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—Tae-ah ¿Eres tú? —el pequeño niño delgadito y casi tan alto como el aludido, caminó por el pasillo escolar hasta llegar donde el pelinegro, Jimin sin duda estaba nervioso por lo que pasó la noche de brujas con respecto al beso, pero Taehyung era ma única persona que le parecía conocida.

Taehyung giró en su lugar para encontrar al dueño de la voz que le llamaba, al toparse con la mirada del jovencito de cabellos plateados, su corazón dió un fuerte latido y sus mejillas se tiñeron de rojo inmediatamente, quería huir, sin embargo una de las delicadas manitas ajenas estaba tomando una de las suyas con delicadeza y el calor proveído le impedían moverse.

—Jimin, no sabía que asistias a esta escuela —Taehyung quiso relajar el ambiente cosa que no resultó pues el contrario se encogió de hombros y se mordió el labio inferior.

—Se que no es tiempo de transferencias, pero me mudé aquí hace tan solo unos días y mis papás lograron transferirme a esta escuela, yo...no conozco a nadie más que a ti ¿Puedo estar contigo? Me da un poco de nervios, yo...—ni siquiera pudo terminar pues un rápido infante cruzó el pasillo y se abrazó a Jimin sorprendiendo por completo al más alto.

—No sabía que venías aquí, uh uh, revisa tu salón, Jungkook y Taehyung están en el mismo salón y yo estoy en el aula de al lado —Jimin, bastante tímido desdobló su horario y se lo mostró al pequeño y energético Min Yoongi, quien dió un salto de alegría inmediata.

—¡Te prometo que seremos muy buenos amigos! —Yoongi sonrió con amplitud haciendo de sus ojitos un par de lineas finas, en realidad el bajito siempre se sentía solo son sus dos mejores amigos, no le gustaba estar solo en su salón, por ende estaba muy feliz de saber que ahora Jimin podía ser su amigo, lo que le hizo pensar, en lo distinto que se veía con ropa de escuela.

—¿Jimin-ah, por qué el día de brujas usabas vestido? —las mejillas de Jimin se volvieron rojizas y Taehyung dio un golpecito en la cabeza de su bajito amigo, quien no entendía que había de malo en su pregunta y lloriqueaba por el golpe en su tierna cabecita rubia.

—Ahm bueno, es una historia un poco larga —Jimin rascó sus cabellos buscando una manera de explicar todo de manera que fuera entendible, sin embargo la campana había sonado hace un rato y todos debían ir a clases.

Escucharon pasos lentos y flojos, Jungkook caminaba en dirección a los chicos, dio un largo bostezo y talló sus ojos tratando de entender si se trataba de alguna ilusión.

—¿Acaso llegué temprano? ¿Qué hacen todos afuera? Oh, Jimin-ah —Jungkook mostró una sonrisa amplia pues el chico de cabellos plateados le había caído de maravilla la noche anterior, podía notar que el chico ahora usaba el uniforme de su escuela, pero antes de decir algo más, escucharon al prefecto llamarlos y todos corrieron a sus salones con tal de no ser atrapados.

Unas horas más tarde.

La campana de receso finalmente sonó, Yoongi tomó la mano de Jimin y lo llevó hacia el otro salón, donde Jungkook dormitaba y Taehyung terminaba sus apuntes, el pequeño Min corrió al interior del salón buscando hasta encontrar en sus bolsillos una hoja con stickers, los cuales comenzó a pegar animadamente sobre la blanca piel de Jungkook.

Por otro lado, Jimin caminó cohibido y saludó a Taehyung, quien de inmediato dejó sus apuntes, Jimin mostró una bonita sonrisa que Kim no tardó en corresponder con una sonrisa tambien.

Park se sentó a un lado comenzaron a platicar animadamente hasta que ambos comenzaron a reír con gran diversión al ver a Yoongi correr a gran velocidad para huir de Jungkook que tenía la cara cubierta por stickers amarillos.

—Jimin, no quiero ser imprudente pero ¿Puedes contarme por qué te vestiste de Blancanieves ayer? Y bueno, mi mamá dijo que eres niña...—Kim fue interrumpido por la mano levemente alzada de Park, como si quisiera pedir su turno para hablar.

—Bueno, mi papá últimamente cambiaba mucho de trabajo, casi cada año estábamos en una ciudad nueva, somos de Daegu, y ahí, ahí no siempre fui bien tratado por los de mi edad —Jimin, comenzó a rascar su muñeca para posterior de su pausa tomar aliento y proseguir.

—Así que cuando papá comenzó a cambiar de ubicación por su trabajo, mi mamá dijo, que en cada ciudad nueva, tenía un año para ser quien yo quisiera y luego podría iniciar de nuevo, ella siempre me da animos para así ambos podamos apoyar a papá que se esfuerza mucho, igual que mamá, mis padres, los amos mucho, ellos me han apoyado en todas mis ideas, incluso cuando les dije "esta vez seré su hija por un año" era una broma, pero ellos me apoyaron y descubrí que hay muchas cosas que dicen son de niña pero me gustan, como ayudar a mamá a hacer postres, tengo un hornito, tambien a veces jugamos a la casita, hmm, tambien creo que usan ropa muy bonita y me parece injusto no poder usarla solo "por ser de niña" hasta hace poco al año se cumplió y nos mudamos hace tan solo unos días, papá y mamá a veces me dicen hija a veces hijo, no me molesta ninguno, ayer decidí vestirme de Blancanieves por qué era un disfraz muy bonito que mi mamá hizo para una prima pero que no pudo enviarle, no dejé que un atuendo tan bonito se desperdiciara así que lo usé yo —el relato sin duda fue algo largo, sin embargo Taehyung escuchó hasta ma última palabra, aquello le parecía algo de otro mundo pues chocaba con todo lo que conocía, sin embargo no lo repudió, se sintió lleno de curiosidad hacia Jimin y hacia su familia, sus padres seguro eran personas geniales, pero algo cayó a su compresión como balde de agua helada.

—¿Solo te quedaras un año?

...  a halloween day with you  ☆  vmin  !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora