Wei Ying toma un bolígrafo del escritorio de Lan Zhan, doblando sus piernas en una pose de loto debajo de los brazos de la silla para poder extender el diario más fácilmente sobre su regazo. Incluso al revés, Lan Zhan puede leer sus caracteres grand...
N/A: Título por 'Undone' de The bird and the Bee, la cual fue una enorme inspiración para este fic (The one that makes you come undone).
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Wei Ying espera un par de semanas hasta que las eliminatorias estén en su apogeo y Lan Zhan esté en la cumbre de su popularidad. Es fácil relacionar la racha ganadora de dos años del equipo con la estrella de la cancha, y si alguna vez habría un momento para avergonzarse a sí mismo ―y para canonizar permanentemente la reputación de Lan Zhan como un puritano―, sería ahora. Todos los ojos están sobre él. Por extensión, todos los ojos están sobre ellos.
Le ruega a Mian Mian que lo escoja antes del medio tiempo, a lo que ella desconcertadamente accede, y pasa la mayor parte de la segunda mitad viendo el trabajo de Lan Zhan. Obviamente. Mentón en mano, inclinándose sobre el borde de su asiento, vitorea con entusiasmo cuando es apropiado, todas esas cosas buenas de ser un novio. Cuando faltan dos minutos para el timbre, Wei Ying logra llamar su atención y le envía un guiño.
Haciendo todo un espectáculo para salir del gimnasio, se adelanta y se dirige directamente al vestuario, con el cuerpo zumbando, trotando cuando se aproxima un poco más. Las luces parpadean cuando entra y se quita los zapatos, yéndolos a dejar a un casillero vacío antes de dar marcha atrás y ponerlos debajo del banco, justo al lado de la puerta. Discernibles, pero aún un poco escondidos. Después de un momento de reflexión, se deja caer el cabello y mete la liga que lo amarraba en uno de sus zapatos.
El piso está frío contra sus pies mientras se mueve hacia la ducha más cercana, todavía un poco húmeda. Hace una mueca. Algo sobre los charcos de agua que han estado debajo de los pies desnudos de otra persona en algún momento antes es muy... no sexy.
Wei Ying se gira y presiona su espalda contra la pared, justo a un lado del grifo. La academia Cloud Recesses no repara en gastos académicos o extracurriculares, y el tamaño de los vestidores ciertamente lo refleja. Pone las manos detrás de su espalda, la textura fría de la pared debajo de sus dedos le envía un agradable, firme efecto en su psique.
Es la persona más descarada que conoce. No debería ser nada en absoluto el ser atrapado en medio de una pequeña sorpresa sexy para Lan Zhan: la de quedarse con los ojos abiertos y una apariencia bochornosa al darse cuenta de que sus compañeros de equipo sabrían que no pudo evitarlo. Wei Ying vio a Lan Zhan, vio lo bien que estaba jugando, por lo que pensó que la adrenalina del juego forzaría a su renuente novio a un acto que no podría resistir...
Su cabeza golpea la pared mientras cierra los ojos, esperando a que los estudiantes en el gimnasio rocíen de elogios a Lan Zhan y al resto del equipo por su victoria. Seguro que escuchará el clamor de sus pisadas en el pasillo, lo que debería darle suficiente tiempo para prepararse. Ah, mierda, ¿debería estar duro? La historia que ha inventado vuelve a pasar por su cabeza, la desesperación y la necesidad en la línea frontal de su mente. Tiene tiempo, y sin duda funcionará.
