La nicotina alivia el dolor (Wolfstar)

La nicotina alivia el dolor.

Dio una larga calada a su cigarro, notando el humo recorrer su garganta, descender lentamente y llegar a lo más profundo de sus pulmones, calando en sus bronquios y ensuciando se sangre. Liberó el humo lentamente, disfrutando de su aroma, ese que muchos consideraban repugnante. Disfrutó de la sensación de paz que llenó su tracto sanguíneo, aún apoyado en la baranda del balcón de su habitación. Era cierto eso de que la nicotina alivia el dolor. Sabía que Harry lo había visto, así que disfrutaba de su último minuto de paz hasta que Remus llegara. 

   Dio otra larga calada, sintiendo la esencia hacer efecto una vez más, y escuchó el enfurecido grito de Remus a sus espaldas, así que se giró y liberó todo el humo sobre su cara. Lo iba a castrar, pero mereció la pena ver su cara. Los ojos achinados, el ceño fruncido, la nariz contraída y los labios apretados.

   - ¿Se puede sabes qué cojones estás haciendo?- la pregunta era ridícula a ojos de Sirius. Remus sabía perfectamente lo que pasaba.

   - Estoy fumando, Remus. Creía que tú eras el inteligente aquí.

   - Como sí que lo soy, permíteme que te corrija. Te estás drogando, Sirius. El día de Navidad, delante de Harry, y con todos en casa.- era cierto. Eran cigarros mágicos, que contenían tabaco, hierba y una mezcla de varias pociones. Veneno puro, a ojos de Remus.

   - ¿Y? Tampoco es como si a alguien le importara.

   - A mí sí que me importa. Por eso estoy aquí, porque me importas.

   - Vamos, Lupin. No me hagas reír ¿Crees que no he visto cómo hablas con Tonks?¿Cómo la miras? No te importo una puta mierda, Remus. Si fuera así me tendrías un poco más de respeto, y no intentarías tirarte a mi sobrina en mi puta cara, y menos con la alianza aún puesta.

   - Eres un gilipollas, Black. Yo y Dora no tenemos nada. De lo único que hablamos es de libros, y de tí. Además eso es una mierda de excusa, lo único que quieres es cambiar de tema.

   - Cree lo que quieras, pero déjame en paz. Ya soy mayorcito y sé tomar mis propias decisiones. Además, ¿Desde cuándo llamas a Tonks Dora?

   - La llamo así porque a ella no le importa. Y la verdad es que tu capacidad de tomar decisiones responsables por tu cuenta es completamente nula, así que no pienso dejarte en paz.

   - Responsables o irresponsables son mis puñeteras decisiones Remus. No te incumben en lo más mínimo.

   - Cuando nos prometimos juré protegerte, y eso estoy haciendo así que apaga ya esa puta mierda.

   - Sí, pero si no recuerdo mal tú estás aquí para ser mi apoyo, no mí prometido. Así que si quieres apóyame y si no vete a la mierda.- A Remus le hervía la sangre, así que le arrebató el cigarro de las manos a Sirius y lo tiró al suelo, pagándolo con la suela de su zapato.- ¿Qué cojones te crees que estás haciendo?

   - Hago lo que tengo que hacer como tu apoyo, ayudarte.- Un empujón por parte de Sirius lo adentró en el dormitorio. El pelinegro entró después.

   - No vuelvas a meterte en mis asuntos, Lupin. Es mi puta vida.- Remus agarró a Sirius del cuello de la camisa y se acercó a él.

   - Escúchame bien porque no te lo pienso volver a repetir. Te quiero, pedazo de imbécil, y no voy a permitir que te hagas daño a tí mismo porque si te pasa algo no me lo pienso perdonar en la puta vida, así que deja de comportarte como un gilipollas de una maldita vez.- Estaban cerca, jodidamente cerca, y ciertamente lo único que Sirius había retenido de la frase era aquel "te quiero".

   Sirius inició el beso, agarró con fuerza las caderas de Remus y lo pegó a él, en un beso demandante y firme de esos que siempre habían conseguido arrebatarle la cordura a Remus, y esta vez no fue la excepción. Black mordió el labio contrario, sacándole un gemido suave al castaño. Se separaron de golpe y Remus fue empujado contra el colchón, sintiendo el peso del contrario caer sobre él.