Por que diablos amanecí aquí? Eso fue lo primero que pensé cuando desperté un sábado a las 9:00 am en el techo de mi escuela. Tenía un dolor de cabeza absolutamente desquiciante, botellas de alcohol a mi alrededor una camisa con olor a vómito y 6 mensajes de mi cruch diciéndome que la dejara, que no me veía como a un hombre. Aunque su último mensaje fue preguntándome si estaba bien, eso quiere decir que Tsubame-sempai se preocupa por mí así... Que quizás ya estoy haciendo progreso con ella. A quien engaño, doy asco.
Mis padres me van a matar ¿Joder por qué me afectó tanto un cochino no? Acaso no era ya alguien grande, tanta superación ida al tragante con un simple no. Maldita sea!! Esto seguro es el karma de reírme de la gente que se queja de un corazón roto. Pero... Mi cabeza me duele mucho más ahora... Por que diablos no recuerdo nada? Acaso tome tanto? Pensé nuevamente a la par que miraba a una de las botellas la cual sostenía en mi mano.
-Cerveza baja en alcohol... En serio soy patético...
-Autch... Mi cabeza-se escuchó justo al lado mío
Cuando volteé a ver quien era no lo pude creer, tenía a una chica a mi lado y por más increíble que fuese era una chica linda. Delgada, piel pálida, ojos que de no ser por la resaca y una que otra ojera serían unos lindos además de azulados ojos. Tenía medio maquillaje corrido en su cara, quizás había estado llorando y por alguna razón llevaba su blusa casi suelta. Oh no, espera, ya creo que voy recordando, le dije que podía quedarse conmigo en mi casa... Espera dije eso?!!
La niña gritó al verme, yo grité con ella, estaba perdido, sin duda alguna mis padres me pegarían una paliza y me sacarían de la casa, luego la escuela me sacaría de por patas y terminaría como un maldito vagabundo, sin celular o Internet ni siquiera un ordenador... Así que era más que normal que tuviera en mente comprar una soga ahora que podía
Sin embargo algo pasó, una notificación de mi madre, había salido ayer en la tarde, porque le había surgido un problema familiar con una de sus hermanas y que había dejado dinero. Si, Dios todavía me quería un poco.
La niña por su parte estaba anonadada, mi habilidad para dejar de gritar y ver el móvil de manera anticlimatica sin duda alguna sigue dejando su impacto en la gente.
Bueno, ni modo, hay que tomar la responsabilidad, calmar a la chica que tengo a mi lado, subirme la bragueta y tratar de arreglar esta mierda antes de que la gente se diera cuenta de que hay un muchacho en la escuela... La bragueta? Acaso le hice algo a la chica? Dios... Ya veo venir una demanda por acoso sexual aunque... La cara de la chica está algo rara como si fuera tonta.
-Estas bien? Cual es tu nombre?-Pregunté con suaves palmadas en su cara, pero la reacción que obtuve fue la de risas.
-Mi nombre... Mi... Nombre... Es Saki Yoshida...-Dijo atontada la niña.
Estaba dorgada, de eso no me cabe la más mínima duda. Había que verle a los ojos para darse cuenta que esa mirada que tenía se perdía en el horizonte. Además, parecía todavía ser menor de edad... y la habían sacado de casa? Que asco de padres tiene la chica.
Creo que fue épica la manera en la que salí de esta situación que parecía un mal chiste. Dejando de lado el asunto de que probablemente hubiera perdido la virginidad y ni siquiera me hubiese entererado y centrándome en que estaba en una escuela de élite, para colmo con una chica drogada en un día en el cual no tengo permitido entrar tomé la sabia decisión se salir cagando leches antes de que me descubrieran. Ya se me ocurriría en el camino una manera de soltear láseres y guardias armados o no, porque por una razón la cual no quiero ni saber los láseres estaban desactivados y un guardia yacía noqueado en el piso.
Yo solo corrí, evitando más problemas y metiéndome en las vías de escape las cuales solía utilizar para evadir a las señoritas Kaguya e Iino. Si lo comparas con tener que sobrevivir a su sociopatia esto era básicamente un juego. De hecho no tener un Navy Seal siguiéndote el rastro es ya hasta aburrido.
