Capitulo 3

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De camino a la oficina no dejaba de pensar en los hermosos ojos, su lindo cabello largo, su hermosa sonrisa. Aaah!! Ya sabia que me había enamorado y mas de la cuenta, cuando me di cuenta de eso me comencé a sentir nervioso, algo que no me había pasado nunca. Decidimos comprar unas galletas para compartir en la oficina con las compañeras de Patricia.

Al llegar ella fue a su puesto de trabajo y yo al mio, sus compañeras comenzaron a bromear con ella que a donde se había escapado conmigo, ella le dio mucha pena todo y solo comentó que había ido almorzar, que fue un almuerzo de amigos o compañeros de trabajo. Rápidamente ella me escribe diciendo que anda con pena porque sus compañeras decían cosas, yo solo reí y le dije que no prestara atención, la verdad solo pensaba en una cosa, me decía a mi mismo:

- ¿Por que no le dijiste que te gustaba? No parecen cosas mías, yo teniendo pena para esto Jajaja que ridículo. Aaah! Soy un cobarde por no decirle, no se que me pasa, iré y le diré ya mismo lo que estoy sintiendo por ella.

En ese momento me salio trabajo, era importante decidí terminarlo rápido e ir a decir todo, pasa la hora y recibo un mensaje de Patricia diciendo:

- ¿Que haces? ¿Necesitas ayuda en algo?.

Luego otro mensaje diciendo:

- Gracias por el almuerzo fue muy lindo, nunca había ido almorzar con un chico, fue lindo.

Me encanto leer eso y sentía que cada vez me gustaba mas, ya sabia que me había perdido en ese sentimiento llamado amor. Al día siguiente fue a la oficina muy linda, la salude todo embobado por lo que sentía por ella, le pedí que me acompañara a comprar agua. Si lo se, dirán "¿Que en una oficina no tienen filtro con agua?" Si tenemos, pero en ese momento se había acabado, así que aproveche para decirle que me acompañara a comprar y así decir lo que sentía. No me creerán lo que sucedió, no pude casi ni hablar, compramos el agua y regresamos a la oficina, pero no pude decirle lo que sentía. Si daba pena en ese momento, pero a todos le pasa igual cuando se enamoran y mucho de alguien. Así que decidí redactar un mensaje con todo lo que sentía por ella, luego que lo termine pase 15 minutos tratando de enviarlo, no podía enviar eso, la pena y los nervios me estaban ganando, decidí tomar valentía y enviar el mensaje, lo envíe y luego no sabia que realizar. Al rato llego un mensaje de ella con algo de pena y diciendo que no sabia que responder, pero que le había gustado, así que repetí la pregunta:

- ¿Patricia, quieres ser mi novia?

Ella contesto lo siguiente:

- No se que decir, creo que estamos apresurando las cosas un poco, no te digo que no, pero tampoco te digo que si, me gustas, eres lindo y me gustan muchas cosas de ti, pero quiero que todo vaya a su tiempo.

Yo le dije:

- Esta bien, que todo fluya como tiene ir, ojalá tengamos una relación, porque la verdad me gustas mucho.

En ese momento cerraron la puerta de la oficina donde ella trabajaba, comenzaron hablar cosas de trabajo como una reunión normal, luego salta una y dice:

- ¿Muchachas quien le gusta de la oficina? ¿Dylan?

Dice otra de ella:

- No! Es horrible y muy salido, no lo soporto. ¿Les gusta Luis?

A lo que responde otra:

- Noooo! ¿Que les pasa?.

Todas al mismo tiempo:

- Jajajajaja.

De pronto una de ella dice:

- Me gusta Antonio! Es mayor pero me gusta, se ve que es tranquilo y no se, me llama la atención.

En eso la jefa de ellas dice:

- Tranquilo es Alexander, el si es alguien que vale la pena, se los recomiendo.

En eso dice una de ellas:

- Pero el ya esta ocupado maestra.

Su jefa dice:

- ¿Por quién? Que yo sepa esta soltero.

Dice una de las muchachas:

- Ya Patricia lo ocupo, ya fue a una cita con el, ella no perdió tiempo.

Las demás hablaron al mismo, Patricia muerta de pena, muy nerviosa y con la cara muy roja. En eso una de ellas pregunta:

- ¿Patricia, te gusta Alexander si o no?

Ella se sonrojo y dijo en voz baja:

- Si! Me parece lindo.

Las compañeras de ella formaron un escandalo y bromearon con ella. Ella me escribió con pena todo lo que habían dicho y yo solo me reí, pero ella tenia mucha pena.

A la hora de salir, baje con ella, la acompañe afuera, me despedí y regrese porque tenia trabajo. Cuando iba subiendo las escaleras regreso esa voz en mi cabeza que odio diciendo:

- Tonto! ¿Por qué no la besaste en el segundo piso? Que lento eres, me das pena, para la próxima yo tomare el control.

Yo rápidamente pensé que el tenia razón y solo dije en voz baja:

- Todo a su tiempo, en algún momento pasara, ella sabrá el momento.

La voz en mi cabeza respondió:

- Lento! Eres tonto ¿Esperas a que venga alguien mas y lo haga?

Odio cuando tiene razón, solo pensaba que la pena y el miedo no me dejo, regrese algo molesto a la oficina a seguir con lo que realizaba, solo pensaba que tenia que realizarlo y no dejar pasar otra oportunidad.

Office LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora