las cosas quə odio ☆ taəgyu

☂︎ 𝑷𝒓𝒐́𝒍𝒐𝒈𝒐 ☂︎

TaeHyun se sentía cansado, tras haber limpiado el departamento por completo. Su novio había salido a visitar a sus padres, como solía hacer una vez al mes.

Ya estaban de vacaciones, y aún no habían planeado nada. Llevaban su primera semana sin tareas y con amanecidas viendo sus series favoritas.

- Bien, ahora debo hacer hevir las verduras por cinco minutos... -

Le gustaba hacer los almuerzos, porque así podía hacer comer sano a BeomGyu. Era el chico más perfecto, cariñoso y comprensivo del mundo; pero comía mucha chatarra, y a TaeHyun le daba miedo de que un día le diera un paro cardiaco o le diera un subidón de azúcar y desarrollara diabetes.

- Listo, ahora vamos con los fideos... -

Entonces oyó como la puerta se abría y se giró, emocionado saliendo de la cocina.

- Hola bebé - lo saludó su novio, colocando sus manos en la cintura contraria.

- Volviste - respondió Kang, sonriente.

- Prometí almorzar contigo - aclaró, inclinandose y uniendo sus labios.

- Ahora ven, que preparé algo delicioso -

- ¿Verduras de nuevo? ¡Nooooo! -

TaeHyun rió dulcemente, antes de jalarlo hacia la cocina y dejarlo apegado a la refrigerador, prosiguiendo con su quehacer.

BeomGyu se dedicó a observar a su pequeño novio, que se movía de lado a lado, cortando cosas por aquí y friendo cosas por allá.

- ¿Necesitas ayuda? -

- ¡No! -

Choi rió, asintiendo.
La verdad era que su novio era una sorpresa andante, y luego de leer el diario, se sintió más dichoso. Siempre había sido él.

Cada página significaba una pedazito del corazón de Kang TaeHyun, el chico que llegó a su vida sin nada más que una maleta y la pregunta de:

"¿Tú eres el que está buscando Rommie?"

Lo recuerda con mucho cariño, ya que fue su primer amor y su primer novio. Y esperaba que fuera suyo eternamente.

Sabía que TaeHyun no era un objeto como para llamarlo así, pero queria pensar que esa conexión que poseían siempre fuera suya.

Suya, de ellos.
Porque BeomGyu estaba conectado con TaeHyun.
Y TaeHyun estaba conectado a BeomGyu.

- Pon la mesa y sirve la limonada que preparé -

- A sus ordenes bebé -

Hizo caso, intentando no reirse de la seriedad que emanaba su menor cuando se concentraba en algo. Tras terminar de servir todo y sentarse uno a lado del otro, TaeHyun se acomodó sobre su silla y respiró hondo.

- ¿Has hablado con YeonJun? - lanzó, notando como su novio se tensaba al instante.

- No - contestó, llevandose un palito de zanahoria a la boca.

- ¿Al menos has intentado llamarlo o ver sus mensajes? -

- Si, vi sus mensajes - objetó, tratando de sonar indifetente - me dijo que se iba a Daegu, a pasar las vacaciones allá.

- A mi también me escribió - Choi giró a verlo - me pidió disculpas, no te alarmes.

- ¿Por qué no me lo dijiste? -

- ¿Por que el mensaje llegó cuando en el tiempo en que no estuviste en casa? Y si te mandaba captura, volverías al instante y mi suegra te extraña, tonto -