café; akiangel

parte única.

El aroma a café lo saco por completo de sus pensamientos, dándole un paso en seco a su caminar, fijo sus ojos en una cafetería, el olor que desprendía aquel local lo dejó totalmente anonadado y las calidas luces que acompañaban el pequeño lugar, lo incitaban a entrar y relajarse con una taza de café en sus manos.

En cuanto puso un pie en aquel local una suave melodía inundó sus oídos, tomó asiento en una de las mesas más apartadas del lugar y espero pacientemente a ser atendido.

---------------------------

Al otro lado de la barra de aquella cafetería se encontraba un pelirrojo de baja estatura, quien había logrado captar la atención de Aki de inmediato, sus peculiares cabellos rojizos, ligeramente desprolijos, hicieron suspirar al pelinegro, su rostro sereno y párpados caídos se veían hermosos junto a esas largas pestañas. Para cualquiera aquel chico podría parecer una persona completamente normal, pero para Aki parecía ser una nuevo mundo por explorar.

Aki quedó tan embelesado por el pelirrojo, que no pudo notar cuando el mismo chico se acercó a su mesa con un tenue sonrojo decorando sus mejillas.

- Buenas tardes, ¿ya sabe que ordenar? 

Aki se quedó totalmente congelado al escuchar la voz de aquel pelirrojo tan cerca de él, todos los ruidos a su alrededor se habían vuelto ajenos comparados a su latente pulso.

- ¿Disculpe...? - carraspeo el pelirrojo.

- si... quiero un.... café, un café negro - rápidamente habló el pelinegro.

el más bajo se retiró con una leve sonrisa, mientras Aki se reprendía así mismo lo patético que se debió haber visto.

--------------------------------

Mientras movía las manos, preparando el pedido, fue inevitable para él no levantar la mirada y observar al pelinegro y una leve sonrisa luchó por surcar sus labios, Angel pensó que ese chico era lindo, aquel peculiar peinado y las finas facciones que decoraban sus rostro lograron captar su atención de una manera increíble.

en definitiva, Angel no era un creyente en el "amor a primera vista", sin embargo no pensaba negar que aquel pelinegro había removido una pizca de curiosidad en su interior.

--------------------------------

El día siguiente aquel chico pelinegro volvió a entrar al local.

Le sorprendió mucho verlo nuevamente entrar a primera hora... con el pelo suelto y ligeramente húmedo, sintió su garganta secarse por un momento y bajo la mirada, fingiendo estar preparando un pedido.

Ese día pidió nuevamente un café negro y sentándose en una de las mesa más apartadas de aquel local empezó a beber su humeante taza.

--------------------------------

El siguiente día fue igual, el siguiente también y todos los próximos igual...

Una mañana un chico Rubio entró junto a el pelinegro, este parecía estar burlándose del más alto, quien mantenía sus mejillas levemente sonrojadas.

Angel sintió su estómago revolverse y un leve sentimiento de celos se instaló en su interior... ese chico ¿era su novio?, se preguntó a si mismo, bajando la mirada, tratando de ignorar por completo lo que estaba sintiendo, ni siquiera lo conocía, ¿por qué tenía que sentirse así?.

Unos minutos más tarde aquel chico se acercó a la barra y le extendió un papel con un  número escrito en él.

Angel de quedó atónito y negó rápidamente con la cabeza - Ah... lo siento, no estoy interesado en ti... - habló con una sonrisa un poco incómoda.