Capitulo 1 ✓

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"El mundo es oscuro y la luz es preciosa. Acércate querido lector, debes confiar en mi. Te estoy contando una historia..."
- Kate DiCamillo.





Anna Deveraux

September 7 2019

Oscuridad

Temeraria oscuridad

¿Cómo podría ser definida? de esa manera estaría limitando su poder. Estaría limitando a los mounstros que se alimentan de ella. Lo maligno

Cómo odiaba la oscuridad. Más que odiarla le temía; no me gustaba la oscuridad y por más que mamá tratara de convencerme de que no saldría ningún mounstros del closet a comerme ese siempre sería mi mayor temor. Siempre tuve esa sensación de que alguien me observaba desde las sombras, que en algún momento un mounstro saldría y me llevaría viva. No era muy fan de la oscuridad, prefería mil veces el día. Cuando la noche y su temible oscuridad llegaban, la luz de la luna era la única que me mantenía de pie

No sabía dónde estaba, ni cómo había llegado allí, pero estaba aterrada. Era aterrador. Tanto que me hacía sentir vulnerable

Mi corazón era una bomba de tiempo que latía cada vez más rápido con mucha más brusquedad que antes. Mi mente era un desorden de recuerdos sin una cronología estable. Era un torbellino de recuerdos que arrasaban y arrasaban con todo sin intensión de detenerse. Todo pasaba tan rápido; era tan confuso que aunque quisiera, aunque me esforzara, no había espacio para pensar. Todo era una profunda e infinita oscuridad.

No podía ver más allá de eso: oscuridad. Una negrura tenebrosa, amenazante, indefinida, tan imperiosa y silenciosa que causaba un temor indeterminado e inexplicable.

Se sentía espantoso no ver más que eso, más allá de eso, ¿cómo podría? mi cuerpo estaba en completo desespero tratando de soltarse de las cadenas atadas a mis manos y pies. Esa sensación de parecer ser una negrura sin fin pero al mismo tiempo parecer ilimitada, era asfixiante y era, precisamente eso lo que era tan aterrador. Él no poder determinar dónde comenzaba la oscuridad ni dónde acababa, el no poder medir el hueco oscuro en el que me encontraba.

No había que oler, no había que ver, sentir o escuchar. Simplemente era nada, un vacío inmenso y temerario.

En ese instante lo supe.

Le temía a la oscuridad y lo que saldría de ella

—No me lastimes —logró salir con dificultad de mis labios resecos y adoloridos

—Esa era mi intención, pero lamentablemente no tengo tiempo de ser amable —Su voz imperiosa me hizo saber que no estaba completamente sola. Algo que fue aún más perturbador —.

¿Que es esto? ¿Dónde estoy?

Entonces, desperté.

La pregunta "¿que sucede mientras duermes?" se convierte cada día más en algo tan familiarizado que me cuesta dejarla por alto. Los mounstros aparecen y se meten en tus sueños convirtiéndolos en pesadillas de mierda o recuerdos abrumadores

Abrí los ojos tanto como si tuviese uno en frente de mi. Fue como si me estuviese cayendo, pero, estaba en el asiento trasero del auto de Adrien —aun así, lo sentí muy real —. Mis manos seguían en mi cuello, realmente dolía. Empujé mi cabeza hacia atrás soltando sollozos, me encogi cómo cuando una niña corre hasta su cuarto asustada por haber escuchado un ruido en la cocina y encoge sus piernas y descansa sus brazos en ellas ocultando su rostro. Vi mi cuerpo bañado en sudor.

Los recuerdos invadieron mi mente. Hacia mucho que no volvía a pasar algo así; cada vez que estaba a un kilómetro de distancia más cerca de la mansión Deveraux, los recuerdos y, sobre todo, las malditas pesadillas eran más profundos, más fuertes. A veces solo eran pequeños fragmentos sin una cronología estable que me recordaban que aunque lo hubiese olvidado, mi pasado siempre estaría conmigo, en los espacios más oscuros y solitarios de mi cabeza atosigando por completo la poca paz estable que quedaba.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2022 ⏰

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