03

40 8 0
                                    

Los minutos pasaron y Jungkook se había quedado en shock, no podía procesar nada de lo que había estado por hacer todo estaba pasando muy rápido.

—¿estás bien?—pregunto el extraño, mientras acariciaba los cabellos de Jungkook para tranquilizarlo—¿te hiciste daño al subir?

Jungkook seguía sin responder solamente se encontraba temblando en los brazos del chico. Alrededor de unos minutos logró responder un pequeño y apenas audible "si".

—¿te llevó a algún lugar?—preguntó.

—quiero ir a casa—respondió con la voz quebrada.

—¿dónde vives?, ¿tienes tú teléfono contigo?—estaba preocupado por el estado del chico pelinegro.

—no, llevabame a casa—insistió—porfavor.

—vamos—se puso de pie para después ayudar a Jungkook a ponerse de pie también y caminar juntos hacia la casa del suicida.

🌾

Jungkook caminaba despacio y por su propia cuenta, ya sin ayuda de el extraño, su mente solamente podía pensar en una cosa y esa era en lo mal que se sentía, sus ojos estaban al borde de las lágrimas pero antes de eso el extraño decidió hablar.

—No me ha preguntado mi nombre—río leve.

—¿Eh?, disculpa—sonrío con tristeza al mirarlo—¿cómo te llamas?

—Kim Taehyung— respondió —¿Ya mero llegamos a su casa?

—Si...falta muy poco—detuvo su caminata—Apuesto a qué te eh alejado de tú casa.

Taehyung miró al chico mayor detenerse y también lo hizo mirándolo y respondiendo—Bueno...solo un poco, pero eso no importa una vez lo lleve seguro a su casa regresaré a la mía.

—Te ibas a ir en un bus, ¿No?.

—Si...—susurro.

—¿Porqué no regresas a tú casa ahora?—pregunto Jungkook.

—Necesito llevarle a su casa, necesito saber que está seguro— respondió un poco apenado.

—Yo puedo continuar solo, tú...—se veía casi de la misma edad que su hermana y continúo caminando— debes regresar a casa, tus padres se preocuparan.

—No importa, vivo solo—le dedico una pequeña sonrisa y siguió detrás de él.

Ha Jungkook esa sonrisa se le hizo hermosa ese chico tenía una sonrisa maravillosa lucía tan encantadora.

—No pasará el bus a esta hora,—lo miro serio— ya debió haberse ido desde hace como veinte minutos.

—Me iré en taxi.

—Apuesto que no te alcanzará para el taxi—siguió caminando hasta detenerse enfrente de un edificio.

—¿Es aquí?—preguntó Taehyung.

—Si,— miró al menor— ya estoy en casa puedes regresar a la tuya.

—Si...—lo miro avergonzado y un tanto incómodo, la situación se le hacía incómoda no sabía que hacer ahora—bueno me voy, que tenga una buena noche señor Jeon—hizo una reverencia y de dio la media vuelta para regresar por dónde había llegado.

Jungkook lo miró irse, después se sintió mal e imagino a su hermanita caminando por ese lugar todo oscuro sumándole que aún era pequeño y se veía débil e inocente.

—Taehyung—gritó—Taehyung—volvió a gritar y el chico volteó a verlo.

—¡Regresa!—estaba haciendo frío afuera—¡Te puedes quedar esta noche!

Kim al escuchar que se podía quedar en casa del suicida extraño le alegró, no tenía a dónde ir su bus ya no pasaría sino hasta la mañana siguiente y tampoco tenía para el taxi, se iba a ir caminando fue un milagro que el señor lo dejara quedarse. Esperaba no ser asesinado en medio de la noche.

Una vez llegó nuevamente enfrenté del edificio en donde estaba Jungkook le sonrió y dijo—¿Enserio me liedo quedar?

—Si, de todos modos me salvaste la vida y es una manera de agradecimiento,—suspiró— tampoco dejaría que te fueras es muy noche y no llegarías caminando a tú casa.

—Muchas gracias señor—hizo una reverencia.

—Bien, entremos— ambos entraron al edificio Jungkook se encargó de cerrar la puerta y dirigir a Taehyung hacia el elevador para subir al departamento.

Una vez entraron al departamento Taehyung se quedó en la entrada de la casa mientras Jungkook iba a la cocina.

—¿No piensas entrar?—lo miró por unos segundos hasta que por fin entró completamente y se sentó en el sofá.

Jungkook salio de la cocina con una taza de chocolate caliente. Le recordaba cuando su hermana se iba con sus amigos y terminaba llegando en la noche.

—Ten— se paró enfrente del menor, y le extendió la taza. Taehyung lo miró—Es chocolate caliente, estaba haciendo mucho frío haya afuera.

Lo resivio y dio un pequeño—gracias.

El mayor se sentó en un sillón de enfrente del menor para poder hablarle.

—Te puedes quedar a dormir en el sofá—estaba triste—te traeré unas cobijas— se levantó y desaparecio por el pasillo.

Taehyung se acomodo mejor en el sofá pero sintió un pequeño bulto en su espalda sacó aquello que le molestaba a su espalda, lo miró, era un broche de mujer.

—Debe de tener una hermana—susurró.

—Aquí están—llegó jungkook y dejó las cobijas a un lado de Taehyung a un con su aspecto muy deprimente que a Taehyung le hacia sentir mal por no saber como ayudarlo.

—Gracias—sin darse cuenta aún sostenía el broche que encontró en el sofá y Jungkook si lo notó.

—¿Qué haces con eso?—preguntó, tratando de no sonar brusco.

—Eh..esto—se lo dio rápidamente—estaba aquí, me molestaba.

—¿Te molesta?—preguntó refiriéndose al broche.

—No, si pero no,—estaba nervioso—el broche estaba en el sofá atrás de mi espalda y lo quité porque me lastimaba no sabia que era un broche solo lo quité para saber que era solo eso.

—Bueno, esas son tus cobijas,—señalo a un lado de él—el baño esta allá—apunto el lugar— y si tienes hambre la cocina esta por allá— apuntó hacia la cocina.

—Ah, si esta bien muchas gra...—Jungkook ya le había dado la espalda al parecer no le importaba la presencia del Taehyung.

La noche fue larga, Taehyung no podía dormir bien, no era porque el sofá no estuviera cómodo sino porque no sabía si el chico seguía vivo, se veía tan deprimido. Por otro lado Jungkook tampoco había podido dormir el regresar vivo a su casa y sentir un gran vacío le hacia sentir como un imbécil, aún más cuando vio el broche de su hermana y le hizo recordar la ultimas vez que utilizo ese tipo de brochecitos según ella decía que se le atoraban en el pelo al igual que los aretes. Esa noche al igual que muchas más Jungkook lloró toda la noche, sus ojos estarían hinchados al siguiente día.






Gracias por leer esta historia espero y tú crush te haga caso. Recuerda mantenerte saludable, no te esfuerces demasiado la vida es para aprender de ella no para ser perfecta.

—Lovelace.








Enamorando Al Asesino De Mi HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora