07

1.5K 142 5
                                    

Legoshi me acostó en la cama, se puso entre mis piernas, apagué la luz pero dejé prendida la de mesa, el acercó su rostro a mi nuevamente.

— ¿Realmente quieres seguir? No quiero llegar a lastimarte.- ¿Quien no quisiera seguir con una persona que te cuidará en que disfrutes?

— Por supuesto, porque eres tú, Legoshi.- Acaricie su rostro.

Volvimos a besarnos, un beso tan cálido, sentía como su manos se adentraba en mi ropa, el escalofrío paso por mi cuerpo al sentir sus garras pasar levemente, tan delicado.

— Dime si llego a lastimarte...- Susurró cerca de mi oído.

— B-bueno..~ Mgh!.- apretó uno de mis pechos, no traía nada abajo, mi camisa era un poco gruesa por lo cual no se notaba.

Alzó mi camisa y me la quitó, quedando expuesta, aunque casi no veía acausa de la oscuridad, sentía que el podía verme perfectamente.

Él empezó a jugar con mis pechos, podía sentir una presión en mi intimidad, acerque lentamente mi mano hasta finalmente tocarlo.

Un gruñido junto a un apretón en mi cadera, para presionar más fuerte. Se alejó y me quitó lo que quedaba de ropa y terminé completamente desnuda.

— Huele muy bien aquí.- Intente cerrar mis piernas pero el las abrió sin mucho esfuerzo.

Sentí como la punta de su nariz me tocó,  junto a esto sentía como algo húmedo caía en mi parte.

— L-legoshi..~.- Senti como su lengua empezó a lamer.— N-no hagas eso!!.- Intenté alejarlo pero el siguió como si nada.— P-por favor~.. L-legoshi.. Ahh!~

Sus dedos no perdieron el tiempo y empezaron a adentrarse en mi interior, embestia lentamente, su rostro se acercó a mis pechos empezando a lamerlos. Me sentía realmente extraña, quería más de él.

— Sabes delicioso.... ¿Estas lista?..

— Si..~

Se quito el resto de su ropa y se volvió a poner entre mis piernas.

— Iré lento, pero dime si te duele.

Senti algo presionar mi entrada, me sentía nerviosa, intenté relajarme,  la punta empezó a entrar, quería llorar.

— M-mierda... Ah... Estas muy apretada.- Puso su cabeza entre mi cuello y entro más.

— Mgh!~

Entro completamente sus manos recorrieron mis piernas, recorrí con mis manos su pelaje.

— Me... Me empezaré a mover.. Mgh~.- Empezó a embestirme lentamente.

— Ahhh!~ mmgh!~. - Legoshi aumento el ritmo y puso su rostro entre mis pechos, no pude evitar morder su oreja.

Legoshi soltó un gruñido, me dio la vuelta quedando en cuatro, y empezó a penetrarme, era lento pero hasta el fondo.

Aumento el ritmo, me recoste, su manos estaban en mi espalda baja haciendo un poco de presión, sus gruñidos y suspiros me calentaban más.

Sus garras apretaron mi piel, se recostó en mi, el calor que había en la habitación junto a su caricias sentía que me derretía.

— Oh mi!~ Ahhh~..!- Empezó a tocar un punto sin parar, apreté las sábanas y levanté mi trasero sintiendo como entraba hasta el fondo.

Senti una mordida en mi cuello, pero justo en ese momento sentía que se me iba el alma al llegar a un orgasmo.

Junto al gruñido de Legoshi, empezó a lamer en donde me mordió.

— Ahh~...- Salió de mi interior y me desplome en el colchón.

Sentia como algo salía, me senté como pude y observé lo que salia, el semen de Legoshi salía de mi interior, mire a Legoshi y el también miraba mi parte, estaba sonrojado, cerré mis piernas, mi rostro volvió a ponerse roja.

— T-tendras que conseguirme una pastilla.- Lo miré.

— E-esta bien... Lo siento, no pude evitarlo.- Sus orejas decayeron.

— No te disculpes.- Me acerque a el y lo abracé.— V-vamos a bañarnos.- Lo agarre de la mano y fuimos al baño.

Nos metimos a bañar pero nuevamente sus manos recorrieron mi cuerpo.

— ¿Legoshi?... ¿Que intentas hacer?..- El estaba atrás de mi, me tomo de la cintura y me dio la vuelta quedando frente afrente.

Sus ojos estaban más oscuros de lo normal.

— Creo que entre en celo por ti...~—
El se inclinó a mi altura y me empezó a besar, me acercó más a el, podía sentir su erección chocar en mi vientre. Hizo a un lado mi cabello, sus dedos tocaron  mi cuello y un dolor vino.

— Te mordi, lo siento, no se que me sucedió.- Puso su cabeza en mi cuello.— Algo me dice que debía morderte.- Sus manos recorrieron nuevamente mi cuerpo. — ¿Podemos hacerlo de nuevo?~.

— E-esta bien..- Lamio mi cuello hasta que me miro fijamente a los ojos.

Me sentía más sumisa, como me calentaba, me dio la vuelta y puse mis manos en la pared para apoyarme el agarro mi trasero y sentí un apretón de su parte. Lo empezó a meter, mis piernas temblaron, me tuve que poner de puntillas y el aprovechó esto para meterla por completo.

Un gruñido junto a mi casi grito ya que alcancé a tapar mi boca se escuchó. Me agarró de las caderas y empezó a penetrarme sin esperar mi consideración. Se podía escuchar cuando mi trasero golpeaba con su pelvis.

— Legoshi~!! Ahh~!.- Salio de mi y casi me caigo ante mis piernas débiles pero me cargó a tiempo y me llevó a la cama.

Me acostó boca arriba y se puso entre mis piernas, agarró una de mis piernas y la subió a su hombro.

— S-sere más rudo..- Lo metió de golpe y en esa posición llegó a fondo.

Sus embestidas eran rápidas y profundas, lágrimas salían de mis ojos ante tal sensación.

— N-no no vayas tan rápido! Mhg!~.- puse mis manos en su abdomen.

El orgasmo llegó nuevamente para los dos, esta vez Legoshi termino por recostarse en mi pecho, podía sentir su aliento, junto a nuestra respiración agitada.

Salió de mi y se acomodó a un lado mío, voltee a verlo, el me miraba a mi, puse mi mano en su mejilla y lo acaricie, cerró sus ojos disfrutando.

En algún punto nos quedamos dormidos.

Legoshi y Tú - BEASTARS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora