"M & F ♡" 1

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Shotaro Futaba era un hermoso omega de cabellos castaños que había logrado cautivar a los dos alfas de preparatoria más talentosos de la gimnasia. Su cuerpo tan sensual formado gracias a los diversos deportes que había practicado durante toda su vida hacía babear a más de un alfa que lo veía caminar por las calles de Japón. Además de tener unas curvas bien torneadas y unas piernas tonificadas, poseía un rostro angelical y bello, libre de arrugas, que lo catalogaba como la envidia de muchos omegas y el fruto prohibido de todos los alfas, sin embargo, eso no era lo que más había llamado la atención de los dos alfas protagonistas de esta historia. 

Desde que lo vieron sentarse a su lado en aquel torneo de gimnasia, Ryoya Misato y Mashiro Tsukiyuki habían sido cautivados por aquel ser de cabellos castaños que veía con asombro la presentación de aquella preparatoria que solo tenía cuatro integrantes en su equipo, y que, por tal motivo, habían sacado una baja puntuación final.

Cuando las presentaciones terminaron, tanto Misato como Mashiro salieron del lugar, con la diferencia que el peliblanco tenía una sonrisa en su rostro, la cual no pasó desapercibida por el otro alfa.

—Estás muy feliz. —aseguró el alfa de cabellos negros, a lo que el otro alfa lo miró con una sonrisa burlona.

—Aquel omega era lindo. —fue lo único que dijo el de menor estatura, siguiendo con su acción de terminarse la bolsa de papitas que tenía sujetando con su mano izquierda.

Ambos alfas creyeron que lo que habían sentido con aquel omega solo había sido atracción sexual, ya que hoy en día era muy raro encontrarse a un omega, y era aún más raro el ver a un omega sin pareja, sin embargo, después entendieron que aquello no había sido solo atracción sexual hacia el segundo sexo opuesto, sino que había sido mucho más profundo que eso.

Tras separarse en preparatoria, Misato se volvió a encontrar con aquel omega de aroma delicioso, tomando aquella oportunidad que le había dado el destino para cortejar al menor, pero nunca se esperó que Futaba fuera un chico demasiado despistado. Todos sus intentos de cortejo pasaban desapercibidos por el omega, hasta parecía que lo hacía a propósito, pero Futaba realmente no se daba cuenta que él lo estaba cortejando.

—Parece que la estrella enamorada sigue con sus intentos de cortejo. —dijo el beta de cabellos rubios, burlándose de la situación en la que se encontraba el alfa pelinegro. Pero Misato no le hizo caso al beta y siguió pensando en mejores intentos de coqueteo. —¡Oye, no me ignores!

Sin embargo, para su mala fortuna, Futaba conoció a Mashiro, el otro alfa que estaba interesado en el omega de la misma forma que él estaba interesado. Pronto ambos chicos se volvieron más cercanos, a lo que el alfa de Misato le pedía reclamar al omega cuanto antes, para que el alfa albino no se robara a su omega. ¡Pero no! Misato no era un animal y no le haría caso a su lobo interior. Él quería hacer las cosas bien, con calma y que Futaba se enamorara de él poco a poco. Él no quería ser un impulsivo, pero el ver como el albino se colgaba de Futaba y lo abrazaba como si fueran amantes lo hacía hervir de los celos.

Y todo empeoro cuando ambas preparatorias decidieron tener un entrenamiento en conjunto, y, debido a que no había muchas habitaciones disponibles, Mashiro iba a dormir en la misma habitación que Futaba y Misato.

Mashiro estaba tomando la delantera, y Misato no podía permitirse perder.

—¡Mashiro deja respirar a Futaba! —decía con celos el de cabellos negros, viendo como el alfa albino se colgaba como un koala.

—No te preocupes, Misato-kun —decía Shotaro —, no me molesta. —con una amable sonrisa, Futaba comenzó a acariciar los suaves cabellos blancos de Mashiro, puesto que sabía que la práctica había sido muy intensa y el albino estaba "muy cansado", por lo que no dudó en dejar a Mashiro acurrucarse con él para descansar.

Diario de un omega despistado |Bakuten / Backflip| 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora