Contigo es perfecto (Serena y Diamante)

Capitulo 18 Juntos para siempre...

"...Mi corazón ha sido sucumbido a tus encantos...mi corazón es tuyo...y mi alma...también lo es..."

Diamante fue el primero en abrir los ojos, cuando los rayos del sol naciente iluminaban la habitación que compartía con su princesa, siempre imagino que tendría a su hermosa doncella de la luna, bajo su lecho en Nemesis, bajo sabanas de seda de la mas alta calidad, cubriendo sus cuerpos desnudos bajo el amparo de la oscuridad y el frio del planeta, rodeados de la majestuosidad del cristal oscuro, solo que ahora, duerme aferrada a su pecho, descansando plácidamente en sabanas corrientes y una cama de madera que sonaba de un modo peculiar cuando siguió la danza de pasión sobre ella

¿Quién lo diría? Ahora no le importaba un mínimo donde habían hecho el amor, fue tan perfecto, hermoso y maravilloso que no existían palabras para describirlo, el aroma de su piel le penetraba hasta la ultima partícula de su ser , el dulce sonido de sus voz en aquel acto de pasión le erizaba la piel por completo, beso su hombro mientras ella se removía un poco, la comprendía estaba completamente exhausta, luego de que terminaron en la pared, la llevo hasta la cama para seguir amándola la mayor parte de la noche, el bello cuerpo de su doncella, yacía con algunas marcas visibles, rastros de la pasión que habían de ambos, sin negar que él en su espalda, tenia serias marcas su espalda por las uñas de la joven

-eres muy traviesa...-le susurro besando su mejilla, mientras que ella sonreía sin embargo, seguía durmiendo, aun así tenia un pequeño problema ¿Qué pasaría si ella quedase embarazada?, se pregunto internamente, seria maravilloso, así tendría a la princesa de la luna llena para siempre a su lado, un hijo de ambos, una bendición, pero también era muy arriesgado en ese momento y aquel futuro bebe podría sufrir las consecuencias, haciéndolo reflexionar un poco acariciando su melena dorada-mi preciosa princesa, por mas que quiera un bebe nuestro para asegurar nuestro amor, tendremos que esperar...-beso su cabeza para ponerse de pie, no había vergüenza o pudor, estaba desnudo en la pequeña habitación de la cabaña, dándose una ducha, hubiera deseado que ella le acompañara o verla abrir los ojos para volverle hacer el amor como la noche anterior, ambas opciones eran en realidad muy viables y tentadoras, pero se sentía con un deber extrañamente terrícola, el concepto de "cuidarse" había llegado a su vida

Salió de la cabaña para tomar su vehículo, dirigiéndose hacia un mercado cercano, encontrando una farmacia, ni si quiera sabia que pedir, puesto a que las muchas veces que mantuvo relaciones con otras mujeres nunca ellas le habían dado un hijo o algún indicio de ello y por lo que siempre le restaba importancia al asunto y nunca se intereso en aquello, viendo la estantería donde le ofrecían varios métodos anticonceptivos pero ¿Cuál era el correcto para la situación? ¡increíble! ¡había destruido planetas enteros y no sabia cual método anticonceptivo correcto!

-mira-señalo Amy con su dedo tímidamente, mientras todas miraban la dirección señalada

-¿no es el profesor de Serena?-pregunto Lita tratando de recordar

-¿enserio? –hablo Mina-había olvidado un poco su rostro, pero es de verdad muy atractivo

-tienes razón –hablo la castaña- se parece mucho a mi superior

-¡Lita!-exclamaron todas

-todos se parecen a tu superior-hablo la morena con resignación, para ver como Mina se le acercaba al maestro-¡Mina!

-¡hola profesor!-dijo simpáticamente la rubia

-¿eh? Tu...eres...

-si-le interrumpió –soy la amiga de Serena

-si-contesto-¿le paso algo a ella?-le pregunto simulando no haberla visto, sin embargo, sabia en donde se encontraba perfectamente

-no, nada, solo me acerque a usted porque se ve algo complicado-la rubia miro la estantería sobre ellos donde estaban los tampax y píldoras anticonceptivas