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tw: Hange aquí usa un lenguaje fuerte y agresivo para algunas personas.

...

— De verdad quisiera volver a ese restaurante... — Hoy habías tenido una cita muy especial con Hange, de la cual ya regresaban pues se estaba acabando. — El pescado estaba realmente delicioso, con el toque de limón...

Conversabas con ella mientras iban tomadas de la mano a lo largo de todo el camino, ustedes se encontraban cruzando por un parque, un poco desviadas de vuestras casas, pero es porque le habías insistido a Hange con ir a ver a los cisnes y a los patos al lago de ese mismo lugar, ya era un poco tarde, ya habiendo caído gran parte de la noche y las luces del camino iluminando la gran ciudad, aún así aquel contexto solo hacía agradable la compañía que se hacían una a la otra, siendo mucho mejor el hecho de como muchos ya tomaban sus cosas para irse del lugar.

Pero realmente estabas un poco avergonzada de decirle lo que tenías en mente, a pesar de llevarse conociendo muy seriamente durante un largo tiempo, solo podías sostener fuertemente el bolso con tu mano libre, aquel bolso que traía dentro tus extrañas peticiones, no estando segura si era el momento.

— ¿En serio? Realmente no le ví nada en especial.

Contestó ella a la sugerencia de volver, entonces al voltear a verte acomodó tu mano dentro de uno de los bolsillos de su gabardina negra, donde entrelazó de una mejor manera vuestros dedos, y ella tontamente comenzó a jugar, haciendo cosquillas en la palma de esta misma parte.

Y así era Hange contigo, no era más que una persona normal que te hacía sentir tan especial con esos detalles pequeños, los cuales les salían siempre de manera tan natural, era tierna contigo, ustedes pasaban la mayoría del tiempo gozando la compañía mutua, a veces hablando, a veces yendo a comer, viendo una película, o simplemente quedándose en casa a hacer una noche de karaoke.

Pero más tierna que fuera en esos momentos, tal vez era un poco despiadada, solo un poco.

Ya cuando estaba a punto de completarse tu plan, y al pasar por lo que era un camino desolado, la tomaste de la gabardina para que esta se detuviera por unos momentos, sentías tus mejillas arder, terriblemente, pero era ahora o nunca, debías comunicar las cosas para que funcionaran.
Tu corazón desbocado, nervioso, tus piernas pareciendo gelatina, en cualquier momento te veías cagándola, pero debías darte ánimos, así que tomando una bocanada de aire, la viste a los ojos.

— ¿Te cayó mal el pescado? ¿por qué tienes esa cara? — Fue lo primero que preguntó ella, pero es que eso nada tenía que ver. — No me jodas, ¿De verdad te cayó mal? Por aquí no hay baños ¿cierto?

Negaste con la cabeza, tratándole obviamente de decir que no era sobre eso, así que tirando del bolso que tenías, rebuscando un poco en el apartado bolsillo, tomando todo lo que tenías en mente, cumpliendo así el objetivo, o al menos casi, solo necesitabas la confirmación de Hange.

— ¿Por qué trajiste esto, cariño? — Dijo ella preocupada al verte sacar el collar que normalmente usaban en sus juegos, junto también a una correa, ella parecía más avergonzada que tú, pues miraba a todos lados como si alguien estuviera espiando.

— Quería intentarlo en público, ya sabes, algo nuevo... — Con el rostro y cuerpo caliente de la pena, tu ritmo cardíaco se aceleró mientras esperabas una respuesta concreta, Hange tal vez no estaba en su rol dominante según tú, pero es que desde hace un tiempo que no lo hacían, así que simplemente querías reactivar esa parte de vuestra relación. — ¿No te gusta la idea? Sé que no lo hemos hablado, pero si realmente no quieres no insistiré.

— ¡No es eso! — Apresurada respondió. — Solo me sorprendiste mucho, no esperaba que lo sugirieras, incluso viniste preparada, es un poco lindo de tu parte...

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2021 ⏰

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𝐭𝐨𝐮𝐜𝐡 | 𝐇𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐙𝐨𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora