❛❛Jay está obsesionado con el espacio.
Jungwon es de otro planeta❜❜
꒰◗ capítulos intermedios - cortos
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꒰◗; adaptación autorizada. créditos correspondientes a la autora original
‣ @Junchi95 •♡
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El Astronauta perdido y su universo.
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Era impresionante lo simple que parecía ser el cielo.
Pero si lo contemplabas por un poco más de tiempo esta simpleza desaparecía, si lo observabas unos cuantos minutos te llenabas de dudas y al cabo de unas horas ya no sabías absolutamente nada.
Te perdías en la belleza y profundidad del cielo estrellado.
Jay sabía muy bien que al final del día, por más que se esforzara o la cantidad de nuevos datos que obtuviera, bastaba con que observara las estrellas y se diera cuenta de que no sabía absolutamente nada.
Con auriculares en sus oídos, contemplaba el cielo nocturno, anhelante y sorprendido.
Perdido en la ignorancia absoluta, observaba asombrado la complejidad escondida en lo que, en los primeros minutos de observación, no eran más que un montón de estrellas distribuidas al azar.
Nuevamente Jay había entrado en ese inexplicable trance que dicha vista le provocaba.
Vivía en pequeño y adorable pueblecito, cómodo, acogedor, tan apartado de la ciudad que pocas veces había experimentado lo enfermiza que resultaba la gran concentración de personas.
Pero la verdadera ventaja era que el cielo brillaba más en aquel lugar, había escuchado rumores de que en las grandes ciudades era difícil conseguir un cielo tan hermosamente estrellado, tal y cómo lo estaba en ese momento.
Atento a la vista, no notó al pelirrubio llegar a su lado, y tampoco prestó atención a sus llamados.
El pequeño de mejillas regordetas cruzo sus delgados bracitos, y un leve mohín se instaló en sus gruesos labios. Por más que observara fijamente a Jay este estaba totalmente perdido en su mundo.
Aún con el paso de los años, Jungwon seguía notando el bonito brillo alrededor de Jay, pero ya no le brindaba tanta atención cómo cuando era menor, ya estaba acostu orado, luego de diez años juntos, era algo que prácticamente se tornó natural.
Se agachó junto a él y removió uno de los auriculares, inclinándose levemente sobre el rostro contrario, acaparando todo su campo de visión.
— ¡Jay! Te estaba llamando...
El castaño debajo de él se concentró en los pequeños ojos de Jungwon, aquellos orbes celestes que presentaban un bonito brillo constantemente.
