Wei Ying toma un bolígrafo del escritorio de Lan Zhan, doblando sus piernas en una pose de loto debajo de los brazos de la silla para poder extender el diario más fácilmente sobre su regazo. Incluso al revés, Lan Zhan puede leer sus caracteres grand...
N/A: Breves menciones de actos sexuales no explícitos entre Wen Chao y Wang Ling Jiao en la secuencia inicial de este capítulo. El título del mismo se debe a una canción de The Death Cab for Cutie.
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Wei Ying recoge los dedos de los pies en sus zapatos, tratando de aliviar el calambre en el centro de su pie. No funciona, por supuesto. Se retuerce un poco.
Quizás debió haber encontrado un mejor lugar para esconderse. En su defensa, no podía irse a casa después de la práctica de animadores porque para cuando regresara, podría ya no haberlos encontrado. Y tampoco podía simplemente esperar viendo la práctica de baloncesto, incluso aunque Jiang Cheng ya no está en el equipo por lo que no sabría cómo excusarse al respecto cuando finalmente llegara a casa, y tal vez...
La puerta de la sala de almacenamiento cruje. Wei Ying casi deja caer su teléfono, maldiciendo en voz baja mientras levanta la cámara.
Tal como lo hizo él hace horas, Wen Chao empuja la "cerrada" puerta abierta con facilidad. Wei Ying se aprieta más hacia la esquina, mirando a través de una jaula llena de balones de fútbol; apenas puede distinguir las siluetas de dos figuras que tropiezan dentro, pero conoce la desagradable risa nasal de Wang Lingjiao mejor de lo que le gustaría.
Entrecierra los ojos, adaptándose a la luz que entra por la puerta después de tanto tiempo en la oscuridad, pero Wen Chao vuelve a cerrarla rápidamente. Wei Ying hace una mueca para sí mismo; espera que sus rostros sean reconocibles en el metraje oscuro y granulado antes de que se reduzca la visibilidad, pero apuesta a que Wen Chao probablemente tiene algunas cosas muy vergonzosas que le gusta decir en la cama, por lo que solo el audio podría ser suficiente, de todos modos.
Para este punto, la parte de atrás de sus zapatos se está clavando en la carne de sus muslos desde donde está acuclillado, le duele la cabeza por lo fuerte que se ató la cola de caballo antes de esconderse, pero valdrá la pena, siempre y cuando tenga suficiente material de chantaje para silenciar a Wen Chao durante el resto del año. Todos estarán graduados para entonces. Con suerte, sin Wei Ying llamando la atención a propósito y sin Wen Chao para intimidarlo, Wen Ning puede esperar un último año agradable y pacífico.
En algún lugar frente a él, escucha el tintineo de un cinturón, la risa silenciosa de un idiota y el desabrochar de una cremallera. Está a punto de tener arcadas. Oh, las cosas que hacemos por la justicia...
"Chica sucia", dice Wen Chao, riendo un poco para sí mismo antes de gemir. El estómago de Wei Ying se vuelca por un momento, incluso cuando su corazón se eleva en triunfo. Ese fue definitivamente Wen Chao, reconocible. Tiene esa forma tan viscosa de hablar que en realidad es un poco única.
Como la cámara ya está oscura de todas formas, Wei Ying apoya su teléfono en una rodilla y se cubre los oídos, no queriendo escuchar lo que está a punto de seguir, pero solo los ha estado grabando un par de segundos cuando la puerta se abre y un estallido de luz cegadora pica sus ojos.
