4. Hagamos un trato

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James Wesley

Caminé y me alejé de Clara lo más que pude, me sentía muy extraño, no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Lo único que tenía claro es que mis tíos me prohibieron acercarme a los Coleman y es justo ella la persona que no sale de mi cabeza.

Definitivamente no es la típica chica con la que saldría, además, es la mejor amiga de Trevor, yo jamás podría hacerle daño. Una vez lejos del alcance de la chica, retomé mi camino a la casa de Trevor.

Cuando llegué, no tuve la oportunidad de tocar la puerta ya que de inmediato se apareció frente a mí el chico delgado y con anteojos que se hacía llamar mi amigo.

—¿Qué pasó? ¿Cómo te fue?— me preguntó con prisa.

—Tranquilo Trevor, todo salió bien, la llevé a su casa y se quedó tranquila— dije relajado mientras sacaba mis llaves del bolsillo y abría mi auto.

—James, solo quiero que tengas en cuenta que es de mis mejores amigas, no quiero que le hagas daño y ...— soltó en advertencia, pero no lo deje terminar.

Me di la vuelta quedando frente a él.

—Yo no la quiero para eso y lo sabes, yo solo necesito respuestas, quiero saber porqué mis tíos me prohíben acercarme a ella y a sus hermanos— dije muy seguro de mí.

Trevor me miró un tanto curioso y con un toque divertido en sus ojos.

—¿Seguro que no te gusta Clara?— dijo de repente mientras cerraba la puerta de su casa tras él.

—Claro que no— fruncí el ceño.

Trevor parecía divertido mientras que yo me estaba comenzando a molestar, no entendía que le era tan gracioso.

—Entonces dime una cosa James, la única razón por la cual cuando te conté la fobia de Clara, literalmente corriste a la escuela por ella fue ¿Por qué querías conseguir información?— dijo mientras se cruzaba de brazos y alzaba una ceja en mi dirección.

—Exacto— dije sereno, por dentro ya me sentía un poco irritado. —¿Algo más?— dije cruzándome de brazos imitando su posición.

—Si, de hecho, no te creo nada, tú sí que...— Trevor se detuvo de golpe en cuanto se percató de la mirada que estaba dando.

—Nada, no pasa nada— dijo luego con una sonrisa nerviosa.

Reí negando con la cabeza, mientras caminaba hacia el auto para irme a casa.


Clara

Un nuevo día, una nueva oportunidad para evitar los problemas, con todo este lío del auto, detención, Megan, estaba realmente exhausta, solo esperaba poder pasar un día tranquilo.

Sin embargo, había algo o mejor dicho alguien que no salía de mi cabeza y no me dejaba estar tranquila, James. Además de que era guapísimo y se comportaba muy amable conmigo, había algo en el que me llamaba mucho la atención y me hacía sentir extraña, como nunca me sentí, aunque, así como se comporta lindo también es un idiota siempre que puede.

Al pasar por la puerta de la escuela, lo primero que pude divisar fue a Trevor hablando con James, mi amigo parecía estarse burlando del señor sexy que tenía al frente, aunque este también reía.

Involuntariamente al ver la escena en mi boca se formó una sonrisa y a medida que me iba acercando mi corazón latía un poco más fuerte, no entendía que me estaba pasando, pero no podía quitar mis ojos de James, quería saludarlo y agradecerle de nuevo por ayudarme el día anterior. Quería ser amable, como él lo había sido conmigo.

JAMES [El chico que lo cambio todo] - EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora