2.

57 10 38
                                    

Los monstruos más temibles son los que se esconden en nuestras almas.

-Edgar Allan Poe.

—No me vas a atrapar, Mad— me dice Mara, mientras corre en el patio de nuestra casa.

¡Deja de correr Mara, estoy agotada!— le grito mientras busco asiento en la linda grama.

Para mi suerte ella deja de correr y viene hacia mí.

¿Estás bien?.

Sí, solo estoy cansada, ¿y tú?.

La verdad no, estoy muy feliz, ¡al fin te he ganado, no me has atrapado!— dice Mara mientras chilla de la emoción, realmente me gusta verla feliz.

Así es, pero solo fue suerte, tontita.

Ella se gira y me regala una linda sonrisa.

Estás muuuuuy linda hoy, ¿te gusta mi vestido?, mamá dice que me queda bien— pregunta mientras modela.

Lo cierto es que sí, es un lindo vestido color azul cielo, sin mangas, alisado, le llega por los muslos. Ella es hermosa, admito que es idéntica a mí, un poco morena con su cabello castaño que hace una linda combinación con sus ojos color miel, sus ojos son tan impresionantes, aveces suelo decir que me veo a través de ellos; la única adiferencia entre ambas es que soy dos años mayor que ella.

Para tener 9 años te queda perfecto, tiene un gusto muy lindo, así que no le quito la razón— le sonrío.

Te quiero Mad, no te preocupes por mí, estoy bien aquí.

No entiendo lo que dice, ¿está bien en dónde?.

¿Qué dices?— Mara se aleja de mí, no entiendo a dónde va— ¿Mara?.

Ella se queda quieta a mi último llamado, se voltea pero..

Mara no es la misma, está llorando, lágrimas de sangre..

Reacciono.

Me siento por instinto, estoy en una camilla en un cuarto rodeada de medicinas, a mi lado hay dos camillas más, pero sin nadie ocupándolas, en las paredes hay varias medallas, supongo que es el cuarto de enfermería, no sé en que momento acabé aquí, asi que decido levantarme para irme, solo que antes siento una lágrima rodar por mi mejilla, no me había percatado que estaba llorando.

Ha pasado otra vez..

Tengo una fuerte jaqueca, y ganas de vomitar.

Siento un crujido, rápidamente me doy la vuelta y veo cómo una mujer alta y de piel morena entra al cuarto camiando a mi dirección. Lleva una bata médica y una libreta en su mano, seguramente es la doctora del instituto.

—¿Cómo te sientes?, soy la doctora Beatriz, pero puedes llamarme Bea, encargada de la enfermería del instituto— tiene una voz muy dulce, haciendo que sienta un poco de calma.

—Tengo un poco de Jaqueca, ¿cómo terminé acá?, lo último que recuerdo es estar a punto de entrar a clases. Por mí Bea está bien, yo so..

—Maydam Blossen— termina por mí— lo leí en tu guía, ¿eres nuevo ingreso, no?— asiento— eso está bien, te haré una pregunta para colocarlo en tu expediente médico del instituto.

Bea se da la vuelta y va directo a una caja dónde hay varias medicinas, agarra un par y vuelve a mí, extendiéndome dos pastillas y una botella de agua.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 24, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

INSTANTES. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora