Hola! Nuevo capítulo de esta semana, como siempre, agradecida de sus comentarios
III
Emma cerro lo más silenciosamente que pudo la puerta del cuarto de su hijo, limpio las lágrimas que habían caído tras sus pobres intentos de consolar a Henry, le dolía la garganta de la cantidad de veces que le había susurrado que lo que Ava había dicho no era verdad, que Regina lo amaba más que su vida y jamás le haría daño, sin importar a quien decidiera amar. Camino hacia el baño más cercano, con las manos aun temblorosas junto agua para refrescar su rostro, era prácticamente imposible ocultar que había estado llorando, Regina lo sabría.
Regina… la rubia tembló de solo pensar en que le diría a la morena, no podía pedirle que no buscara a los culpables, ni mentirle sobre las razones de por qué habían atacado a Henry… el chico le había suplicado que no hicieran nada, que no quería que la gente lo supiera… y podía entenderlo, estaba terriblemente asustado, no solo por su forzada “salida del armario” con sus madres, si no que si comenzaba con una investigación formal estaba segura que el pueblo entero lo sabría en un par de horas y lo que menos quería era una exposición pública de sus elecciones.
Así que a sabiendas que caminaba hacia la pelea más difícil que tendría con la morena, la rubia cuadro sus hombros y se dirigió hacia la cocina con un solo pensamiento en la cabeza Henry iba primero
No fue difícil encontrar a la alcaldesa, estaba sentada frente a una taza de té inmóvil, mirando hacia el infinito
- ¿Regina?
- ¿Henry está bien? – pregunto rápidamente colocándose de pie – ¿por qué estas llorando?
-Él está bien, despertó hace unos momentos – aseguro deteniendo el caminar de Regina dirigiéndola nuevamente a la silla - volvió a dormirse.
- ¿Alcanzo a decir quien lo ataco?
-Sobre eso… creo que necesitamos hablar Regina – señalo la Sheriff colocando su mano sobre la morena – y para ayudar a nuestro hijo necesito que seas tan honesta como puedas, sin sarcasmo, sin ser hiriente, ni toda esa mierda que sueles usar conmigo.
La alcaldesa retiro su mano y se enderezo en la silla, colocando una clara distancia con la rubia, sabia por el tono que estaba usando que no estaba bromeando y en sus entrañas sabía que lo que le había pasado a su hijo, era culpa de ella.
-Necesito que me digas como se trataba el tema de los homosexuales en el bosque encantado
-El tema de los homo… - Regina repitió la pregunta y se detuvo a la mitad, el rostro de la rubia lo decía todo – Honestamente no se trataba.
-No entiendo.
-El Bosque Encantado, a pesar de lo que pueda decir tu madre, era muy similar a lo que en este mundo se conoce como periodo medieval, castillos, reinos, impuestos y miles de leyes proclamadas por reyes que deseaban hacer su voluntad – explico en un tono frio Regina – el periodo de tu abuelo no fue la excepción, si bien no fui testigo directo si se escuchaba en los pasillo de los castillos de muchos matrimonios forzados en búsqueda de “arreglar” a hombres y mujeres… aquellos que no lograban concertar un matrimonio se les enviaba lejos, campos de trabajos apartados donde serian olvidadas con el tiempo, se les unía al ejército, se les formaba en primera fila, asegurando así su muerte o simplemente les imputaban algún crimen que los llevaba de seguro a la horca
-Oh
-Leyes escritas no había, si es esa tu pregunta, hacerlo habría implicado declarar que existían las personas que optaban por amar a alguien de su mismo sexo… simplemente nos llenamos con el tiempo de historias, narraciones que se hacían para asegurar a las futuras generaciones temieran tan solo en pensar en esa opción – explico la morena – podrás imaginar el tipo de castigo que obtuve de Cora ante la mera idea de preguntar.
-Entiendo… ¿tu hiciste algo después?
