Ayudame, ¡por favor! - Satan x MC

358 17 10
                                    

Desde que llegué a Devildom, mi estilo de vida se volvió más atareado. Tantas tareas y lecciones, sin mencionar que Lucifer me pide algunos encargos, me deja sin energía. ¿Los fines de semana son para descansar? Claro que no. No. Nunca hay tiempo.

Lo peor de todo, es que se viene la época de exámenes de finales de cuatrimestre. Al parecer, también es común en Devildom que a los profesores se les olvide tomar lecciones con antelación y decidan tomar exámenes definitorios a último momento. Suspiré, era lo único que podía hacer.

Extraño ir a estudiar en mi patio o en algún parque con muchísima luz solar como en el mundo humano. Estudiar acá se me hace más difícil, y ni hablar que me cansa la vista muchísimo más rápido. Decidí hidratarme los ojos con un poco de agua antes de continuar con la sesión de estudio. Me gusta mucho la historia, pero la historia de Devildom es tan larga que me cuesta recordar bastantes detalles claves. Ni haciendo un bonito resumen, con cuadros y colores, podía retener la información.

— "Suficiente. Tengo que descansar." — Susurré para mi persona, acomodé un poco los útiles y me fui para la cocina. Hornear una torta de manzana demoníaca no sonaba como un mal plan; no solo descansaba, sino que también iba a merendar algo rico.

Fue algo rebuscado preparar la mezcla, ya que dicho demonio de pelo naranja, había atacado no solo la heladera, sino que la alacena también. Lo logré igual, porque soy lo más. Estando la torta en el horno desde hace ya un rato, comenzaba a sentirse un olor delicioso, la manzana se sentía súper bien. Mientras esperaba a que se termine de hornear, me puse a jugar con el celular, desconectándome del mundo totalmente, de modo tal que cuando sentí que una mano tocó mi hombro, me sobresalté de una manera épica.

— "¡Se te está quemando la torta!"

Tiré mi celular y, casi volando, fui a apagar el horno. La torta, bueno, estaba quemada, pero no era incomible.

— "Gracias, Satan." — Avergonzadamente agradecí al demonio. El último, estaba preparando nuestras infusiones favoritas para acompañar la torta. — "Si no querés comerla, está bien. Creo que hay unas galletitas que quedaron sanas y salvas después del ataque de Beel."

— "¿Qué decís? No voy a desperdiciar nada que contenga manzana, ya sea torta, tarta, lo que sea." — Satan parecía ofendido por mi ofrecimiento. Igual nunca se sabe en qué está pensando realmente, quizás es otra de sus mentiras. Es decir, ¿por qué iba a tener tantas ganas de comer algo quemado? Obviamente, lo dijo por lástima. ¿Los demonios sienten lástima? Sería muy raro porque...

— "¿Estás bien? ¿Te pasa algo? No me vuelvas a ignorar así." — Interrumpió, pasando sus manos por mis ojos, sacándome de mis pensamientos. Sacudí la cabeza.

— "Es solo que... me está matando el estrés. No dejo de pensar en los exámenes, en lo que Lucifer me encarga a pesar de que tengo mucho por leer, en Diavolo invitándome a tomar el té sabiendo mi situación, y sabiendo que no puedo negarme, en que no puedo recordar la historia de Devildom, ni hablar de que no puedo hacer ni un hechizo como corresponde. Me agota ser débil, quiero ser como ustedes y aguantar más. Quiero poder ser capaz de llevar adelante todo sin tener que tener un bajón como ahora. ¿Cómo hacés, Satan? ¿Cómo hacés para no romperte? ¿Cómo hacés para estudiar tanto sin que te de un ataque de nervios?" — Pobre Satan, sin querer le conté absolutamente todo lo que me pasaba como si fuera un psicólogo. Sin darme cuenta, lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. — "Ayudame, por favor."

El rubio posó sus manos sobre mis hombros, me miró a los ojos fijamente y sonrió sin mostrar los dientes. — "Claro que te ayudo, ¿por qué no viniste a pedírmelo antes?"

Incredulamente lo observé, luego lo abracé. "Gracias" era lo único que murmuraba repetidamente contra su cuello. Carraspeó, sinónimo de que se sentía incómodo, así que me separé, con mi vista apuntando hacia el suelo.

— "Sí, claro... Voy a tomar parte de esta torta como pago por tu asistencia escolar. Así que no te preocupes." — Qué conformista, voy a tener que hacerle una torta nueva y no quemada. — "Sin embargo, por lo que escuché, necesitás organizarte mejor, y para eso voy a cobrarte otra cosa."

— "Ah sí, planeaba hacerte otra torta de todas maneras, una para vos solo. — Sacudí mis manos frente a mi cara con una sonrisa algo incómoda. No quiero que se preocupe. Una risa gutural se escapó de entre sus labios, provocando un inmenso enrojecimiento de mis mejillas.

— "No me refería a eso. Quiero... quiero que salgas conmigo."

¿Eh? ¿Yo? ¿Por qué?

— "Abrieron un café de gatos por acá cerca y... quiero que me acompañes. Es mentira que me debés algo, la verdad es que quería que salgas conmigo hace mucho tiempo y esta fue la excusa perfecta. Lo último que quiero es darte aún más ansiedad. De hecho, está comprobado que acariciar gatos reduce el estrés, puede ser una oportunidad perfecta para relajarte un poco." — Se explicó un poco nervioso. Mi cabeza había dejado de funcionar, procesando cada palabra que Satan dijo.

No voy a mentir, llevo mucho tiempo observando a Satan. Por alguna razón, es quien más me llama la atención acá. Muero de ganas por ir a la cita con él para conocerlo mejor pero...

— "¿Por qué yo?"

— "¿Por qué no? Tengo curiosidad por conocerte más, sos el primer ser humano que llegué a tolerar, aparte también te gustan los gatos." — Se explicó luego de un gran suspiro. — "Y... por alguna razón... te me hacés una persona... interesante, atractiva. Ya sabés, esas cosas."

Ahora sí, definitivamente dejé de funcionar. Murmurando, acepté su propuesta. Una vez que acabemos los exámenes, iríamos al café de gatos a celebrar. Ansias es lo único que siento, pero no con una connotación negativa. Claro que no. Satan es mi hermano favorito... es muy perfecto, incluso más que Lucifer. Yo... me sonrojé de nuevo pensando en ese rubio ojiverde que, sin darme cuenta, se apoderó de mi corazón muy rápido.

----------------

BUAAA ES MI PRIMER ONESHOT, QUÉ TAL ESTUVO?

sí, es cortito, pero al menos escribí algo ajdns, no tengo experiencia (。•́︿•̀。)

Satan es mi personaje favorito del juego, obvio que el libro iba a empezar con él (〒﹏〒)

comenten qué tal les pareció, por fa (◡ ω ◡)

Obey Me! oneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora