INSTANTES. ©

1.

Ser o no ser, esa es la cuestión.

-William Shakespeare.

—Vamos a ver, ¿entonces piensas que Karla tiene a alguien más?.

—Sí, no lo sé, está súper rara, es extraño— me responde Kyle con una mueca de desagrado— pero supongamos qué es normal en alguien como ella, ¿no?— me cuenta, mientras caminamos vía al instituto.

Kyle Meyer Jones, es mi mejor amigo desde que tengo 5 años, y ahora estamos hablando de su novia, Karla Steele, una chica un tanto castaña de ojos cafés, con un cuerpo de morir, pero una personalidad que le quita el encanto.

—Claro que no Kyle, si ella de verdad te quiere tal vez espere por tí, discutir tanto no es sano, pero quién soy yo para interferir— suspiro, estoy cansada del engaño que se tiene él mismo— eso no es amor, Kyle.. 

—Lo sé Maydam pero, la distancia no es un impedimento, ¿o sí?... por Dios, ya no sé que digo, claramente lo e.. 

Kyle se calla de golpe al escuchar ambos un fuerte y claro:

—¡CUIDADOOO!.

A Kyle no le da tiempo de reaccionar cuando ve el balón que viene directo a su dirección, en un abrir y cerrar de ojos él está en el suelo, con una mano en su frente, y sangrando por culpa del balón que aterrizó justamente en ella.

Me quedo estática, sin saber que hacer, hasta que reacciono cuando emite un sonido de dolor.

—¡Oh santo cielos! ¿estás bien?— le pregunto mientras lo ayudo a levantarse, realmente está sangrando.

—¡¿Pero qué..?!— Kyle parece buscar con la mirada al causante de ello, me doy la vuelta y lo veo, Kyle se da cuenta al instante.

Estamos en el campo del nuevo instituto, cerca de la entrada, el chico viene trotando hacia nuestra dirección, no lo distingo bien gracias a mí maravillosa miopía.

—¡Tú!— lo señalo con un dedo acusador— ¡¿Es que acaso no te das cuenta dónde tiras tus cosas?!— para mí suerte Kyle está callado, observándolo, y noto un rubor en sus mejillas.

—Hola, claro que sí, lástima que ustedes están sordos y no se hicieron a un lado— habla el chico, con un tono de burla.

 Ya entiendo el rubor de Kyle, este chico es despampanante, muy alto, piel casi pálida con rastros de un viejo bronceado. Está fornido, con un cabello muy lindo de color negro al igual que sus cejas, y esos ojos... un azul muy electrico, realmente lindos, ¡Santa madre! ¿está permitido ser así de hermoso?.

Para tener problemas con la vista, estás avanzando muy bien..

Conciencia, ahora no.

—Tranquilo, fue un descuido de tu parte— habla al fin Kyle, pero no me calma, ¡que le ha roto la frente!.

—¿Pero qué dices?, ¡te ha roto la frente!— gruño, realmente estoy molesta, pero claro, es Kyle, él no le dirá nada.

—Lo siento, ¿vale?, me llamo Adam— se presenta, mientras nos mira con cierta intriga— no son de aquí, ¿son nuevos?.

Por un momento, había olvidado que Kyle estaba sangrando, y al parecer él también, quién no con la maravillosa vista.

—Mi nombre es Kyle, y ella es Maydam, somos nuevos ingresantes.

—Sí, hasta aquí llegó la presentación— digo mientras avanzo el camino, agarrando la mano de Kyle, necesita ir a enfermería urgente.

¡Genial, una grata bienvenida!.