Quédate Conmigo || Violet x Isabella

Capítulo Único

—¿Podrías quedarte unos minutos más?

Su voz sonó desesperada, casi como si fuera una necesidad. La miró con los ojos ligeramente húmedos y se da cuenta de lo que está haciendo. Ella frunce el ceño, y rápidamente retiró sus manos del atuendo de Violet dando un paso atrás en el proceso.

—Lo siento, sólo quería ... No debería estar pidiendo esto.

Isabella alejó su mirada de la mujer que estaba frente a ella. Cruzó sus brazos debajo del pecho llevando una de sus manos hacia arriba para cubrir su mentón. Era un intento de demostrar un semblante serio aunque segundos atrás había suplicado por un poco más de su compañía.

No quería llorar en su despedida y no podía permitir que la persona con la cual se encariño se fuera de su vida, no de nuevo.

Violet se limitó a sonreír, porque usar las palabras adecuadas era de repente muy difícil, y se distrajo un poco al sentir algo extrañamente cálido en su pecho en el momento que Isabella le pidió quedarse. Se acercó, dejando suavemente a un lado la maleta con su máquina de escribir y entonces elevó sus brazos metálicos rodeando el cuerpo de Isabella en un abrazo.

Por un momento la habitación dejo de sentirse fría.

—Puedo quedarme unos minutos más.

Las palabras son firmes, pero susurradas al oído que significan mucho para Isabella. Siente que su cuerpo se estremece y no puede evitar que un sollozo ahogado salga de su cuerpo mientras corresponde al abrazo.

Percibe una mano frotando círculos en su espalda, oye el latido constante de su corazón contra el de ella. Violet es cálida y serena mientras que ella es un desastre. Pero todavía está aquí, abrazándola. Esta ahí para ella. Y descubre que está de acuerdo con que sea Violet quien la vea así. Las dos sabían que su tiempo compartido era muy limitado, así que sólo tenían estos pocos minutos para expresar lo que sentían.

—Te amo... Violet — confesó Isabella finalmente.

Ella se estremeció bajo su contacto una vez más, aferrándose a la joven rubia como si su propia existencia lo exigiera; porque en cierto modo así era. No se sentía segura de si lo siguiente que haría era permisible, pero no estaba dispuesta a dejar escapar su última oportunidad. Así que simplemente alzó su rostro aproximando sus labios para poder presionarlos contra los de Violet, quien de alguna manera los aceptó sin aguarda nada más.

Isabella lo necesitaba, la necesitaba.

El beso duró unos escasos segundos, pero fue lo suficiente para calmar aquellos sentimientos que se arremolinaron durante el tiempo que pasaron juntas y que no había logrado silenciarlos por medio de las palabras.