Sus ojos se abrieron en contra de su voluntad cuando a sus oídos llegó el estridente sonido de la campanas, más específicamente las campanas que marcaban la primera llamada para que la misa empezara.
El joven rubio que momentos atrás había sido despertado por el fuerte sonido comenzó removerse de su cómoda y calientita cama , sacó su rostro de entre las cobijas y buscó con la mirada el reloj que colgaba en la pared aun lado de su cama.
"6:30"
-Mier...-
Se había despertado tarde nuevamente. Estuvo a punto de maldecir su suerte pero decidió callar , no era momento de perder más tiempo.
Apenas y tenía los minutos suficientes para salir corriendo a la ducha y comenzar alistarse para la ceremonia dominical.De puro milagro cuando faltaban 5 minutos para las 7:00 am , el joven Travis ya iba corriendo rumbo a la entrada que conectaba su hogar a la iglesia.
Su padre se encontraba justo frente a esa puerta , por lo visto lo estaba esperando. Apenas el joven ser acercó fue jalado bruscamente del brazo.
- ¿Que fachas son estas? ¿ Acaso apenas te acabas de bañar ? ¿Que estuviste haciendo toda la noche que no te pudiste despertar más temprano hoy? -
Su cabello rubio aún estaba mojado y pequeñas gotitas de agua con jabón comenzaron a gotear , cayendo directamente sobre su ropa mal colocada y mal planchada.
Su padre lo miraba despectivamente desde arriba. Trató de acomodarle la ropa pero fue inútil , al fin de cuentas, la ropa ya se notaba algo húmeda.
- Buenos días padre , siento presentarme así, creeme que realmente lo siento... Se que las excusas no son válidas ni para ti ni para Dios , pero juro que hice mi mayor esfuerzo para levantarme temprano... Ayer me desvelé estudiando tal y como me lo pediste.-
A pesar de ya ser ya casi un joven adulto sintió un enorme terror al ver la mueca que había en el rostro de su padre.
Cerró sus ojos con horror mientras sus brazos temblaban. Estaba listo para recibir la primera bofetada del día. Su cuerpo se tensó cuando sintió como la áspera mano de su progenitor tiró de sus delgados cabellos.- Travis , vete de mi vista. Hoy no tengo el humor para seguir lidiando con tus idioteces. - Hizo una pausa y tiró con más fuerza , obligando a su hijo a verlo a los ojos.
-...-
- Cámbiate de ropa y seca ese maldito cabello, después de eso no quiero verte ni un centímetro cercas del altar , mira la ceremonia desde atrás junto a esa bola de impuntuales. Tienes 5 minutos.-
Seguido de esto el mayor lo soltó y se marchó para dar comienzo con la esperada ceremonia.
El más joven no perdió más el tiempo y acató la orden de su padre. Secó perfectamente su cabello y cambió sus típicas ropas de monaguillo por una camisa blanca de manga larga y unos pantalones negros.
Discretamente se dirigió hasta la última banca de la iglesia y tomó asiento.Lo primero que notó es que uno de los chicos del coro ya se encontraba tomando su lugar como monaguillo a un lado de su padre.
Pasados unos 15 minutos desde el inicio de la ceremonia , se escucharon unos pasos venir desde la puerta principal del recinto. Dicha persona que acababa de llegar se sentó justo aun lado de el chico moreno.
Era tal y como lo dijo su padre, solo los impuntuales y desinteresados se sientan hasta atrás.
El joven rubio mantenía su vista fija en su padre , el cual predicaba con tanta intensidad y pasión , tenía a todos hipnotizados incluyéndolo a él.
A pesar de que aquel hombre era el causante de sus pesadillas , de su dolor físico y de su daño psicológico , no podía evitar sentirse conmovido cada vez que lo veía ahí en el altar.
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Vicios
RomanceTodo inicia con una fiesta llena de adolecentes ebrios y drogados. La música y las luces los envuelven por completo , el alcohol y sus cursis sentimientos nublan sus sentidos. Travis buscando la manera de si quiera intercambiar unas cuantas palabras...