𝐍𝐢𝐧𝐞; 𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞 (𝟐/𝟐)

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𝐍𝐢𝐧𝐞; 𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞 (𝟐/𝟐)

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𝓑𝓵𝓪𝓲𝓻

𝕰dward se encontraba a mi lado, sentados en la mesa de su Comedor, en silencio haciendo el proyecto que nos habían dejado juntos. Esme fue muy amable en dejarme algunos bocadillos para mí, aunque Edward me los rechazó cuando intente ofrecerle; Ya se me hacía una leve sospecha su actitud, no come, no bebe, siempre pálido, ojos Ocres según él naturales ¿Quién coño nace con ojos que cambian de color? Asquerosamente atractivo, ese hedor a cítrico que suelta y tan perfecto, como toda su familia.

Creo recordar algo en mis estudios. Estaba algo seria que no me daba cuenta que Edward me miraba fija intensidad hasta que un tacto gélido me hizo brincar en mi lugar provocando que Edward se separe de mí y me suelte.

— Lo lamento, te veías distraída y no respondías mi llamado — Se excusó

— Lo siento estaba pensativa ¿Qué me decías? — Me disculpe algo avergonzada y luego mire mi hoja pensando que tal vez sería el proyecto— ¿Es algo importante? No lo recarque.

— No, de hecho no. Ya no importa, de todas maneras ya termine mi parte

— ¿Cómo? — Fruncí el ceño y mire su hija, no mentía realmente él había terminado su parte y apenas hace unos minutos habíamos empezado — Mierda.


Oí como él se ríe: — Tus pensamientos te hicieron volar mucho tiempo, ya terminé.



Lo miré seria; — Sí, oye no quiero ser abusadora pero ¿Sabes cuando llega tu padre? Quiero preguntarle cuándo podría sacarme este yeso, me da picazón — Me quise distraer de mis pensamientos —



No quería sacar mis conclusiones apresuradas, si confirmaba lo que sospechaba estaba en unas casas de Vampiros y terminar embarrándola sacándola como una bomba, no quería problemas más encima que estoy con un yeso Muggle.



— Seguro que no tardará en llegar. Podemos dejar el proyecto continuado para mañana — Insistió serio, quitándome las hojas entre mis manos y me ayudó a acomodarme — ¿Quieres algo? Puedo traerte algo.



— No, no, no eres muy amable. Haz sido amable desde que me lastime, estoy bien puedo con mi mano derecha — Lo relaje un poco, a veces era algo sofocante su manera de tratarme como si fuera de cristal. Solo esperaba que no me estuviera cuidando solo para comerme.

𝓢 𝓟 𝓔 𝓛 𝓛  - ‹Twilight›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora