El Tren Infinito, Libro 3.5 - El Libro de Steven Universe

#4.- El Vagón del Laberinto Cambiante

Mientras tanto, en el Vagón del Copo de Nieve...

"Aquí tienes, espero que te sirva", dice Steven.

Steven tiene un anillo hecho elegantemente de hielo, la pieza central es una colección de hermosos copos de nieve, el centro se expande a través del anillo con otros más pequeños dentro. Se lo da a un extraño monstruo completamente hecho de hielo, con picos de hielo que sobresalen de sus hombros y una capa de nieve en su cabeza que se asemeja vagamente a cabello.

El mundo (o vagón, mejor dicho) en el que se encuentran Steven y Jade es un mundo hecho completamente de hielo. Cada árbol, casa, automóvil y persona están hechos de alguna forma de hielo. Steven y Jade están en una calle principal de la ciudad fuera de lo que parece ser una especie de restaurante de comida rápida, interactuando con un monstruo de hielo vagamente humanoide.

"Gracias Steven, le encantará esto, no sé cómo te lo pagaré", dice el monstruo de hielo.

"Umm, un poco de chocolate caliente podría estar bien", dice Jade, temblando intensamente incluso con la chaqueta de Steven puesta. Steven lleva una chaqueta nueva hecha de nieve, que resulta ser bastante ineficaz, y también tiembla.

"¿Qué quieres decir con... «caliente»?" pregunta el monstruo de hielo.

Steven y Jade miran fijamente al monstruo durante unos segundos antes de que Steven diga "Solo dinos dónde está la salida".

Steven y Jade encuentran la salida y abandonan el vagón de hielo. El monstruo de hielo se despide por última vez antes de que Jade cierre la puerta. Ambos se quitan todo el equipo relacionado con el hielo que reunieron en el viaje y lo arrojan a las ruedas del tren.

"Está bien, ahora devuélveme mi chaqueta, has tenido tu turno", dice Steven.

"Aww... pero me gusta el rosa", dice Jade, antes de devolverlo de mala gana.

"Tal vez la próxima vez que ayudemos a un monstruo de hielo a encontrar el anillo perfecto para su novia, deberíamos empacar un poco más de ropa para usar, nunca pensé que extrañaría la temperatura ambiente del páramo, pero aquí estamos", dice Steven.

"Odio no poder saltarme los vagones del tren, algunos de ellos son divertidos, y otros son simplemente... fríos, muy fríos, no solo metafóricamente hablando, sino también literalmente", dice Jade, todavía temblando, mientras prosigue, "¿Estás seguro de que no podemos quedarnos aquí un rato? Hace calor aquí, ¿y si nos subimos a un coche antártico con pingüinos y tenemos que volver a tener frío?"

"¿Qué les pasa a los pingüinos?", dice Steven, bromeando con Jade.

"Nada, simplemente no puedo entrar en su estilo de vida", dice Jade riendo.

Steven y Jade se dirigen a la siguiente puerta del vagón del tren antes de detenerse en la entrada, sin abrir la puerta todavía.

"Sé que no podemos controlar qué vagón de tren viene a continuación, pero tal vez podamos encontrar una manera de omitirlos si seguimos adelante, entonces podemos tener control sobre algunos vagones de tren, vamos", dice Steven, "Estoy seguro hay una forma de controlar este tren de alguna manera ", piensa Steven.

"Supongo que no me he sentido fuera de control desde que la última vez que me subí a una montaña rusa hace varios meses", dice Jade.

"Lo sé, no he sentido esto fuera de control desde que me quedé varado en Plane...", dice Steven antes de hacer una pausa, dándose cuenta de que todavía no le ha contado a Jade sobre su pasado. Intenta cambiar de tema, evitándolo por completo.

"Ummm, así que vayamos al próximo vagón de tren".

"Espera, ¿dónde te quedaste varado? Quiero escuchar esto", pregunta Jade.