Domingo 26 de Enero, 12:00 pm, Campamento del Lago de Cristal.
Habia llegado la hora del almuerzo, aunque comerian un rato mas tarde ya que los coordinadores estaban haciendo una parrillada.
Mientras tanto, en la mesa, todos jugaban una intesa partida de UNO doble(eran tantos jugadores que mezclaron dos mazos):
-OYE ERA MI TURNO.
-JA, EN TU CARA, BLOQUEO.
-MAS DOS...
-...MAS CUATRO...
-...MAS SEIS...
-...Y MAS DIEZ CON CAMBIO A AZUL, JA.
-HIJOS DE SU MADRE.
-AAAAAAAA ESTOY MUY CERCA.
Rob y Laurie se acercaron sonrientes a ver mientras esperaban a que se tostara la carne. Nadie vio al grupo de linces, monos y marmotas que se robaban la comida. Cuando Rob y Laurie volvieron a mirar como iba, la comida habia desaparecido.
Desconcertados y hambrientos, todos ayudaron a los coordinadores a buscar la causa de la desaparicion de la comida, hasta que vieron al grupo de ladrones escondido detras de la cabaña principal devorandose su comida.
Los coordinadores llamaron a control de animales mientras que los demas se iban a sentar.
Jake se sento junto a Tori, que quedo a cuatro personas de Max, a quien le salia humo por las orejas.
Leo se sento junto a Gema y comenzaron a charlar de nuevo, Fer trato de ignorarlo pero cada vez que giraba la cabeza pensaba en como lanzarle un tenedor a Leo en el ojo sin que se diera cuenta.
Vera quedo en medio de Bill y Fer, a quien Vera vigilaba para que no explotara de un momento a otro. Jim estaba junto a Zahir, pero ya no se sentia tan indiferente respecto a Bill puesto que durante el tiempo de reposo de Vera, este insistia en ir a visitarla y en ayudarla en todo.
Y Bruno se sento junto a Lucio, quien lo vio y se quedo hipnotizado.
-Hola.
Lucio titubeo.
-Hol... a.
Bruno rio y a Lucio casi le salen brillos de las orejas.
-Soy Bruno, ¿y tu?
-Soy Lucio. No me llames asi, dime Lu o Luci.
-Ya, Lu-Bruno sonrio-, ¿sabes que tienes mayonesa en el codo?
Lucio estaba tan distraido mirando a Bruno que no habia caido en que se estaba ensuciando el brazo con mayonesa.
-Oh.
Bruno rio de nuevo y le ayudo a limpiarse. Lucio estaba tieso.
Pasaron los siguientes diez minutos charlando hasta que el lugar se lleno de sonidos estridentes: sirenas.
Eran siete camiones de bomberos, una ambulancia, diez autos de policia y cinco de control animal.
Una portavoz de control animal fue a hablar con los coordinadores:
-Hola, lamentamos todo esto, ha habido una fuga del zoologico y no sabiamos adonde habian ido los animales, ¿como podemos recompensarlo?
Todos se quedaron callados, hasta que uno por uno, fueron mirandose con picardia, y finalmente todos miraban a la portavoz con una expresion de astucia y alegria.Veinte minutos despues se hallaban en un bar del pueblo en una mesa gigante comiendo una parrillada deliciosa, cortesia del Zoologico y del bar.