Capítulo 1: Todo empezó

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Hermoso. Es en lo único que podía pensar cuando veía como las hojas de los árboles caían lentamente sobre mi cara. Estábamos en la mitad de otoño y el bosque era increíblemente bello había tantos árboles y eran tan altos. Amaba como las hojas caían en mi cara se sentía perfecto y hacían que el azul del cielo se mirara mejor pero nunca pensé que así es como esto acabaría. Las hojas cayendo en mi cara y el azul brillante del cielo.


No sé cómo o que paso, pero yo estaba acostada mirando hacia el cielo y las hojas nunca se vieron más hermosas que en este momento se veía tan únicas y brillaban era todo tan hermoso que quería alzar mi mano y tomarlas, pero no podía. Estaba tan cansada que mis ojos se cerraban por sí solos. Recuerdo que parpadeé algunas veces, pero inevitablemente mis ojos se cerraban, traté con todas mis fuerzas muchas veces hice lo más que pude para mantenerlos abiertos, pero nada funcionaba y sin tener fuerzas para luchar los cerré...



La próxima vez que los abrí era de noche y ahora estaba en un lugar diferente podía ver la luna y las estrellas brillantes, algunos árboles, pero podía ver que ya no estaba en el bosque. De repente escuche como alguien se aproximaba trate de moverme, pero no pude y entonces vi que una persona entro en mi campo de visión no puede ver ningún rasgo en específico, pero vi un azul brillante el tono de azul más hermoso que había visto creo que era turquesa eran unos ojos súper hermosos la persona esta apresurada y se movía con urgencia sin embargo yo solo miraba esos ojos y cuando pensé que podía escuchar algo, desperté.


Me desperté sudando y tan frustrada odiaba tener el mismo sueño la impotencia de no poder moverme o hacer nada estar tan cansada que no podía ver bien de quien eran esos ojos. Eran las 3 de la mañana, suspire cansada era lo mismo casi todas las noches. A veces paraba y no tenia esta pesadilla pero no soñaba nada y ahora ya tenia unos cuantos meses de no tenerla.


Mis padres estaban en su habitación probablemente durmiendo. Mi mama nunca creyó que yo tenía pesadillas ella siempre pensó que eran tonterías de niña, pero aun así me tomo al doctor. Cuando las pesadillas empezaron yo tenía 5 años era aún más difícil porque me despertaba llorando y mis padres no sabían que hacer, luego aprendí que sin importar cuanto llorara mi pesadilla no acabarían y que nadie me podía ayudar.


Mi papa se sentía tan mal de no poder ayudarme que cuando tenía 6 años y ya habíamos agotado cualquier medida medica existente para ponerle fin a mi pesadilla. Mi papa me compro un collar con una estrella de 9 puntas mi papa es un profesor de matemáticas en una universidad y me explico que la estrella era un eneagrama. En ese momento eso era lo menos importante lo que él dijo después fue lo que me ayudó mucho.


- "Amaris" el me llamo cuando mientras se sentaba en mi cama y yo no paraba de llorar. "Amaris" dijo otra vez más fuerte y llamando mi atención. "Lamento mucho no poder ayudarte mi niña, pero te diré que, aunque no podamos hacer nada tu papá siempre estará aquí para consolarte y ayudarte sin importar que y por eso te tengo un regalo."


Y el saco una caja muy bonita y la puso en mis manos el lazo de la caja era plateado y tenía brillos lo cual llamo mi atención limpie mis lágrimas y tome la cajita. Al abrir la caja vi la estrella y yo miré mi papá a los ojos.


- "Amaris, recuerda que la luna siempre está acompañada de las estrellas y sin importar que no las puedas ver. Porque cuando las estrellas no son visibles es porque le han prestado su brillo y fuerza a la luna así que esta estrella te ayudara para que tu puedas brillar más y ser mas fuerte." Eso me hizo sonreír porque mamá decía que cuando yo nací la luna brillaba muchísimo y que por eso decidieron llamarme Amaris que significa niña de la luna.


Con una sonrisa en el rostro abrace a mi papá. Y esa fue la última vez que le dije a mis padres de mis pesadillas porque después de eso ya no lloraba ya lo afrontaba sola. Sin importar que lo que ellos no sabían era que la pesadilla era solo el comienzo de algo que estaba por venir.

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