05 | EL HEROE

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Aristóteles

Sentia que Temo en cualquier gritaría, ya sea algo bueno o algo malo y me reclamaría. Pancho estaba con la misma cara sorprendido.

––¿Qué hiciste qué? ––Dice Temo sacado de onda.

––Ya te dije...Hable con el director, le dije que era una injusticia, y que si no te quería quitar la suspensión, pues que me la diera a mi––

––¡Aristóteles! ¿Estás loco? –– Loco por ti. Pensé.

––Si a mí jamás me suspendieron y lo mío fueron pelean bien a golpes, ¿Por qué a ti si te suspendieron? Era una injusticia––

––¿Y qué te dijo el director? Ari, si te dio la suspensión a ti, ¡De las greñas te voy a llevar a la dirección mañana! ––Rio por el comentario de Temo. ––¡No le veo la gracia Aristóteles! ––

Ok, está enojado. Es momento de correr y huir.

––Tranquilo, Hombre...Te quito la suspensión, pero, vamos a tener que limpiar los salones toda esta semana––

––¿Vamos? ––

––Pues, como nunca me castigaron por las peleas, el director decidió darme mi castigo de una vez. Pero mira el lado positivo, no vas a faltar y los dos vamos a limpiar los salones, es el único castigo––

––Que romántico–– Dice Lupita. ––Ari se sacrificó por mi hermano y logro su propósito–– Las mejillas de Temo se sonrojan.

––Aristóteles, el héroe de Temo ––Dice Julio. Me sonrojo igual o incluso peor que Temo.

––Ya calcomanías, miran como están estos dos de tomates–– Dice Pancho. ––Gracias Aristófanes por no quedarte callado por mi hijo–– Sonrió.

––De nada, Pancho. Sabe que lo hago de corazón ––Miro a Temo. ––¿Qué no le vas a agradecer a tu héroe? ––Rio.

––Ari...No necesito un héroe para poderme defender, habia aceptado ya ese castigo–– Miro al piso, escucho un suspiro de su parte. Y cuando menos pienso los brazos de Temo me abrazan. ––Muchas gracias, mi héroe–– Dice riendo. Sonrió y lo abrazo.

––De nada, Temístocles–– Me acerco a su oído. ––Me lo puedes agradecer de otra forma–– Le susurro a su oído y él se separa de inmediato, viéndome sacado de onda. Me quedo viéndolo y en eso pienso en lo que dije y como lo dije. ––¡No! ¡No! ¡De esa forma no! ––Temo me sigue viendo sorprendido. ––Me refería a que me agradecieras aceptando una ida conmigo al cine mañana–– Temo suspira aliviado.

––Pero...Ya tenemos planeada la salida del sábado–– Sonrió.

––Si, ¿Y qué? Podemos tener otra cita mañana y otra el sábado ¿No?––

––Achís, ¿Cita? ––Pregunta Pancho.

––Ari me invito a una salida el sábado y por lo que veo, una mañana–– Sonrió.

––¿Cita? ––Dice Julio. ––¿Cómo cita con la persona que te gusta? ––Me sonrojo. ––¿Te gusta mi hermano, Ari? ––

––¡Julio!–– Dice Temo entre dientes. ––Esas cosas no se preguntan, Ari y yo somos amigos, ¿De acuerdo? Le decimos a esas salidas "Citas" porque nos da gracia, pero no es porque le guste o algo parecido––

––Que mal–– Dice Lupita.

––La neta me agrada más el Aris de cuñado que el Diegochas–– Dice Julio con una seguridad que me hace reír.

––¡Julio! ––Gritan los tres López.

––¿Qué? ––Pregunta Julio y yo rio.

––No le hagas caso, Ari, sabes cómo es Julio–– Me dice Temo.

––Tranquilo, no pasa nada, a parte no es como que me desagrade la idea–– Lo miro sonriendo y el solo me mira sorprendido. ––Bueno, tengo que ir a la panadería a ayudarle a mi tía blanca, ¿Nos vemos mañana, Temo? ––

Temo sonríe y asiente con su cabeza. Me despido de los otros tres López, camino hasta la puerta acompañado por Temo. Abro la puerta del apartamento, salgo al corredor; seguido por Temo.

Caminamos hasta la mitad del corredor y no decimos ni una sola palabra solo nos vemos con algo de pena. Tomo algo de valentía y camino hasta donde esta Temo, lo tomo de los hombros y le dejo un beso en su mejilla.

Me alejo y de inmediato miro al piso con una sonrisa boba.

––A-ari–– Articula Temo.

––No sabes cuánto espere por darte un beso en la mejilla–– Digo sin dejar de ver el piso. ––¿Perdón? ––Lo miro y él está confundido.

––¿Me preguntaste un "Perdón"? –– Rio.

––Es que no se si disculparme por algo que quería hacer–– Las mejillas de Temo se sonrojan, mientras que yo solo lo miro con una sonrisa.

––¡Ari! ––El grito de mi tía Blanca me asusta. ––Te estoy esperando desde hace rato en la panadería–– Mira a Temo. ––Ay...Creo que interrumpí, Hola Temo––

––Hola doña Blanca–– Temo sonríe.

––Disculpa por interrumpirlos, pero necesito a Ari––

––No hay necesidad de que se disculpe, adelante justo nos estábamos despidiendo––

––Perfecto, adiós Temo–– Lo sigo viendo con una sonrisa, hasta que siento la mano de mi tía jalando mi brazo. Me obliga a voltear y caminar hasta las escaleras que dan al primer piso.

Pero antes de bajarlas escucho la voz de Temo.

––¡Ari!–– Volteo hasta donde escucho su voz, igual que mi tía. Temo se acerca a mí, apenas iba a preguntar qué pasaba, cuando un beso en la mejilla me deja mudo. ––Escríbeme cuando termines...Adiós–– Lo miro irse y aun no puedo decir ni una sola palabra, solo estoy con la boca abierta, con una expresión de sorprendido.

Temo se pierde de mi vista, y volteo a dónde está mi tía. La cual tiene la misma impresión de asombro que yo.

––Ahorita tu y yo, nos vamos a comer un pan con un vaso de leche y me vas a tener que contar porque ese beso y ese sonrojo en tus mejillas–– Sonrió y asiento.

Seguimos bajando las escaleras, y esa boba sonrisa jamás se fue de mi rostro.

Fall In Love, Temo•

Fall In Love, TemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora