Sombra Roja - MDZS

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Ninguno de los dos tenia planeado encontrarse con semejante bestia ante ellos durante un viaje tranquilo. Aunque no les sorprendió, los problemas siempre conseguían encontrarlos. Era grande y deforme ,parecía haber sido un humano en algún momento pero no podían estar seguros, estaba lleno de sangre y aún se estaba traganndo el brazo de alguien cuando lo vieron.

En cuanto la presencia fue notaba la bestia fue a por ellos, ambos lo esquivaron saltado varias veces mientras evitaban ser alcanzados por lo que parecían ser unos rayos que salían de su boca. 

- ¿Que es eso?

Lan Wangji miro a Wei Wuxian y nego con la cabeza.

- Pues si ni tu sabes que es, ¿que vamos a hacer?

- No podemos dejar que vaya a la ciudad.

Lan WangJi desenfundo su espada y Wei Wuxian saco su flauta.

- Eso ya lo sabia Er-Gege.

Una mirada basto para que ambos acordaran un ataque en conjunto. Wei Wuxian empezo a tocar la flauta mientras Lan Wangji se lanzaba hacia la bestia. El primer corte de Lan Wangji fue certero y le corto un ojo a la bestia, el segundo ataque de Bichen fue mejor, pues las manos de varios cadaveres cogian las patas de la bestia.

Mientras más ataques recibia de Lan Wangji más cadáveres lo sujetaban al suelo para que no pudiera moverse. No paso mucho tiempo antes de que Lan Wangji se diera cuenta de que sus ataques en realidad eran inútiles. Sólo conseguían enfadar a la bestia.

Una mirada a Wei Wuxian le basto para darse cuenta del sobre esfuero que estaba haciendo para mantener a la bestia en el mismo sitio.

Provando una última vez Lan WangJi salto y desde lo alto clavó su espada en la cabeza de la bestia hasta la empuñadura.

Solo tuvo un segundo para saltar antes de que la bestia se librará de los cadáveres que la sujetaban.

Wei Wuxian estaba de rodillas ,respirando profundamente ,intentando regular su energía para seguir luchando . Lan WangJi se puso ante él cuando la bestia giro para atacarlo. No llevaba su espada ,pues estaba clavada en la bestia .

Saco a WangJi ,listo para continuar la batalla ,pero antes de que tocará la primera nota unos de los rayos le dio en el pecho.

Lan WangJi no hizo ningún sonido cuando recibió el impacto ,pero Wei Wuxian gritó como nunca antes mientras observaba a su amor dar la vuelta para mirarle. A punto de tocar su cara se hizo una bola de luz.

Wei Wuxian no paraba de gritar y llorar, sintiendo un dolor que creyó jamás volver a experimentar.

Se puso en pie y miró entre la luz que fue el amor de su vida y la bestia que lo había matado.

Dejo su mente a un a un lado y le dio la oportunidad a todo el resentimiento que había tanto a su alrededor como dentro de el.

La bestia se quedo quieta, abrumada por la energía resentina repentina. Wei Wuxian se envolvió en sombras como antaño lo hacia el patriarca Yiling, sus ojos rojos brillaron y todo el suelo a su alrededor empezó temblar con los cadáveres intentando salir para contestar el llamado de su amo. La bola de luz seguía ante él, sin miedo ,quieta allí.

-Lan Zhan ...

Susurro suplicando. No estaba seguro de a quin le suplicaba , si a Lan Zhan luz ante el que esperaba todavía lo entendiera o al destino ,para que se lo devolviera.

Como respuesta la luz avanzó hacia el y entró en su pecho. No sintió nada. Solo estaba el vacío que había creado esa bestia al llevarse a su amor.

Sin Lan Wangji, no había nada que pudiera controlarlo. No había nada. Simplemente eso. Sin él, no había nada, ni siquiera vida.

Con ese pensamiento y toda la rabia y el dolor que sentía se lanzó hacia la bestia.

Los cadáveres se lanzaron con él, todos parecían ser uno en conjunto a Wei Wuxian. La bestia intentó defenderse todo lo que pudo antes de que Wei Wuxian sacará a Bichen de su cabeza. Entre todo el tumulto de cadáveres y los movimientos de la bestia había resultado herido y estando ya cerca de su límite canalizo toda su energía tanto espiritual como resentida en la espada ,cortando el cuello y abriendolo casi decapitando a la bestia. Los rayos que soltaba por la boca empezaron a salir por el cuello ,algunos dándole duramente a Wei Wuxian quien en un intento desesperado por protergerse puso la mano en el corte y mandó energía resentida contra la otra.

Lo sintió en cuando las energías se tocaron. Dos fuerzas inestables e incompatibles. Estaba listo para morir por última vez, por lo que dejó fluir su energía con todas las fuerzas que le quedaban.

Lo último que sintió fue el calor de la explosión que arrasó tanto con el como con la bestia.