-No, no fui una excepción lamentablemente… fui una reina egoísta, hoy me doy cuenta de que podría haber hecho más por el pueblo, sin embargo, solo me dedique a arrasar aldeas, conquistar reinos y proclamar leyes a mi voluntad que ayudaran a capturar a tu madre en aquel momento – confeso Regina sin apartar la vista – no fui una reina preocupada particularmente de su pueblo, ni de su corte. Si busqué mejorar algunas leyes que permitían la participación de las mujeres en batalla y derrocar costumbres de matrimonios concertados, aumentar los castigos por asesinato indiscriminados o ataques de carácter sexual, no hice nada por hacer la vida más fácil de aquellos que amaban diferente, no hice nada por acabar con los rumores o prácticas que los oprimían o buscaban corregir sus conductas.
-La homosexualidad no es una conducta que se pueda corregir – interrumpió la rubia molesta.
-Lo sé, tuve más de 20 años para educarme en el tema, para aprender y entender que debí hacer más sobre ese tema en particular – explico la alcaldesa buscando aplacar a la rubia – puedes revisar los registros de la ciudad Emma, no hay ninguna ley que afecte o menoscabe a las personas que deseen tener una relación homosexual o simplemente serlo abiertamente. Y en lo personal… amo a mi hijo, sin importar su orientación.
Emma miro a la alcaldesa viendo la verdad en sus ojos
- ¿Es por eso por lo que Henry fue atacado? ¿Por mi culpa?
-No… al parecer Henry y Nick tenían una especie de relación, y esta fue descubierta por Ava … creo que se asustaron de lo que podría ocurrirles y atacaron a Henry.
La sheriff explico y contesto cada pregunta de Regina, analizaron las consecuencias y el pedido de Henry de evitar que el ataque se supiera
-No podemos dejar a esos “niños” sin castigo Emma, entiendo lo que Henry nos está pidiendo, pero no pueden intentar a asesinar a alguien y pensar que no hay consecuencias.
- Lo se… me encargare yo de eso, confía en mi – calmo la sheriff ante el arranque de la morena – me asegurare que esto no se vuelva a repetir y respetar los deseos de nuestro hijo al mismo tiempo.
-Sin embargo, hay algo más – volvió a hablar la rubia
- ¿Qué es?
-Henry teme a tu reacción… Ava menciono que tú lo ejecutarías al saber que era homosexual – declaro Emma colocándose de pie – sé que no lo harás, sé que eres incapaz de hacerle daño... y trate de convencerlo de ello… pero creo que no estará tranquilo hasta oírlo de ti
-Yo…
-Se que harás lo correcto para calmar sus miedos Regina, confió en que hablaras con él desde tu corazón – la rubia sonrió al ver el levantamiento de ceja de la alcaldesa ante su discurso – sé que sueno como mi madre, pero ambas sabemos que solo tú puedes calmar a nuestro hijo.
-Está bien, hablare con él.
-Y yo me encargare del resto – prometió Emma pasando sus manos por los brazos de la morena en un gesto que esperaba que la calmara – solo confía en mí.
La morena calmo su respiración y miro a la otra madre de su hijo, lo único que deseaba era aparecer frente a esos chicos, arrancar su corazón y convertirlos en polvo… sin embargo sabía que, de hacerlo, ella seria acusada y de alguna u otra manera los motivos que la llevaron al asesinato se sabrían y precisamente era contrario a lo que Henry quería. Además, tampoco ayudaría a calmar los miedos de su hijo. Suspirando asintió a la propuesta de la rubia y con un gesto de entendimiento se despidieron.Espero que les guste esta historia...
Puedo silenciar tu persona, pero no tus recuerdos
Saludos desde Chile
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Aceptacion
FanfictionEl tiempo ha pasado, la paz se ha instalado en Storybook... al menos eso creían Emma y Regina hasta que un nuevo ataque golpea a su familia