Grιτσs Sιlεηcισsσs ||ʜɪяαɪ ຕᴏຕᴏ||

『ᴛяєѕ』

Me desperté un par de horas después, me levanté con cuidado y mire la pantalla de mi teléfono, eran justo las nueve de la noche, justo la hora perfecta para cenar. Bajé con cuidado las escaleras para no toparme nuevamente con mi padre, la luz de la cocina estaba encendida, pero al entrar me tope solamente con mi hermano, mi adorable hermano.

⎯Hermana.⎯se acercó a mi a penas entré a la cocina.⎯¿Qué te paso?

⎯Hola.⎯me coloqué de puntas y desordene un poco su cabello. Yo era un año menor, y era de baja estatura mientras él era mucho más alto rozando el metro ochenta.⎯¿De qué hablas no ha pasado nada?

⎯¿Por qué siempre me mientes Momo?⎯bajé la mirada, y me quede viendo a mis pies.⎯¿Quién te ha hecho esto? ¿Fue nuestro padre?⎯rozo con sus dedos mi mejilla, había olvidado cubrirla con maquillaje, y la sensación me hizo a recordar lo que hizo él así que mis ojos se cristalizaron.

⎯Perdón, Hyunjin, lo que menos quiero es que te preocupes.⎯tome su mano que tenía en mi mejilla.⎯Esto, me lo hizo Solar, un chico que es nuevo en la escuela me defendió de ella, y como le gusto se desquito conmigo.

⎯Agh, esa tipa me tiene harto, es tuna hija de...⎯me puse la mano en la boca callando sus palabras.

⎯Jinnie, respeta. Sé que no es una buena persona, pero sabes que debemos ser respetuosos y buenas personas aunque ellos no lo sean con nosotros.

Nos pusimos a platicar sobre Minho, lo que me había dicho el primer día que llego, la forma en que me ayudo a levantarme, también la forma tan estúpida en que Solar se me había acercado para golpearme. También le hice prometer que no haría nada contra nuestro padre, por lo que había hecho que en realidad no fue mucho, sólo que me asusté demasiado y me asuste aún más por sus palabras. Mi hermano de un momento a otro dejo de hablar, me miro preocupado y pidió ver mis brazos, él se entero que empecé a contarme, y ahora quería ver si lo había hecho de nuevo, al ver las heridas más recientes comenzó a regañar, las mismas palabras que me decía siempre, ya las tenía memorizadas.

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Nuevamente otro día en el colegio, como siempre la gente susurrando cosas sin sentido, ya no le tomaba importancia alguna. Me dirigía a mi casillero para tomar mis libros, como era habitual, sentí como alguien tocaba mi hombro, me sobresalte soltando uno de los libros, este se agacho por él y me lo paso disculpándose conmigo. Con él me siento tranquila, es muy agradable su presencia, me hacía sentir segura. Me le quedo viendo por unos segundos, por alguna razón está mucho más feliz que otros días, lo puedo notar en sus ojos.

⎯Momo, ¿me escuchaaaaaaaaaaas?⎯paso una mano frente a mi rostro.

⎯Claro claro, ¿qué decías?

⎯Es sobre una chica, al parecer es nueva. Por alguna razón muchos se están transfiriendo aquí.

⎯Oh, ¿y la chica te gustó? ¿o por qué hablamos de ella?⎯alce mis cejas y las baje en repetidas ocasiones. 

⎯No, pero me gustaría que nos hiciéramos amigos de ella, ya que es nueva podríamos integrarla a nuestro grupo.

⎯Bueno, sí ella guste de juntarse con nosotros sí. Por mientras, iré a mis clases no me gusta saltarme tantas clases.⎯le guiñé el ojo y me fui directamente a mi salón. Me incomodaba un poco ese tema, no soy buena con las amistades, y de solo pensar que a Minho le gusta alguien me hace ponerme algo celosa. 

Las clases pasaron normales, entregué toda mi tarea, por suerte hoy no nos encargaron nada. A la hora del almuerzo fui a mi casillero para guardar todas las cosas, pero al llegar vi este repleto de pequeñas notitas, habían diferentes frases o palabras ofendiéndome e insultándome, las arranqué todas y tiré en el primer cesto que encontré. Entré el baño y me quedé sentada en una esquina del mismo, reteniendo las lágrimas, no quería llorar más. Pasados unos minutos entro una chica, una linda chica con cabello corto y castaño, tenía unos ojos muy grandes y noté como estaban llenos de lágrimas, me sentí mal y me acerqué a donde estaba ella, dio un pequeño brinco por el susto ya que no esperaba encontrarse a nadie aquí, vi como en su mano tenía una navaja, me le quede viendo fijamente a esta y ella intento salir del baño, pero con cuidado tome su brazo.

⎯Espera, no te vayas.⎯le dije rápidamente.

⎯Pero no quiero que me veas así...⎯me le quedé viendo fijamente.⎯así de vulnerable.

⎯Tranquila, puedes llorar aquí conmigo. 

⎯Esto puedo explicarlo.⎯levanto la navaja y yo sonreí.⎯Sé que es una tontería, pero en pare me ayuda también, es algo muy difícil de explicar.

⎯Oye.⎯subió su mirada, y limpié sus lágrimas con mis pulgares.⎯Te entiendo perfectamente.⎯levanté un poco mi manga revelando mis heridas. Ella algo tímida levanto un poco su manga también mostrándome algunas de sus heridas, sonreí y tome su mano para entrelazarla con la mía. Ella hacía lo mismo que yo, ¿qué problemas tendría ella para hacerlo? Tendría que descubrirlo, no la dejaría sola, sé lo feo que se siente no tener a nadie y yo estaría ahí para ella, la haría feliz, le haría sentir todo eso que yo necesitaba. Quizá con ella me podría sentir mejor, después de todo ella comprendía ese dolor y satisfacción que daba el hacer eso. 

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