「 ᴠɪꜱɪᴛᴀ 」

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Los ojos marrones hundidos y sin vida miraban el reloj de la pared casi con impaciencia,el sonido de sus dedos golpeando la mesita de noche de madera resonaba en la habitación

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Los ojos marrones hundidos y sin vida miraban el reloj de la pared casi con impaciencia,el sonido de sus dedos golpeando la mesita de noche de madera resonaba en la habitación.

«¿Qué diablos está haciendo Sumeragi?»

Kaede la había estado esperando durante más de diez minutos.Bueno,no esperar,ya que no añoraba su compañía para nada,pero la niña se había acostumbrado más o menos a ir a la enfermería todos los días a la misma hora para ver cómo estaba y tratar de "animarlo".Después de todo lo que pasó con Yumeko Jabami y su terrible derrota que lo llevó a convertirse en una mascota de la casa y su plan de vida a terminar en las pequeñas manos de Itsuki,no es que le gustara su compañía.

De hecho le molestó que ella todavía tuviera el descaro de presentarse frente a él y decirle que "vuelva a la pista",como si esperara que él regresara al poder que solía tener cuando estaba en el consejo estudiantil.Como si no hubiera sido ella la responsable de su situación actual.Claramente lo sacó de nervios.

Pero,incluso cuando sintió que cada centímetro de su cuerpo ardía con el rencor y la molestia que sentía hacia la elección de su ex cómplice de quedarse a su lado,incluso cuando la opción de arruinar su vida aún estaba pendiente en sus pequeñas manos,Kaede se encontró a si mismo bastante sorprendido cuando el reloj seguía corriendo y no había señales de que Itsuki apareciera para hacer su discurso habitual en un intento de alentarlo a no darse por vencido en esta cuestión electoral y en la vida en general.

No es que le importara,de hecho,estaba mejor sin ese pequeño gremlin que lo atormentaba incluso cuando ella no estaba realmente a su alrededor.

Si,definitivamente lo era.

Su mirada se levantó del reloj cuando el familiar sonido de la vieja puerta al abrirse inundó la silenciosa habitación,haciéndolo girar la cabeza hacia ella tan rápido que casi se mareó.Tal vez Itsuki había decidido venir después de todo,y tal ve-

—¡¡¡MAME!!!

«Mierda,no esta perra».

Midari Ikishima lo había apodado "mame"cuando se conocieron en su primer año,el día en que Midari se unió al consejo estudiantil debido a alguna razón masoquista que Kaede había preferido no saber.El apodo,como la chica del parche el ojo le había explicado en su segundo día en el consejo estudiantil,significaba frijol,que era una forma de leer el primer kanji de su nombre.Kaede había encontrado eso completamente idiota cuando se lo dijo por primera vez,pero había pasado un año desde entonces y no se encontró corrigiéndola cada vez que ella lo llamaba así.

Un fuerte suspiro salió de su boca cuando la chica pelinegra entró en la habitación,una mano en su cadera y la otra en su pesado bolso.En su rostro tenía una sonrisa emocionada que casi lo hizo poner los ojos en blanco.

Su relación con Midari fue... difícil.Estaban lejos de ser amigos,pero ni enemigos eran palabras que pudieran definirlos.A pesar de que Kaede parecía odiarla,y aunque parecía que esos sentimientos fueron devueltos por la chica,la verdad era que se llevaban un poco bien.Por supuesto Midari nunca admitiría que le gustaba estar con un nerd como Kaede y Kaede nunca admitiría que toleraba hablar con una perra loca como Midari.Eran la definición de caótico,e incluso si el chico no dudara si se le diera la opción de dispararle a la presidenta del Consejo de Embellecimiento,sabía que ella lo respaldaría en cualquier momento.

𝐻𝑎𝑡𝑒𝑓𝑢𝑙 𝐹𝑒𝑒𝑙𝑖𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora