer mi vida.