Daydream (Eunhae)

• Color Rush •

"Mirándote a los ojos
Recordaré ese momento
Cuando siento que mis días no tienen sentido
Pienso en ti una y otra vez
Ahora mismo, en este momento... Cuando me miras
Siento como si el mundo se hubiera detenido... Como una película".
Color Rush (ost 1) | Ryu Sujeong.

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La suave brisa caía por mi rosto. Caminaba hacia el parque que se encontraba cerca de tu casa, era el lugar donde me habías citado. "es importante" decía tu mensaje. Llegue a la hora acordada y allí estabas tú, sentado en una de las bancas del lugar.

Vestías unos jeans gastados oscuros, una musculosa blanca y encima una chaqueta de cuero negro abierta; tu cabellera castaña caía por tu frente. Simplemente perfecto.

Alzaste tu mirada hacia mi dirección. Estaba enamorado de esa mirada avellana. Sonreí y me acerqué a ti. Estabas ¿nervioso? Te levantaste de la banca para quedar a mi altura.

-hola. - trataste de sonar calmado, te conocía lo suficiente para saber que estabas alterado.

-hola. – sonreí, al parecer estabas as tranquilo al escucharme hablar. – dime, ¿Qué es lo que quieres decirme?

Al mencionar mi pregunta comenzaste a morder tu labio inferior con dureza. Respiraste hondo.

-hay algo que he querido decirte por mucho tiempo, pero tenia miedo... miedo a que te alejaras de mí. – cambabas tu peso de un píe a otro. -me gustas – soltaste en un susurro apenas audible.

Te mire a los ojos, lagrimas comenzaban a botar de ellos. Yo te gustaba, esas palabras seguían repitiéndose en mi mente. Mi corazón comenzó a acelerarse hasta el grado de quererse salir de mi pecho.

-puedes irte si quieres -mencionaste de repente. – mi culpa, en verdad lo siento, entenderé si tu dejas de...

Te corte uniendo mis labios a los tuyos en un beso. Te habías quedado atónito, mis manos viajaron a tu cuello mientras nuestras bocas danzaban al compás del beso. Tus labios cálidos, tu fragancia dulce inundo mis fosas nasales. Mi lengua rosaba tu labio inferior pidiendo acceso a tu cavidad bucal, la abriste un poco más y nuestras lenguas entraron en contacto.

El tiempo se había detenido, como en las películas de romance, aquellas que tu acostumbras a ver. Al fin estaba pasando. Al fin estaba probando el sabor de tus labios.

Nuestros cuerpos pedían oxígeno, siendo así como terminamos el beso y uniendo nuestras frentes, abriste los ojos y note aquel brillo que tanto me gusta, tus mejillas estaban sonrosadas y tu rostro estaba adornado con una sonrisa.

-Tú también me gustas Hae