Capitulo 4 Ayudarte...

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"...Entre las sombras de la oscuridad...allí estaré...para ti...y te sacare de allí...porque estuve allí...lo conozco bien..."

Han pasado tres días desde aquella ocasión, las jornadas se volvían mas extrañas para las guardianas de la princesa de la luna llena, ya que esta no asistía a clases, la gatita negra se dirigió a las chicas en el templo de Rei

-¿Qué paso con Serena? ¿Por qué no asiste a la escuela?-pregunto Rei preocupada

-no lo se , se lo pregunte y no me quiere decir nada, no come, ni duerme, solo quiere llorar en su cama, sus padres están muy preocupados

-¿Qué? ¿y no haces nada al respecto?

-¿Qué puedo hacer?-dijo la gatita encontrándose en un aprieto- no se que le sucede, solo llora y nada mas, que eso

-¿Por qué no vamos a visitarla?-propuso Mina.-tal vez su vamos todas juntas nos dirá que le sucede

-si, vamos- dijeron todas al mismo tiempo, con paso rápido se dirigieron hacia la casa de la joven, donde la recibió Ikuko acongojada

-que bueno que están aquí, Serena no ha querido levantarse de la cama hace tres días, y no ha querido decir nada

-descuide, nosotras ayudaremos a Serena- dijo Mina animada

-se encuentra en su habitación, sean bienvenidas- pronuncio su madre, mientras todas asentían para subir las escaleras encontrándose con un ambiente en el aire lúgubre y extraño

-¿Serena?...-golpeo la rubia la puerta esperando respuesta que nunca llego, todas miraron a Luna con el mismo rostro por el cual había caminado todo el camino hasta allí, para girar la cerradura de manera lenta, encontrándola arrojada en la cama dándole la espalda con un cuerpo tembloroso por el llanto constante y durante un largo periodo de tiempo -¡Serena! ¿Qué te sucede?

--nada quiero estar sola-respondió aun sin voltear

-pero...

-¡déjenme en paz!-grito enfadada

-¡oye Serena!- Rei la hizo voltear encontrándose con una rostro completamente demacrado por las lagrimas –eh...

-¿pueden dejarme sola?-reitero

-no podemos dejarte así-continuo Amy-menos en ese estado

-no quiero ver a nadie ¿es muy difícil de entender?- pregunto realmente molesta –iré a la escuela cuando a mi se me plazca, no me llamen y no quiero que me vengan a ver ¡ustedes fueron las primeras en no apoyarme!- se arrojo de nuevo sobre la cama dándoles la espalda-váyanse ya, tu también Luna-lentamente se fueron marchando una a una, hasta la gatita negra cerrando la puerta despacio

-¿Qué haremos?-pregunto Lina preocupada

-sera mejor dejarla asi- dijo Amy

-¿asi?-contesto Rei- esta muy mal ¿Qué podemos hacer?

-hay que averiguar que le sucedió para saber su motivo de alejarse de nosotras

-tal vez tengas razón- pronuncio la castaña- creo que hay que preguntarle a Darien sobre esto, quizás sepa algo –todas asintieron ante esa afirmación para retirarse de la vivienda

-¿Cómo pudiste Darien? ¿Por qué...me negaste?...¿ acaso no soy suficiente para ti?...- decía entre lagrimas una muy entristecida Serena

Diamante por su parte, esperaba afuera de la casa en su vehículo, esperando que las guardianas de la princesa de alejaran lo suficiente para entrar, jamás había visto el valor de la amistad entre amigos, casi ese concepto no lo entendía y lo encontraba hasta ridículo, "el amor es solo una fuerza", y esa fuerza según él lo hacia esperar hasta el borde de su paciencia a que la mujer que había esperado por mucho tiempo estuviese completamente sola, según su imaginación al salir del hospital es que seria un empalagoso encuentro entre ella y su competencia, solo que los días pasaban y no había indicios de la joven de cabello dorado en las aulas, estar rodeado de tanto terrícola y no enfocarse en Serena lo hizo aprender de ellos como una especie de experimento sobre los habitantes de la Tierra, aprovechando a que Zafiro no lo había seguido en su loca idea de perseguir a la neo reina Serena del pasado y que el gran sabio estaba distraído con otros asuntos, no estaba masl saber como serian sus próximos esclavos cuando él destruyera el planeta, solo que lo mas extraño, una calidez lo inundaba cada vez que ingresaba al salón de clases, "buenos días" "gracias" "adiós" , aquellas palabras cotidianas lo hacían sentir bien, el paisaje del nuevo mundo que lo rodeaba no era solo oscuridad y dolor, un sol brillaba abismante que le encantaba estar con esa calidez sobre su piel palida y las gotas de lluvia caer sobre su cuerpo, era algo que jamás había experimentado

Estaba en uno de esos pensamientos cuando noto que la horas pasaban y señales de Serena no habían por ninguna parte, "se quedo dormida" eso era lo que creyó en un principio, solo que con tres días seguidos desaparecida ya le era un problema

-profesor Dylan- Molly se quedo después de clases para hablar con él, mientras que Kelvin le esperaba afuera del salón

-si ¿Qué quieres?-pregunto algo escueto

-Serena no ha venido a clases- se detuvo en su escritura al isntante

-¿sabes algo?

-un poco-respondió-fui a su casa para dejarle unos apuntes pero su madre me dijo que no quiere levantarse, quería pedirle que fuera a preguntarle que le sucede, no recibe a sus amigos, quizás con usted pueda lugrar algo

-¿Por qué yo? ¿y por que me lo pides?

-es nuestro profesor y no regala a Serena por sus retrasos en los horarios- respondió la joven – además creo que esta muy preocupado con ella, porque creo que son amigos

-¿amigos?

-se que puede entenderla

-iré a verla –contesto

-muchas gracias profesor, usted es muy amable

- de nada- ladeo su cabeza confundido al recibir tanta amabilidad, sin mas la peli roja se fue del salón siendo esperada por Kelvin, ellos no representaban ninguna amenaza en la vida de Serena, ni tampoco un estorbo en su objetivo, muy por el contrario que pensaba sobre sus guardianas, las cuales harían lo que fuera por ese destino del siglo XXX se les hiciera realidad, asi fue como llego hasta la casa de Serena esperando que se fueran sus amigas para él ingresar sin mayores problemas

Como lo supuso, su madre cayo casi sin mayor esfuerzo bajo el control de su ojo hipnótico, haciéndolo pasar enseguida a la casa, mas con la excusa que le entregaría los apuntes que Molly no le pudo entregar, ingresando a la recamara de la joven

-Serena...-los ojos de la princesa de abrieron al escucharlo

-¿profesor? ¿Qué hace...

-vine a verte, has faltado tres días seguidos ¿Qué te sucedió?-ella se erguió un poco aun asi no levantaba la mirada –puedes contarme, sabes que no te diré nada

-yo..., mi novio me negó frente a sus compañeros, quizás...soy una niña llorona y tonta que no sabe cual es su lugar- rompió nuevamente en llanto, siendo tomada por ambas mejillas, mientras que los ojos purpuras de su profesor le miraban intensamente

-no eres tonta, ni mucho menos llorona, eres una mujer hermosa, y fuerte, que cualquier hombre le gustaría estar a tu lado, y tenerte solo para él...

-profesor...

-me gustas Serena Tsukino, me gustas mucho


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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!!



Contigo es perfecto (Serena y Diamante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora