Capítulo 9: El trato
Cantidad de Palabras: 977 palabras.
Advertencias: Spoilers del manga (Arco del Pasado de Gojo). Spoilers del manga (Jujutsu Kaisen 0: Tokyo Metropolitan Magic Technical School). Ligera mención a la necrofilia (No, no habrá detalles, sólo sepan que pasó y bueno, no creo que necesite aclararlo pero NO HAGAN ESO, por favorcito). Agresión, mención relacionada al sexo y actitudes tóxicas. Palabras altisonantes.
Primer Edición: Martes 27 de Julio de 2021.
Las cosas aquel día continuaron con relativa normalidad para los estudiantes de hechicería de Tokio, a excepción de Megumi, quien sentía preocupación debido a que su querida amiga no había vuelto con ellos, pero entendía que la albina pudiese estar triste debido a su nueva condición física, por lo que decidió que estaría bien darle su espacio para que se recuperase del mal rato que estaba pasando, poco sabía que la menor no volvería a su lado.
Mientras tanto, la noche había caído ya, y con ello, Gojo Satoru se enfrentó a una poderosa maldición mientras que mostraba unas cuantas habilidades a Yuuji, quien estaba fascinado por las increíbles técnicas que su profesor era capaz de realizar.
La mañana del día siguiente fue el inicio del caos, puesto que nadie encontraba a Tokino, y estaban cerca de cumplirse 24 horas desde la última vez que fue vista por alguien perteneciente a la escuela, el tema se volvió alerta entre hechiceros, e incluso se pensó que había huido, por lo que se ordenó su ejecución inmediata apenas fuese encontrada, pero claro, para los estudiantes e integrantes del Colegio Metropolitano de Tokio era evidente que algo había sucedido, pues ella no dejaría a Satoru en tan complicada posición a propósito.
Se encontraba en una cama dentro de lo que parecía ser una cabaña, bastante luminosa a su pesar, a penas y lograba ver forzando sus ojos, la albina estaba totalmente desorientada, esto hasta que vislumbró al hombre que la había raptado, él entró con tranquilidad, sorprendido de que estuviese despierta tan pronto.
―Buenos días, Nyoko-Chan, ¿cómo te sientes? Me temo no haber pedido tu autorización, pero Mahito arregló tus piernas, quizá te cueste andar por unos días, pero es genial ¿cierto? ―Aquel azabache le hablaba con extrema normalidad, como si nada hubiese sucedido y fuesen conocidos cercanos sin más.
La ojiazul ni siquiera le respondió, se quedó callada hasta que él por fin abandonó la cabaña y pudo comenzar con su llanto de forma tranquila, estaba realmente asustada y no sabía qué podía pasarle a ella o a sus amigos, e incluso su sensei, pues su desaparición probablemente le traería consecuencias, y se sentía altamente culpable por ello a pesar de no estar enterada de nada.
Durante el lapso en el que lágrimas caían por sus mejillas, terminó por quedarse dormida de nuevo, despertando en un espacio extraño, muy oscuro y con tonos rojizos, en lo que parecía un mar de sangre es que se encontraba sentada, sintiéndose incapaz de levantarse, pero topándose con una gran sorpresa frente a ella, una pila de huesos y sobre ella, El Rey de las Maldiciones.
―¿Qué demonios es esto, Sukuna...? ¿Qué no ves el día que estoy teniendo? No me vengas a joder con que también quieres asesinarme.
El mayor en un abrir y cerrar de ojos apareció frente a la indefensa mujer, observándola con asco pero a la vez sintiendo una muy ligera presión en el pecho, que a pesar de todo su ego, tenía perfectamente claro lo que era, no le gustaba verla siendo dañada... No por alguien que no fuese él.
―Dirígete a mí con respeto, mocosa... Esta es mi Expansión Territorial, podemos charlar aquí gracias a un pequeño detalle que tuve con Hanaki... ―La maldición no pudo evitar reír recordando aquella enorme falta moral que llevó a cabo con el cuerpo de esa mujer sólo por capricho.
―... Me das asco, ¿te metiste con una muerta acaso? Espera... ¿Ella y yo tenemos parecido alguno? No, no, mejor dime ¿cómo están todos? ―La menor pasó de tener una expresión de asco a mostrar curiosidad por sus compañeros y amigos.
―Tu cuerpo y el de ella son exactamente iguales, al menos cuando ella tenía 15 años, excepto el color de ojos y cabello... Me gustaría comprobar qué tan apretada era siendo una adolescente ahora que lo pienso... Dejemos esto para más tarde. ―Ocasionando confusión y algo de miedo en la albina, hizo que esta retrocediera levemente arrastrándose. ―Dije que más tarde, mocosa, y tus amigos están bien, asustados en extremo y ese hombre que parece tu hermano está en mala imagen, oh cierto, se ordenó tu inmediata ejecución apenas fueras encontrada.
Aquellas palabras del final no la sorprendieron, pero se sentía culpable por el mal rato que les estaba ocasionando a sus amigos y profesor, así que debía intentar lo que fuera para mejorar la situación, y, con algo de dificultad, logró levantarse del suelo apoyándose en sus rodillas.
―Te ofrezco lo que quieras si me ayudas a escapar...
―¿Hm? ¿Acaso estás loca? Porque eso me gusta... Así que hagamos un trato, te protegeré y te ayudaré a escapar una vez sea posible, sólo si a cambio te entregas a mí, en cuerpo y alma, por toda la eternidad. ―Una sonrisa un tanto maniaca era el principal adorno en el rostro de la maldición, y provocaba terror en la menor.
―Es realmente injusto, pero tienen que saber lo que sé... Acepto.
Tan pronto como ambos estrecharon sus manos El Rey de los Venenos aprovechó y lanzó con fuerza a la pequeña y débil mujer contra la pila de huesos que se encontraba tras de él.
―Podemos comenzar con el trato, pequeña zorra... Tu cuerpo ahora es mío, y claro que haré uso de él, así que dime... ¿Eres virgen?
Miles de disculpas, de verdad, no tengo excusa para no haber subido capítulo en tantos días, pero realmente no tenía inspiración y no quería hacer un capítulo sin sentido y feo sin más, pero, en recompensa, daré un pequeños spoiler, y es que es posible que el siguiente capítulo tenga contenido para mayores de edad, lo dejo caer y de nuevo mil disculpas. Muchas gracias por estar apoyando la historia.
¡Hasta el siguiente!
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Destiny | Jujutsu Kaisen | Ryōmen Sukuna
FanficLos seres humanos, rebeldes, amorosos, malvados, amables, y sobre todo, inocentes... Seguramente has escuchado mucho sobre el destino... Existen demasiadas personas que repiten una y otra vez el mismo discurso... "Tú forjas tu propio destino"... "El...