El Tren Infinito, Libro 3.5 - El Libro de Steven Universe

#9.- ¡Steven va a Terapia!

Steven, Simon y Grace camina entre dos vagones de tren, dirigiéndose hacia la siguiente entrada. Ha pasado aproximadamente unos siete días desde que salieron del Vagón del Túnel del Amor, y el trío de pasajeros han pasado por ya varios vagones de tren desde entonces.

"Hemos pasado por decenas de vagones, y parece que aún no hemos llegado a la prueba final", dice Grace.

"No sé ustedes, pero ya me dan ganas de comer algo, tengo mucha hambre", dice Simon.

Mientras tanto, Steven se encuentra sosteniendo su propia charla interna.

"Entonces, ¿simplemente no vamos a hablar de esto?", dice la conciencia de Steven dice, mientras se manifiesta frente a él tomando la forma del Holograma de Steven.

"No necesito hablar de eso, todo está bien", dice Steven obstinadamente.

"¡ACERTASTE! ¡Finalmente has entendido todo!", dice el Holograma de Steven, "¡Has ayudado a muchas personas, pero te hace falta ayudar a la persona que nunca ha necesitado una ayuda de éste tipo: USTED!"

"Realmente eres un idiota, ¿Cuándo me dejas en paz?", dice Steven, cada vez más enojado con su conciencia.

"Bueno, cuando haces las mismas cosas una y otra vez, es bastante fácil de predecir; la próxima vez que intentes hacer algo, piensa antes de actuar", responde el Holograma de Steven.

Steven continúa marchando hacia adelante, ignorando su conciencia, mientras está solo crece en tamaño y fuerza en su interior, todo mientras Simon y Grace miran cómo Steven comienza a comportarse de forma extraña.

"No puedes simplemente ignorarme, ya sabes, somos la misma persona", explica el Holograma de Steven.

"Mírame y escucha", responde Steven.

"Créame, si pudiera dejar de mirar, lo haría", responde el Holograma de Steven, "Es como ver un programa que se ha prolongado mucho más allá de su final, es solo un vórtice interminable de personajes que aprenden las mismas cosas y las olvidan en el siguiente episodio, excepto que es literalmente tu vida".

Steven comienza a brillar de color rosa, su mano se encrespa en un puño.

Inmediatamente, Simon y Grace se percatan de lo ocurrido y acuden a ayudar a Steven.

"¡Steven!", exclama Grace, "¿Te pasa algo?"

"No, nada, estoy bien", responde Steven.

"Te vi brillar un poco", dice Simon, "¿Acaso es un síntoma de enfermedad alienígena?"

"Es difícil de explicarlo", responde Steven antes de caer al suelo al patearse así mismo.

"Dios, tienes problemas de confianza en ti mismo. ¿Con quién te estás enojando? ¡Soy literalmente tú, te estás enojando contigo mismo!", responde el Holograma dentro de la mente de Steven.

A lo que Steven responde: "Tal vez, si realmente quisieras ayudar en lugar de ser malo conmigo, entonces te escucharía, en cambio pareces tan empeñado en insultarme, si seguimos con ésta lógica, ¿no te estarías insultando a ti mismo?"

"SÍ... Finalmente has descifrado el código, ¡me odio a mí mismo!, ¿Ahora, qué vamos a hacer al respecto?", grita el Holograma de Steven con mucha frustración.

"¡Esto!" dice Steven antes de enterrar su conciencia, impidiéndole hablar al interrumpirlo inmediatamente con diferentes pensamientos o ideas, antes de que finalmente su conciencia se rinda y se tranquilice.

"¡Entremos!", dice Grace, a lo que Simon asintió.

Steven llega a la puerta de al lado, gira la manija y la abre; Steven es el primero en entrar, seguido por Grace y después Simon. Dentro del vagón del tren hay una habitación del tamaño de una sala de estar en una casa normal. Dentro de la habitación hay un sofá y una silla enfrentados. Hay varias estanterías para libros esparcidas por la habitación, llenas hasta el borde con una variedad de libros que varían en tamaño y color. La habitación tiene una serie de ventanas en una pared, que muestran una playa junto a un gran océano azul. Hay una mesa de café entre el sofá y la silla, con varias revistas y una caja de pañuelos colocados allí.