Escritos de noche llena.

Noche de emoción descalza.

Noche de emoción descalza.

Otra noche que pasa;

Mi sombra con luz se va y tu imagen ya no me abraza,

El sol llega y de mí pasas,

Y aunque mi mente sea tu casa...

Llega el día y con él te vas.

Por tu mente mi recuerdo ni siquiera aparecerá,

Y corriendo partirás... tan de repente;

A preocupar otras mentes mientras que en la mía danzas,

Durante todos esos momentos... tan hirientes,

Cuando mis misterios no descansan de tu castigo vehemente,

Cuando tus palabras se vuelven tan inevitables,

Y tus comentarios, una mala noticia que va llegando por fases,

Siendo que son tan dulces y un tanto igual de inclementes,

Siendo que son mis labios tan dóciles...

Y un tanto igual de incapaces.

Podrá aparecer ante ti mi sombra,

Pero nunca la verás;

Y, cuando la luna vuelva,

Mi descanso no logrado de nuevo interrumpirás,

Con aquellos gritos que no suenan... por tu temor a gritar.

Siempre te has hecho un tema del cual no me gusta hablar,

Cual fina gema, que en la diadema de mi boca nunca he podido colgar,

Anodina boca tan tímida como penosa que no te puede llamar;

Por aquel nombre que mis deseos pretenden,

Mismo que letra por letra se escapa entre mis murmullos,

Nombre que mi lengua entiende... y nunca logra nombrar.

Mientras, tu boca, tan fácilmente me nombra y me anima,

Aunque con menos emoción y estima,

Pues... ya encontraste lo que buscabas,

Y yo, no puedo pretender que ahora te pueda buscar,

No puedo pretender que por mis deseos los tuyos deba ignorar;

Pero, aún así, se me hace irónico pensar que cuando más perdida estabas...

No te paré de encontrar.

Espero que el camino te contenga,

Espero que tu extravío no vuelva,

Pues si no... no habrá manera en que resuelva lo que mi boca dirá.

Pasará de nuevo otra luna, como siempre,

Y la noche, otra en la que sigo sin estar contigo, se robará mi dormir;

Pretendiendo que sin contacto alguno sepas tú de mi sentir...

De aquellas ganas de decirte lo que no puedo decir.

Otra noche embelesado entre velas;

Entre emociones que atrapan,

Entre ánimos que vuelan,

Entre canciones sin nombre con tu nombre como tema;

Entre las explicaciones de un tonto que te ostenta como lema.

Me he limitado a escribir sólo de lo que siento para esta ocasión,

Es un escrito egoísta, sin nadie más en la participación,

Tú como protagonista y yo como narrador,

Explicando algunas causas mientras ensayo el error.

Particularmente sé que todo basa de ti;

De tu voz, de tu mirada, o de tu grata apariencia,

De tu cariño de hoz... y de su ingrata sentencia.

Todo en la noche acontece y en el día nada termina;

La noche interpreta el cantar propio del suspenso...

Entre acompañamientos de intriga.

Los motivos no los sé pero sufro paradojas;

Que no logro resolver,

Y que sólo se me antojan.

Soy aquel de ánimos que no cesan y sentimientos que no terminan;

Ese mismo, el que sin pensar te piensa,

Aquel que nunca verás, y que tu belleza adivina.

Soy el que nada conoce,

El mismo que no es adivino,

Soy aquel que no conoces,

El mismo que viste y calza;

Con un vestir no muy fino...

Y de emociones descalzas.