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La segunda vez que Midari se le acercó después de esa tarde en la enfermería en la que había decidido no pensar mucho,sin tener éxito,fue cuando ya lo habían dado de alta.
Ese día,había estado estudiando en el café de la academia en un periodo en el que sabía que Itsuki tenía clases.Ya que ella tenía su plan de vida ahora,habían estado pasando mucho tiempo juntos,así que uso lo que el llamaba su "tiempo libre" para hacer trabajos relacionados con la escuela y cosas por las que Itsuki nunca parecía preocuparse.Kaede rodeo los ojos ante la idea "una chica tan tonta".
El chico negó con la cabeza cuando se encontró pensando en su "cómplice".Ya no sabía cómo llamarla,así que se apegó a lo que ella le había llamado el día en que se había retirado de los malos hábitos de las elecciones de nuevo.No era el momento de pensar en ella,"concéntrate Kaede"se regaño a si mismo.
Sin embargo,un ladrido familiar parecido a un perro,que emergió de la puerta de la cafetería le dijo que debía descartar la idea de "enfocarse".
Hubo un grito de un estudiante sorprendido,luego el sonido de platos chocando contra el piso y finalmente un enérgico -¡Oops! -¡Lo siento por eso! -viniendo de la chica que sabía que había venido a la cafetería con el único propósito de fastidiarlo con el mismo tema que no había podido sacarse de la cabeza una y otra vez.
—¡Manyuda! —¿Qué estás haciendo allí,estudiando? —se burló Midari,caminando hacia el con grandes y rápidos pasos — Sabes,eso no te llevará a nada aquí, ¿verdad?
Kaede suspiro,ella tenía razón,las calificaciones y los grados no significaban nada en Hyakkaou.Pero después de perder todo lo que tenía,era lo único que le quedaba por significar al menos para el,bueno,eso e Itsuki Sumeragi,pero solamente por razones meramente profesionales,después de todo,ella tenía control sobre su vida,¿Verdad?
—¿No te dije que me dejaras en paz? —el chico respondió secamente,aunque cerró su cuaderno y dejo sus cosas a un lado,dejando en claro a la chica que había terminado de hacer cualquier cosa inútil que estaba haciendo para escucharla.Midari sonrió y se sentó a su lado,ajena al grupo de estudiantes que le gritaban desde el otro lado del café.
—¿Desde cuándo crees que escucho todo lo que me dices? —¿Eh? —Hubo un silencio entre los dos —¡Si,eso es lo que pensé!
Hubo un bufido de parte del chico antes de volver a hablar.
—¿Qué quieres?
—Te dije que no me rendiría,¿no? —Midari sonrió mientras ponía los pies sobre la silla,sentándose en una posición bastante incómoda e infantil.
—Sin ofender ni nada Ikishima,pero eres una pésima casamentera
—Si es así,¿Cómo es que reuní a la presidenta y a Sayaka? — Se jactó,estirando los brazos por encima de la cabeza.El chico arqueó una ceja —Bien,no era específicamente yo,¡pero yo era parte de eso! — —No estabas allí
