Seis

326 30 8
                                    

M I M O S ~ Y ~ C O N V E R S A C I O N E S ~ N O C T U R N A S 


Magnus caminaba por el cuarto acariciando su gran barriga de seis meses y medio, buscaba algo que hacer, algo que lo entretuviese a esas horas de la noche.

El embarazó lo volvía una persona nocturna, su cuerpo y mente se volvían más activo al caer la noche.

Alec intentaba dormir, había sido un día duro en el trabajo y cuando llegó a casa había ayudado a preparar la cena para que Magnus descansara. También había jugado con Rafael hasta que el cuerpo del menor se cansó. No se quejaba para nada, ama con todo el corazón a su familia y haría todo por ellos, usaría su ultima energía con tal de verlos bien y sonrientes.


—Amor~ ¿podrías bajar el volumen a la música? —preguntó el pelinegro con la voz ronca por el sueño.

—Mm... Ñocontestó con voz aniñada—. Estamos aburridos.

—Necesito dormir, amor —se dio la vuelta, buscando la silueta de su esposo en la oscura habitación—. Ven. vuelve a la cama. Te daré mimos ¿quieres mimos?

El castaño negó. —Tengo hambre... —soltó acompañado de un puchero—. Ve por una hamburguesa, ¿si?

Alec cerró los ojos y frotó su rostro con ambas manos, estaba cansado.

—Amor~ son las... —se estiró para ver el reloj en la mesita de noche—, 12:35 de la madrugada... No crees que es mejor volver a la cama y descansar.

Su puchero se acentuó. —Pero tenemos hambre~

—Bien~ Iré —el mayor se reprende por ser tan metiche y estúpido y no seguir durmiendo—. ¿Algo especial? —preguntó ya sabiendo los raros gustos del mas bajo.

—No, solo quiero una hamburguesa —dijo, acariciando su vientre.

-Ok... -se puso un suéter y sus zapatos deportivos-. Volveré enseguida.

—¡Voy contigo! —avisó—. No quiero quedarme sólito —y con esa mirada tierna, añadiéndole el adorable puchero y la manera en la que jugaba con sus dedos... 

Fue suficiente para Alec.

—Abrígate bien.

Rápidamente el castaño toma un suéter, sus pantuflas favoritas suaves y púrpuras, y solo por precaución coloca un gorrito naranja para cubrir su cabellera. 

Alec sonríe al verlo salir así, un montón de colores que se impresiona que Magnus no este alterado por la falta de combinación. Le abre la puerta de auto y le ayuda a asegurar el cinturón. 







...






Conduce por las calles poco transitadas, pues por la hora son escasos lo carros que logran encontrarse en la carretera, y lo agradece. 

30 minutos más tarde ya estaban en el McDonald mas cercano. El pelinegro bajó del carro y entró con calma al reconocido establecimiento de comida rápida. Pidió lo anteriormente mencionado por el castaño, una cajita  feliz para Rafa —quien estaba siendo cuidado por Simón e Izzy—y aprovechó también de pedir algo para él. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 23, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Familia Lightwood-BaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora