CASSE | Draco Malfoy

seventeen

TW Menciones de abuso sexual.

POV: EVIE DELACOURT.

—Malfoy,—antes de que pudiera terminar, estrelló sus labios contra los míos. Al principio no sabía qué hacer, pero tarde o temprano comencé a devolverle el beso. Mis manos volaron a su cuello mientras una de sus manos descansaba en mi muslo, frotando círculos lentamente y la otra en mi cintura.

Sus labios eran suaves y se ajustaban perfectamente a los míos, como si estuvieran hechos el uno para el otro. Siento su lengua deslizarse dentro de la mía, tomar la delantera por completo y lo dejo. Tiré de su cabello, lo que le valió un ligero gemido. Sus labios se soltaron de los míos y comenzaron a atacar mi cuello, definitivamente está dejando marcas.

Me levantó y me dejó, en su cama, sin romper el beso. Siguió besando mi cuello, lo que me hizo gemir en respuesta.

—Carajo, eres tan hermosa.—Draco murmuró contra mi cuello. Sus manos pronto comenzaron a acariciar mi muslo mientras yo todavía tiraba de su cabello.

Sabía adónde iba a ir, y sé que no estoy preparada. No me he acostado con nadie desde él. Desde que me obligó a acostarme con él incluso cuando yo no quería, todavía lo haría.

Nunca se lo dije a nadie, pero a veces hay sangre y hematomas por todas partes. Pero no los buenos, no los que provenían del placer, estaba lejos del placer, era dolor. Me quedaba despierto toda la noche y lloraba, mientras él salía y me engañaba.

—Para,—Sentí que las lágrimas amenazaban con salir, cuando recordé todo lo que me haría. Draco no se detuvo, supongo que estaba demasiado ocupado porque sé que nunca me lastimaría intencionalmente.

—Por favor, para,—Lloré por segunda vez, esta vez se detuvo. Rápidamente me levanté de la cama y caí al suelo. Me temblaban las piernas y las manos, respiraba con dificultad. Miré a Draco, y por la mirada en sus ojos puedo decir que estaba pensando que hizo algo. Cuando no lo hizo.

POV: DRACO MALFOY

No sé qué estaba pasando.

¿He hecho algo? ¿Me estaba moviendo demasiado rápido?

¡Mierda! ¿Por qué tengo que ser un desastre?

Estaba en el suelo respirando pesadamente mientras temblaba, histéricamente. Quería abrazarla, decirle que todo iba a estar bien, pero no podía moverme porque tenía miedo de lastimarla más.

Se giró para mirarme y me di cuenta de que sabía por qué estaba manteniendo mi distancia.

—D-Draco.

A la mierda. Caí al suelo a su lado y no perdí el tiempo envolviendo mis manos alrededor, instintivamente su cabeza cae a mi pecho.

—¿Evie?—Le pregunté, casi de inmediato sus ojos encontraron los míos. Incluso cuando llora, es hermosa.—Necesito que me escuches, ¿de acuerdo?

Ella asintió con la cabeza, sí, lo que le dio la oportunidad de continuar.

—Cuando cuente tu inhala y exhala, lo haré contigo, así que no te preocupes, solo necesito que te calmes, ¿de acuerdo?—mueve la cabeza hacia arriba y hacia abajo mientras yo empiezo a contar:

—Uno, dentro y fuera...

—Dos, inhala y exhala...

—Tres,—su respiración pronto se volvió normal.

—Dos veces más, ¿de acuerdo? Ya casi lo tienes.—Yo la animo.

—Cuatro, dentro y fuera...

—Cinco,—su respiración ha vuelto a la normalidad, aunque todavía está temblando.

—Buen trabajo, lo hiciste muy bien. Ahora voy a llevarte a mi cama, dime si algo se siente incómodo,—Ella asintió.

Me levanto y la llevo a la cama, estilo nupcial. La dejé y fui a buscar la silla al lado del baño para sentarme a su lado.

—No,—la miro confundido antes de continuar,—ven a mi lado.

Vacilo y me dispongo a acercarme a ella. No me acerco a ella. No, mantuve mi distancia ya que todavía no sabía si yo era el problema.

—¿Puedes um...—la miro y puedo ver que ella está luchando por hablar,—...abrazarme? Por favor.

Le di un leve asentimiento y me acerqué a ella. Tan pronto como me acerqué a ella, puso su mano en mi pecho y su mano en el torso. Puse mi brazo detrás de ella y la acerqué más a mí

—Draco...

—Mhm,—miré para ver que ella ya me estaba mirando.

—No fue tu culpa, no te culpes de esto, ¿de acuerdo?—Su voz todavía era ronca por haber llorado antes.

—¿Quieres hablar de eso?—le pregunté sin dejar de mirar sus grandes ojos marrones.

—Con el tiempo, sí, pero no quiero pensar en eso ahora,—asentí en respuesta.

Ella colocó su cabeza en mi pecho y comenzó a dibujar formas en mi estómago mientras estaba ocupado con mis pensamientos. Todo lo que hice hoy fue por mí, no por mis padres, y definitivamente no por el desafío.

No es que crea que lo tengo, ella se irá y todo estará bien. Será cómo era antes, como si esta noche nunca hubiera sucedido, volviendo a odiarnos el uno al otro.

POV: EVIE DELACOURT.

Puedo decir que quiere saber, pero no quiero pensar ni hablar más. Nunca le dije a nadie... aparte de Ava y ella ni siquiera está aquí para ayudarme.

Draco estaba en sus pensamientos mientras yo estaba en los míos, solo ocupándome de nuestros asuntos.

—Entonces Draco.—Rompí el incómodo silencio.

—¿Sí?

—Entonces la pelea, ¿qué dijo?—Pregunté quitando mi cabeza de su pecho y enfocando mi mirada en él.

—Realmente no quiero hablar de eso, pero prométeme una cosa,—asentí dándole la oportunidad de continuar.—Aléjate de Wood, sus intenciones no son buenas, Evie, no quiero que salgas lastimada.

—Ya lo tenía en cuenta y, además, esta chica llamada Maddie me dijo que me mantuviera alejada de él también, así que él es realmente malo.

—Más de lo que sé, no puedo decir mucho, pero escuché que no es una buena persona, lo que es extraño teniendo en cuenta que es pariente de Oliver Wood.

—Sorprendente para mí también.

—¿Cómo conoces a Oliver?—Cuestionó.

—Bueno, nos conocimos en el baile de Navidad. Fue muy amable conmigo toda la noche, espera, ahora que lo pienso, no te vi, lo cual es extraño porque creo que habría notado a un idiota desde una milla de lejos,—puso los ojos en blanco.—Estoy bromeando, pero en serio, ¿cómo te fue?

—Pansy.—respondió con una mirada un poco incómoda en su rostro.

—Oh, la chica del tren.

—Sí. Estoy cansado, así que me voy a dormir.

—Vale, y... ¿Draco?

—¿Mhm?

—Gracias por esta noche y por no sacarme respuestas.

—En cualquier momento, Evie,—cerró los ojos y pronto comenzó a alejarse.

Todavía no me he olvidado del desafío y el juego que estamos jugando. Hoy fue solo un descanso, un momento en el que nuestras emociones, yo más que él, debían ser liberadas.

Pero mañana volveremos a odiarnos.

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