20° llamada de emergencia

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— esperen aquí, no te preocupes Mirella - mi madre fue a la cocina y agarro el fijo para llamar a mi padre, sabía que lo haría al final

~ ¿hola? - sono desde la otra línea

- Leo, habla Tania - se oía un suspiro - no te preocupes, ya entendí lo de nosotros, hace un tiempo que estoy sobria, quiero pedirte ayuda - hablo rápido

~ ¿que le pasó a Ann?

Sentiría ternura si Mirella no estuviera tan mal, hasta que supuso que era yo

- a ella nada, pero la mamá de su amiga está muerta, sé que puedes ayudarme con esto, esa niña se quedara sola, es la mejor amiga de nuestra niña, no me gustaría que le pase lo mismo a mi niña, quiero que tenga una compañera - mi padre la interrumpió

~ ¿como sabes que no es mala influencia para Ann? - mi madre suspiro

- ¿sabes que tu niña volvió a concursar en canto? Con lo que pasó a los ocho, no quiso volver a cantar, la chica que crees que es mala influencia le dio esa esperanza - hablo rápido

~ ¿cuando paso? - vi sonreír a mamá

- eso no importa, cuando la niña vino a la casa, no note nada raro, solo ella lo noto, su amiga se derrumbó con ella, ambas son las únicas que logran ser debilidad de la otra, ayúdame por esta vez, ayuda a tu ex esposa que pronto dejaras de ver - susurro lo último

- Tania, tu no.. - mamá lo interrumpió

- shh no digas nada, solo ayúdame por esta única oportunidad - se escucho un silencio en la línea

~ muy bien Tania, solo por esta vez cumpliré tus deseos, traeré al equipo forense y veré si la podemos adoptar, pero a cambio, la espero en mi casa los fines de semana - colgó la llamada sin tiempo para responder algo contrario

Volvió a la sala donde Mirella se encontraba junto a mi sollozando

Nos miro y pienso que supo, que fue la mejor opción

- no te preocupes pequeña, estaremos contigo, todo saldrá bien - se le arrodilla y le acaricia el cabello en modo tranquilizador, le sonrió

- ¿que es lo que dijo papá? - sonrió y negó

- en un rato vendrá con todo su equipo, tú lo conoces, su vida son los muertos - la mirada se posa en Mirella - dime, ¿enserio nadie se querría hacer cargo de ti si tuvieran que llevarte con un tutor? — le pregunto

No sabía lo que trataba pero sabía que ella nunca haría algo para dañar a nadie, ahora lo sabía

— mis tíos y abuelos, de ambas familias se oponian al compromiso de mis padres y culpaban a mi madre de la muerte de mi padre, no es muy difícil saber que no me querrían — dice un poco más calmada

Mi madre sonríe, de manera calida, casi como si viera a una hija

— no me digas que lo hiciste — le digo mirándola sorprendida, ella solo sonrie

— ¿te gustaría ser su hermana? Sabes que es muy molesta, a veces demasiado madura y nunca se queja - le dice a Mirella en tono de queja

La miro entre emocionada y molesta, no sabía que sería tan tonta como para aceptar los términos de mi padre

- s... Si, me encantaría - yo y ella sonreimos con lagrimas

- mamá, no volviste a hacer algo estúpido - le miré fastidiada y ella evadió mi mirada - quiere que vaya los fines de semana ¿cierto? - me miró triste

- lo siento, no puedo permitir que se vaya a algún albergue, se llevan tan bien y pensé que podrían ser hermanas -  asentí

- lo haré solo por ella - miré a mi amiga

- gracias a las dos, espero no ser mucha carga para ustedes - justo en ese momento alguien toca la puerta

- abro yo - mamá abrió la puerta y entró mi padre tan imponente

-  Ann nena ¿estás bien? - corre a mi a abrazarme pero yo no dejo a Temari

- papá estoy bien, no seas tan dramático — suspiro sonriendo — vamos a casa de Mirella - dije casi en simultáneo, mi padre se levanto y asintió

- vamos - dijo este sin dejar de mirar a mi amiga

Salimos y nos dirigimos a casa de Mirella que estaba a unas cuantas casas pasando la mía, Mirella abrió la puerta y dijo que estaba en el último cuarto de la segunda planta, subieron agentes y mi padre le estaba tomando declaración, no quería perder detalle alguno

- muy bien eso es todo - le dijo a Mirella

No había más testigos que ella y una carta que dejó su madre, la cual decia:

Mirella cariño, lo siento
No soy la madre que debia ser y no quisiera que te esperances con algo que yo no te puedo dar

Desde que murió tu padre y nuestras familias nos dieron la espalda, me afectó demasiado, fue algo que no me imaginé que pasara pero paso..

Suena a excusa, alivie mi dolor a costa del tuyo, lo lamento. Pero espero que encuentres una buena familia que te adopte.

No quisiera que sufras con algun familiar nuestro por mi culpa

Yo estuve viviendo pero muy en el fondo me sentía muerta. Espero me perdones
Lo siento

La mamá de Mirella había acabado con su vida de la forma más cobarde, pero mi amiga no la podía culpar, habían quedado solas y fue una carga muy grande para ambas

*-*-*

La verdad es que me dió algo de tristeza este capítulo, pero no tanto como el proximo

Anónimamente Tuya ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora