Friend Zone (Larry Stylinson)

Cap 2: Triste realidad.

Narra Harry:

Lunes 11 Marzo

6:45 a.m.

Empezar la misma rutina de todos los días…

Escuchar el horrible despertador a las 6:40 de la mañana. Por desgracia puse la canción Best Day Of My Life de American Authors, amaba ese single pero se volvió la peor melodía para empezar el día. La mejor forma para arruinar tu canción favorita es poniéndola como despertador.

Sentarme en mi cama y respirar profundo eran un empujón para seguir con la asquerosa rutina matutina. Bañarme, ponerme la primera ropa que encuentre en el armario, buscar mi mochila y salir con un café que siempre mi madre dejaba para poder ir tomándolo en el recorrido a la universidad.

Caminar, caminar y seguir caminando… hasta llegar a esa gran plaza. Las bancas que estaban al frente de una gran fuente de agua era mi lugar favorito para exiliarme y poder liberarme de toda la maldita mierda. El tiempo que tengo libre concurro a mis bancas favoritas.

Siempre espero hasta que todos entren a sus aulas, trato de cruzarme lo menos posible con los estudiantes. Ya que cualquiera que me reconociera, trataría de humillarme. Cuando veía al último entrando, corría hasta mi aula correspondiente, sentándome en el primer banco al frente del escritorio del profesor. Era uno de mis lugares preferidos ya que no podían hacerme demasiadas cosas.

Y así empieza mi mañana, sentado en mi pupitre, tomando apuntes de las cosas importantes que dicen los docentes. Prefiero las materias específicas que las pedagógicas, ya que no soy muy bueno dando diferentes puntos de vista del sistema educativo.

13:15 p.m.

Mi última clase estaba por terminar. Solo faltan 15 minutos para que la anciana profesora de sistema educativo terminara de hablar sobre las leyes dentro de la educación.

Al terminar el modulo solo tengo que esperar para que la manada de aprovechadores de mis compañeros de aula aparezcan, y me amenacen para que realice sus trabajos prácticos.

Solo tenía de siete compañeros, entre ellos tanto compañeros como compañeras. Cada día se sumaban más. Saliendo de mi aula encontré a la peor persona. Tomás era el primer chico que comenzó mi peor pesadilla. En los primeros días eran solo insultos o burlas, pero ahora eran empujones o solo pasar y golpearme.

Las típicas burlas cuando pasaba por el pasillo común ya eran costumbre. Solo buscaba la salida de esta maldita institución.

Al ver la plaza sentí mucha emoción, quizás alegría de poder volver a mi casa y encerrarme. Me senté un rato para poder respirar el aire puro, y poder cambiar mis pensamientos. El ruido del agua al golpear en la fuente era muy relajante.

El poder desconectarme de mi realidad se estaba produciendo en ese instante al compás del sonido del agua y el viento golpear entre los árboles.

Mi tiempo de volver a casa llego. Saqué mi celular, coloque mis enredados auriculares en mis oídos. Nunca pude entender como algo tan simple y diminuto se enredaban en un instante, los dejabas de mirar y ya se encontraban enredados.

Busque mi canción favorita para volver a mi hogar. Uptown Funk de Mark Ronson ft. Bruno Mars sonaba justo en este momento.

Caminaba al ritmo de la canción, haciendo el típico paso que realizaba Bruno en el Video Musical. Solo me falta un bléiser rosa, un sombrero blanco y unos anteojos, era todo un Harry Mars volviendo a casa. La gente siempre miraba mis sensuales pasos…, yo creo que son sensuales, pero seguro parezco un nerd teniendo convulsiones.

Al abrir la puerta de mi casa solo quería que mi querida madre me reciba con un rico plato de comida. Y como de costumbre eso no paso…. Era un sueño que solo los días que teníamos visitas almorzabamos a horario. Decidí por comer sobras del día de ayer.

Prefería almorzar en mi cuarto, ya que no tenía que responder a la dura pregunta de mis padres “¿Cómo estuvo tu día cariño?”. Nunca pude responder con la verdad, solo quería que mis padres estén contentos. Quizás el decirles la verdad les afectaría mucho.

Al terminar mi plato de comida, me dirigí a mi escritorio para poder empezar con los trabajos prácticos y ponerme al día con las materias.

Cada trabajo práctico me llevaba unas dos horas poder terminarlo. Al finalizar con los proyectos de mis compañeros, comencé con mis tareas y a realizar apuntes.

Cuando por fin pude acabar con todas las cosas, tomé un baño.

Solía pensar que la vida de un estudiante era como en las películas, fiesta todos los días, tener chicas a tu alrededor y vivir siempre alcoholizado. Pero era todo lo contrario. No tenía vida social, al igual que un chico de 13 años que el único compañero que tiene es su computadora y wi-fi.

Y mi día así llegaba a su final.

Volver a poner el despertador a la misma hora de siempre. Un día más de la rutina terminaba, solo faltaban 4 días más…

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BUENO CHIC@S ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO ES UN POCO RANDOM.... 

QUIZAS MAÑANA SUBA OTRO CAP...DEPENDE DE MIS ANIMOS.

ESPERO SUS VOTOS Y SUS COMENTARIOS...

GRACIAS POR LEER 

Lu!