Heartbeat

Intro

Una llamada... una llamada entrante al buzón de voz, fue el detonante de la tormenta de aquel día.

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No dejes que la gente te vea en tus peores momentos ni que conozcan tus debilidades porque al final terminan usandolas en tu contra, ese fue mi error. Él vio todas mis facetas, todos mis miedos, me acompañó en mi peor momento, pero, ¿realmente estaba ahí conmigo? ¿Realmente lo sintió cuando lo dijo?, ¿todas las lágrimas que derramamos juntos eran de verdad? Lo sabía, él lo sabía más que nadie. Pero, ¿por qué lo hizo?.

Sabía que los dos teníamos grietas por sanar pero aun así nos arriesgamos a ser el sanador del otro. Me refugie en sus brazos en aquellos días que dentro mío había una tormenta. De alguna manera él fue el hombro del cual podía apoyarme para no caerme del precipicio, solo que el problema era que los dos nos estábamos cayendo.

Una persona puede cambiar tu mundo para bien como para mal, el cumplio sus dos funciones... Fue como un rayo de luz en mis días de profunda oscuridad pero se fue apagando como un triste y frío gris.

Es tonto pensar que una persona dañada puede salvar a otra aun mas. Ese fue nuestro error, el querer repararnos sin siquiera tener solución, el hacía todo por mi, pero quien lo iba hacer por el? No tenía la suficiente fuerza para luchar por los dos, pero al parecer el si, me juró hacerlo por los dos, cuánto hubiera deseado que solo lo hiciera por él y nada más por él. Yo ya no tenía remedio pero el siguió luchando, quizás solo fue un capricho. Vio que podia sanar  en mi lo que no podía sanar en él, me ayudó, claro que lo hizo, pero en el proceso se terminó de destruir. Hasta el día de hoy sigo echándome la culpa, dicen que es lo peor que puedes hacer, no quiero recaer pero es inevitable no pensar en él, en nosotros. En un nosotros que quizás nunca existió.

Hay dagas en mi corazón que con el tiempo se van removiendo pero estas dejan grandes cicatrices.

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Besos llenitos de gérmenes y amorr!                    

   ¡Hasta que pase el siguiente tren!