Los dioses de Karmaland son seres de grandes poderes, reyes del Karma, todos en el pueblo saben que nunca han de retarlos pues pagaran un horroroso castigo si los retan...
Pero ¿Qué pasa si lo hace un héroe?
¿Qué pasa si dos de lo héroes de Karmalan...
Willy solo quería ver la felicidad en el rostro de sus pequeños.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Actualmente
Willy apenas llegar al pueblo fue todas las tiendas en donde podía comprar todos los muebles necesarios para sus pequeños... y ya despues de un largo rato pudo volver con el inventario totalmente lleno de cosas... llego y vio al pequeño Auron despierto con Rubius ayudándole a comer, los demás niños estaban jugando y al parecer Lolito y Vegetta habian echo las pases pues ahora los veían jugando de lo mas tranquilos.
Saludo a Rubius y subió a la futura habitación de los niños.
Desde ese entonces no bajo ni una sola vez, ni siquiera dejo a Rubius entrar y acepto el almuerzo desde la puerta, y Rubius trato de ver que es lo que hacia su pareja pero la parte de atrás estaba cubierta por una cortina además de que apenas el albino se dio cuenta boto a su pareja de la habitación.
Pasaron horas, y Rubius hacia lo mejor posible para que los pequeños no llorasen o pidieran ir con Willy, le habia costado muchísimo con Vegetta que era mas apegado a Willy pero con la ayuda de todos los demás niños que de vez en cuando también pedían ir con Willy pudo distraer a todos, era prácticamente que todos se distraían entre todos.
-W-Widi!- Exigió Vegetta parado cerca de Rubius, estaba preocupado por su papi, no lo habia visto todo el día y quería saber si estaba bien... además de que... tenia un feo sentimiento... como si Willy se fuese a ir... no pudo evitar llorar diciendo el nombre de Willy-
-Tranquilo, tranquilo Sam papá vendrá en unos minutos esta arreglando unas cositas arriba, no te preocupes mi pequeño- Rubius lo tomo en brazos y lo abrazo dejando que el niño pasara su bracitos por su cuello y que llorara en su hombro-