Los Kwamis Te Cuidan [HIATUS]

Capítulo 8

Narradora:

Tras ese grito la azabache se puso a lanzar todo lo que tenía a su alcance a el moreno de pelo negro, quien solo esquivaba todo divertido por la reacción de su oji-azul, pero cuando Mari se detuvo porque de repente su vientre empezó a doler se preocupó.

–Mari, respira, no te alteres respira tranquila– Plagg ahora humano se puso a respirar profundo y exhalar con ella– Eso es..... Tranquila que asustaste al revoltoso –

–¿P-plagg? – Cuestionó nerviosa y aún sorprendida.

–¿Quien más iba a ser? Nadie más iba a ser tan guapo– Modo diva, la cargó en sus brazos y la llevó al sofá a recostarla mientras la morena traía un té caliente para que se calme.

–¿Como es que estás así? – Lo señaló completo.

–Así como te dije aquel día en el que te conté de Hugo, te lo volveré a decir: Los Kwamis Te Cuidan, no importa la forma en la que me encuentre, aquí me tendrás para ti y el revoltoso– Lo dijo con tanta dulzura que produjo un sonrojo en la embarazada de ojos azules, y finalizó besando el bulto de ella.

–Gracias plagg, eres el mejor– El moreno fue a la cocina a inventarse comida y dejó a las mujeres solas.

–Eso fue impresionante, tienes suerte de tenerlo– Rompió el silencio la morena.

–Si, desde que se vino conmigo ha sido una gran ayuda durante mi embarazo– Con un leve sonrojo– ¿Y tú? ¿Me dirás lo que te pasó? –

–Es lo menos que puedo hacer– Contestó y suspiró con pesadez – Josh y yo fuimos pareja un tiempo, pero me apuraba y presionaba para tener nuestra primera vez, bueno, la mía, él ya no era virgen como yo, lo hicimos y al poco tiempo me pedía hacerlo con frecuencia, en uno de esos casos se nos olvidó la protección, y quedé embarazada, quiso que aborte, pero le dije que no, me golpeó y trató de hacer que pierda al bebé, lo denuncié y fue a la cárcel, pero mis padres no me aceptan embarazada de él– Finalizó con una que otra lágrima.

–Algún día se reconciliaran, y conocerán a esa criatura que cargas en tu vientre– Anima ella a su devuelta amiga. Hasta percatarse de algo– ¡Kwamis!– Llamó ella pero solo escuchó pasos y risitas.

Cuatro niños bajaron de la habitación de la azabache, una rubia con ropas amarillas y negras, un niño peli-verde con ropas igual verdes, una niña azabache con un vestido azul, un niño de cabello morado y traje igual morado, y por último un niño de cabello naranja y ropas igual naranja.

–Maestra ya llegó – Saludaron para luego ir a abrazar a su ama pero se detuvieron a ver a la morena.

–¿Que hace ella aquí? – Con molestia la rubia.

–Que hipocecia la tuya al venir, hipo..crecía, eso– Intenta hablar el de verde, pues al parecer tiene cuatro años.

–Ya, no insulten a nuestra invitada, Alya se quedará aquí un tiempo y no quiero que la hagan sentir mal porque está embarazada – Retó con molestia– Me supongo que están así por lo mismo que plagg–

–Sip, pero Tikki no quiso y está como kwami igual– Contesta Dussu, para luego ir y sentarse alado de su ama– ¿Podemos ser tus hijos también? – Pregunta con cariño y la abraza.

Los demás kwamis también se unen a ese abrazo e intentan convencerla. La azabache solo pudo llorar de la ternura, pues le tenía mucho afecto a sus amiguitos.

–Claro que si, mañana veo los papeles de adopción y Hugo crecerá con muchos hermanitos– Contesta abrazándolos con fuerza.

–Serás una increíble mamá Mari– Conmovida por tal escena.

–¡¡Yo seré papá divertido!! – Irrumpe a la sala Plagg con alegría.

–¡¡Papá!!– Los ahora niños saltaron a el moreno y lo volcaron al suelo, dándole cariño y cosquillas.

Continuará.....