Saludé a mi madre , se encontraba sentada sobre el espacioso sofá de cuero blanco complementado con almohadones aterciopelados de igual color . Una postura elegante y pretenciosa , presumiendo de su buen gusto . Me sonrió mostrando su dentadura exageradamente perfecta para continuar leyendo la revista que sostenía con ambas manos .
Pasos sonoros hacían eco entre las lisas paredes color crema , infinitos pasillos seguidos por cuadros de antiguos monarcas de Geruch , mis tatarabuelos etc , me sé las historias de todos.....esta es mi vida , mi futuro y es muy importante conocer de ella si quiero ser el heredero al trono de Geruch.
- Buenos días su alteza .
Saludó una de las empleadas domésticas agachando su cabeza ente mi . Imité su acción y seguí mi camino .
Mis pasos cesan delante de una puerta doble , tallada con la mayor precaución y dedicación de la tierra , ambos picaportes de oro cosa que llamaba la atención al instante debido a su esplendor .
Justo antes de llamar a la puerta , algo en el bolsillo trasero de mis jeans rotos comenzó a vibrar . En la pantalla de mi móvil se leía el nombres de Ottis .
- Hell . - habló Ottis .
- ¿ La tienes a la vista ?. - pregunté curioso dándole la espalda a la gran puerta .
- Si ..... la he seguido hasta una cafetería en el centro de la ciudad . Esta acompañada por otra chica , una chica de cabellos rojos .
- Neim Wagner , su mejor amiga .
- ¿ La tengo que seguir todo el día o que ? . - cuestionó con frustración , Ottis Kach demasiado impaciente .
- Si .
- No abuses Hellee . - bufó.
- ¿ Eres mi amigo o no ? . - caminé hasta el ventanal al fin del pasillo observando el cristalino río .
- Claro que soy tu amigo tío . - aclaró sin dudas.
- No proteste más y sigue vijilandola . Si tienes noticias me llamas inmediatamente .
- Vale .
Volví a mi antigua posición y di varios toques a la madera de la puerta recibiendo respuesta ... una voz áspera bastante varonil contestó .
- Adelante .
Giré ambos picaportes entrando en el despacho ridículamente inmenso . Paso a paso sobre el piso alfombrado , quedé frente con frente a la figura reposada de mi padre sobre su silla giratoria de cuero negro .
- Buenos días padre . - baje mi cabeza mostrando respeto hacia mi padre , líder de Geruch .
- ¿ Más problemas Hellee ?. - cuestionó mi padre exhausto de mis tantos líos los cuales el resolvía por mi .
- No tengo claro si es un problema o no .
- Toma asiento . - señaló con su mano derecha - ¿ Te incomoda tanto que necesitas mi ayuda ?.
Antes de responderle obedecí la orden de tomar asiento frente a él . Bebió del vaso de whisky que sostenía con su mano izquierda .
- ¿ Quieres algo para beber ?.- ofreció.
- No me apetece nada .- negué agradecido .
- Vale , ahora dime que sucede . - dejó reposar el vaso sobre la oscura mesa de roble para a continuación entrelazar sus dados descansando sobre sus piernas .
- Hay una chica . - observé la expresión de mi padre y se notaba confusa.
- Y que pasa , ¿ te gusta la chica ?.- encogió los hombros restándole importancia .
- No , solo es diferente al resto .
- ¿ Cuánto de diferencia ?.
- Su aroma es extraño . - fruncí el seño sin poderme explicar con exactitud .
- ¿ A qué te refieres ? ..... eres consciente de que todas las presas son desiguales .
- No , no tiene nada que ver con los demás.....ella es especial .
- Explícame . - serio como siempre se inclinó apoyando ambos codos sobre la mesa .
- Su aroma es mucho más fuerte y tentador , puedo sentirlo sin tener que verla , a una distancia de más de quinientos metros .
Los Geruch podíamos olfatear el aroma a sangre de las presas femeninas a una lejanía de trescientos metros .
- No me has dicho el nombre de la susodicha . - frunció el seño pensativo .
- Kail Meller .
- ¿ Estas completamente seguro que se apellida Meller ?. - indagó .
- Si , completamente . - asentí cien por ciento seguro .
***
Nuestra charla fue interrumpida por una llamada la cual tubo que responder con urgencia . Quedamos en que hablaríamos otro día .
ESTÁS LEYENDO
DURST ( sed )
פנטזיה- Somos totalmente diferentes , tu eres tu y yo soy yo . Esto que hay entre nosotros es castigado severamente . - me advirtió señalándome con el dedo índice , aún no quería darle nombre a lo que teníamos entre ambos . Yo sabía las consecuencias de...