I Capitulo

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Se que he estado algo alejada de los fic, al menos de los de ship SQ, pero esta historia vino de golpe y no pude dejar de escribirla.

Espero que la disfruten, la escribí con mucho respeto y algunos de los diálogos están basados en hechos familiares.

Esta no será una clásica historia de amor, quise escribir algo que he visto muy poco en otros fic, asi que me arriesgue

Enjoy

I Capitulo

Tranquilidad... una palabra, un concepto que se había instaurado en Storybrooke hacia casi 2 años tras la muerte de Ingrid, la aparición de Zelena y su posterior desaparición. Un ambiente que no solo había permitido que la gente del pueblo apreciara los beneficios de la maldición, si no que dejase de buscar formas de regresar al Bosque Encantado.

-Aquí tienes Em.

La sheriff sonrió antes de aceptar de su amiga el café y la garra de oso a través de la ventanilla de la patrulla.

-Gracias Rubs – señalo antes de hacer un gesto y retomar su rutina de pasear por las tranquilas calles del pueblo.

La ya retirada salvadora coloco su música favorita y tarareo a gusto el ritmo en su camino a los muelles, reviso los barcos del lugar, se cercioro que todo estuviera en orden antes de retomar una vez más su camino hacia la playa. Esta se había transformado en su rutina, un trabajo de 8 a 5, cenas ocasionales con sus padres o sola en su pequeño departamento. Acompañar a Henry los viernes a casa de su madre, beber una o dos copas con la exreina malvada y luego regresar a su cama sola. Algunos podrían decir que aquella rutina era extremadamente monótona, pero para la ex huérfana era todo lo que alguna vez había podido desear, gente que la quería, amigos, un lugar propio y una familia con la que podía llevar una rutina, si estaba segura de que su familia no calzaba en lo que se podía denominar "tradicional" pero a ella no podía importarle menos.

Bajo la velocidad una vez que llego al que fue una vez el fuerte de Henry, solía terminar su jornada en aquel lugar, ya fuera para beber tranquila su café o espantar a los niños perdidos que merodeaban aquel lugar para fumar o tomar algunas cervezas de forma ilegal.

Forzó la vista cuando noto un bulto a un costado de los frágiles troncos del lugar, dejando su comida de lado, se acomodó su chaqueta y su desenfunda su arma.

-¿Hola? – grito buscando alertar su presencia al cuerpo cubierto por un grueso chaquetón -¿Estas bien?

Dio un par de pasos manteniendo su arma cargada y apuntando hacia abajo, nunca se podía ser demasiado precavido en aquel pueblo.

-¿Henry? – susurro la rubia al ver una punta de bufanda roja y los inconfundibles cabellos de su hijo, para correr gritando – ¡Henry!

-Oh por Dios – exclamo antes de caer de rodillas a un lado del cuerpo, buscando girarlo para confirmar sus sospechas – Henry...

Buscando la sangre fría que alguna vez la caracterizo, dejo de lado el dolor que le producía ver la sangre brotar de las múltiples heridas que rodeaban el rostro de su hijo y busco el pulso en su cuello.

Soltando el aire retenido al notar el débil palpitar de su hijo, coloco su cabeza sobre sus piernas y comenzó a evaluar la situación. Era un claro ejemplo de intento de asesinato, no solo por las claras muestras de golpiza que tenía, si no que alrededor de su cuello comenzaba a presentar hematomas que tenían la clara muestra de que habían intentado asfixiarlo, seguramente con su misma bufanda.

-Chico... por favor, necesito que despiertes – pidió acariciando su cabello de forma nerviosa – todo va a estar bien, todo va a estar bien, voy a buscar ayuda...

Gruñendo al ver que la radio la había dejado en la patrulla, tomo su celular y marco a la única persona que podía ayudarla en aquel momento.

-Regina.

-Sheriff Swan, en este momento no puedo atenderla, estoy en una reunión...

-Es Henry – interrumpió Emma – fue atacado... y necesito de tu ayuda para llevarlo al hospital...

Tan pronto como declaro la situación, la rubia pudo ver como una nube purpura se formaba a su lado dejando a la vista a la alcaldesa

-Esta... ¿está vivo? – pregunto tomando el rostro de su hijo como si de cristal se tratase.

-Tiene pulso, ya lo comprobé – aclaro apoyando su mano sobre el hombro de la alcaldesa para que se calmara y ayudara – necesito que lo traslades con Whale, si lo cargo a la patrulla puedo provocarle más daño del que ya tiene.

Asintiendo, la morena acepto el cuerpo de Henry y busco apoyarlo contra ella para desaparecer.

-¿Mamá?

El susurro del menor atrajo la vista de sus madres, quienes detuvieron todos sus movimientos. Este parpadeo confuso y con un claro gesto de dolor busco la vista de las mujeres

-No médicos.

-Henry...

-Por favor... no quiero que nadie sepa de esto – pidió en un susurro adolorido al ver que su garganta reclamaba tras cada palabra.

-Hijo, tienes múltiples heridas, incluso puede que tengas algunas de forma interna – explico Regina pasando sus manos por el cabello del joven – esto no sanara con una bandita.

-Sé que ustedes pueden hacerlo, juntas – volvió a pedir tomando las manos de su madre.

El moreno perdió la conciencia poco segundos después, provocando que la alcaldesa volviese a tomarlo para mecerlo y pedir que despertara.

-Regina... ¿podemos hacerlo?

- ¿De qué hablas Emma? – pregunto recuperando la calma para desaparecerse

-Sanarlo... él no quiere ir al Hospital Regina – explico tomando la mano de Henry y de la alcaldesa – odio decirlo, pero alguien trato de matar a nuestro hijo, la única persona que ostenta el título de ser hijo de la alcaldesa/ Ex reina malvada e hijo de La salvadora/Sheriff

La morena asintió entendiendo a lo que apuntaba la Sheriff, quien había realizado el ataque estaba completamente loco o era suicida y desafortunadamente esos perfiles abundaban en Storybrooke.

-Lleva a Henry a casa, trata de sanarlo lo que más puedas, yo llevare el crucero a la estación e iré a la mansión tan rápido como pueda – instruyo rápidamente la Sheriff – es mejor que dejemos esto entre nosotras por ahora y apostemos por la discreción, al menos hasta que hablemos con él.

Colocándose de pie, la rubia dio un paso hacia atrás para darle espacio a la alcaldesa para que se desapareciera con su hijo.

-Cuídalo...

-No tardes Emma – pidió Regina antes de envolverlos en una nube y desaparecer

Espero que les gustase el inicio de esta historia, afortunadamente ya esta escrita completamente, asi que no tardare con las actualizaciones

No se si leas esto algún dia... pero esto siempre va para ti

Saludos desde Chile

AceptacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora